¿Has
estado en la construcción de una casa o de un gran edificio? En la parte
externa, lo que es visible de cualquier edificación, contemplamos su esplendor
y belleza, según el arte del Arquitecto o Constructor. Esto es lo que llama
nuestra atención. Aquí se encuentra el éxito de cada edificador, en que las
personas que hacen uso de dicha edificación, tengan los servicios requeridos y
se sientan complacidos. Así mismo es el liderazgo; es como una gran
edificación. El éxito del líder se encuentra, en que sus seguidores estén
complacidos con su liderazgo.
Ahora
bien, una buena edificación no sería posible sin un buen fundamento. Antes del
constructor comenzar a levantar su edificación debe poner el fundamento. Según
el diccionario “Larousse” fundamento es el “principio o base de una cosa,
especialmente cimientos de un edificio, “razón principal con que se asegura una
cosa”. En los cimientos es donde se apoya toda la construcción. Los cimientos
(fundamento) sostienen la edificación. Sin un buen fundamento que asegure la
construcción, esta se vendría abajo. El liderazgo debe poseer un buen
fundamento. Los cimientos del liderazgo deben ser profundos. Mientras más alta
sea la edificación, más profundos deben ser los cimientos.
En
mi opinión, dos de los cimientos sobre los cuales todo liderazgo debe estar
fundamentado son: la actitud y la aptitud.
La
actitud es la forma en que una persona se enfrenta a las dificultades de la
vida. La aptitud da origen al comportamiento. La gente siempre proyecta hacia
afuera lo que siente por dentro (Lo que marca la diferencia en el líder, John
Maxwell). El líder debe tener la capacidad de saber actuar o comportarse ante
las situaciones adversas que se le presenten. El líder debe saber cómo
disfrutar del éxito, pero también como enfrentar el fracaso. Henry Ford tuvo
una buena actitud ante el fracaso, tanto así que expreso que “fracasar es la
oportunidad de comenzar de nuevo, más inteligentemente”. Si no puedes superar
un fracaso e intentarlo de nuevo, entonces a tu liderazgo le hace falta actitud
de vencedor.
Por
otro lado, la manera en como cada persona conduce su vida está determinada por
su actitud. La actitud se alimenta de varios factores, uno de ellos es el
pensamiento. Dirigiéndose a los romanos, el Apóstol Pablo les motivó a que “…
cambien su manera de pensar para que cambie su manera de vivir… “. (Romanos 12:
2, DHH). Si constantemente estás pensando en que no tienes oportunidad para
triunfar, tu estancamiento es inevitable. ¿En qué has estado centrando tus
pensamientos en estos días? Si quieres que tu organización, iglesia, etc. se
mantenga firme, comienza a pensar de una manera diferente. Pon hoy un buen
fundamento; edifica tu liderazgo sobre una actitud positiva y victoriosa. (Ver artículo
“Lo que marca la diferencia en el líder: la actitud” en esta misma sección).
Sin
embargo, aptitud (Del latín aptitudo = capacidad para) se refiere a la
capacidad o habilidad de una persona para realizar adecuadamente una tarea. La
aptitud está relacionada con la inteligencia y con las habilidades tanto
innatas como adquiridas a través de un proceso de aprendizaje. Una persona que
sea capaz de realizar una tarea específica es aquella que ha pasado por un
proceso de aprendizaje. Es importante que sepas que tu liderazgo trasciende
hasta donde tu capacidad de liderazgo te ayude. El Pastor John Maxwell en su
libro “Las 21 leyes irrefutables del liderazgo” presenta “La ley de la tapa”.
El afirma que la habilidad de liderazgo determina el nivel de eficiencia de una
persona”.
A lo
largo de mi vida, especialmente en el ministerio, he visto líderes con buena
actitud para dirigir, pero con poca capacidad para hacerlo. Una buena actitud
no es suficiente para que tu liderazgo sea efectivo. La actitud mantiene tu
liderazgo; la aptitud hace que florezca. Debe constantemente trabajar para que
tu capacidad de liderazgo sea mayor. ¿Cuándo fue la última vez que leíste un
libro o hiciste algo para elevar tu aptitud? En las noches, antes de irme a la
cama, me hago una autoevaluación para saber qué cosas nuevas aprendí o mejoré.
Trata de no dejar pasar un día sin aprender algo nuevo o al menos mejorar algo
que ya sabes. Tu liderazgo puede ser productivo si inviertes el tiempo y los
recursos necesarios para formarte.
Fuente:http://infoespacio.net/spip/spip.php?article27
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