miércoles, 27 de agosto de 2014

El Combate de la Fe



El Combate de la Fe



    "
De manera que la fe es por el oír, y el oír la Palabra de Dios". Rom. 10:17
           

“Si combatieseis el combate de la fe con todo vuestro poder de voluntad, habéis de vencer” (Mensajes a los Jóvenes: 152). Cuál es este combate de la fe?  Pablo habla a respecto de esto: “Combate el buen combate de la fe. Toma pose de la vida eterna” (1 Tim. 6:12).
            Si combatieses el combate de la fe con toda vuestra fuerza de voluntad, no restaría fuerza de voluntad para cualquier otra cosa! Si es verdad que “todo el fracaso por parte de los hijos de Dios es debido a su falta de fe” (PP:705), donde debemos aplicar entonces nuestro esfuerzo y atención ? Por extraño que parezca, no lo es también en la propia fe, y si, en el objeto de la fe y en la fuente de la fe, que es Jesús! Es por eso que es tan importante tomar tiempo, día a día, para conocer a Jesús.
            Sin pasar tiempo en comunicación, en comunión, no habrá fe ni confianza. La mejor definición de fe es confianza en Dios (Obreros Evangélicos:259). No existe eso de establecer una relación de confianza sin pasar tiempos juntos. Nadie conoce a otra persona sin haber tenido tiempo para comunicarse con ella.
            Así como no podemos subsistir físicamente sin comer, las relaciones también no pueden subsistir sin comunicación. Mi padre acostumbraba contarme de un hombre que enseñó a no comer a su caballo. Así salía más económico. Infelizmente, justo cuando acabó de adiestrarlo, el caballo murió!
            Si yo dejo de alimentar mi vida física, tal vez consiga ir pasando durante algún tiempo como resultado de lo que ya comí. Podría vivir un poco tiempo con la grasa acumulada. Pero más temprano o más tarde, acabaría cayendo sobre la vereda o en cualquier otro lugar. Y la persona que al comienzo se hizo cristiana y experimentó el inicio de la vida espiritual, tal vez consiga proseguir un poco más sin dedicar tiempo para alimentar su alma; más temprano o más tarde, sin embargo, acabará siendo un deplorable montón en la vereda espiritual. Únicamente comiendo y bebiendo constantemente del Pan y del Agua de la Vida tendremos una espiritualidad vigorosa y sana.


La Fuente del Poder de Jesús
“Habiéndose levantado alta madrugada, salió, fue para un lugar desierto, y allí oraba” (Mar. 1:35).
            Al considerar la importancia de dedicar tiempo a la comunión y compañerismo personal con Dios, tenemos también el propio ejemplo de Jesús durante Su vida sobre la Tierra. El pasaba tiempo a solas con el Padre ? Se nos declara que muchas veces las primeras horas de la mañana Lo encontraban en la falda de la montaña o entre los árboles de la floresta, a solas con Dios.
            “Era en las horas de oración solitaria que Jesús, en Su vida terrestre, recibía sabiduría y poder... {Sigamos} Su ejemplo, buscando, en la aurora y al crepúsculo, unos momentos tranquilos para la comunión con... {nuestro} Padre celestial” (Educación:259). “Diariamente  cercado de tentación, sufriendo la continua oposición de los guías del pueblo, Cristo sabía que tenía que fortalecer Su humanidad a través de la oración. Para que fuese una bendición a los hombres, precisaba comulgar con Dios... Así les mostró a Sus discípulos el escondite de Su fuerza. Sin esta comunión diaria con Dios, ninguna criatura humana podrá conseguir poder para el servicio” (CPPA:291). “Después de pasar horas con Dios, Se presentaba mañana tras mañana para comunicar a los hombres la luz del Cielo” (PVGM:139).
            Si Jesús necesitaba de esa comunicación con Su Padre a fin de llevar una vida de fe, cuán mayor necesidad no tenemos nosotros ? La fe genuina proviene solo de la comunión con Dios, del estudio de Su Palabra y de la oración. “La fe es por el oír, y el oír la Palabra de Dios” (Rom. 10:17). Sin persistente comunión con Dios, no creceremos en la gracia. Para la victoria, el poder y la obediencia, la comunión con Dios constituye una absoluta necesidad.
            Yo pensaba que la manera de ser cristiano era esforzarse bastante para llevar una vida buena. Entonces, si hubiese algún tiempo disponible, tendría que leer la Biblia y orar un poco. Pero, para tener una vida cristiana progresiva, vibrante y saludable, precisamos dedicar tiempo a la comunión con Cristo. Es así de simple! Es en esto que debemos aplicar nuestro esfuerzo. No constituye una opción en la vida cristiana, sino que la base vital.
            Cuando nos aproximamos inicialmente de Dios y aceptamos el ofrecimiento de Su justicia a cambio por nuestros pecados, comienza nuestra vida espiritual. Con la renovación diaria de nuestra aceptación, contemplándolo diariamente, mantenemos la realidad de nuestra aceptación por El y la vida espiritual continua.


Confiad Únicamente en Dios
“Bien aventurado el hombre que pone en el Señor su confianza” (Sal. 40:4)
            Cierta vez estaba haciendo una semana de oración con un grupo de estudiantes de Medicina. Una pregunta presentada fue la siguiente: “Podría decirnos cómo vivir la vida cristiana de modo práctico y comprensible ? No esa recomendación de estudio de la Biblia, oración y testimonio, sino algo que realmente sea práctico”.
            El estudio de la Biblia es comparado en las Escrituras al acto de comer del Pan de la Vida y beber del Agua de la Vida. La oración es denominada la respiración del alma. Y testimoniar es comparado al ejercicio. Por consiguiente, podríamos reformular la pregunta de este modo: “Doctor, podría tener la bondad de decirnos cómo vivir con salud ? No nos de la recomendación de comer, beber, respirar y hacer ejercicio, sino que algo que realmente sea práctico”.
            Es fácil omitirlo porque es tan simple. No hay sucedáneo para la comunicación particular con Dios día a día. El culto familiar es significativo y el culto público también. Pero igualmente necesitamos pasar un tiempo a solas con Dios, alimentando así nuestra propia alma.
            Cierta ocasión, un colega en el ministerio me dijo que los laicos en general estaban tan ocupados ganando la subsistencia y preservando la unidad del cuerpo y del alma, que no se podía esperar que tomasen tiempo para estar a solas con Dios. El pastor tendría que hacerlo por ellos, transmitiéndoles entonces lo que recibiese. Concordáis con eso ? Yo no pude hacerlo.
           
    Me gustaría sugerir que uno de nuestros mayores problemas en la religión cristiana hoy en día es que las personas están constantemente dependiendo de los otros. Es agradable disponer de personas de la misma índole, de la misma frecuencia. Pero mi comunión con Cristo jamás debe depender de quien está o no en la ciudad. No puedo esperar que los otros piensen, estudien y oren por mí. Necesito hacerlo por mí mismo.
            La vida devocional no es algo que dejamos de lado, encerrando a Dios en una caja, abandonándolo y prosiguiendo sin El durante el resto del día. La esencia de la vida devocional día a día es que ella debe ayudarme a establecer la práctica de tener la noción de la presencia de Dios durante todo el día. Reconocer la presencia de Dios momento a momento, hora tras hora, del comienzo hasta el fin del día, es nuestro blanco y el Suyo.


Perdido y Hallado
“Pensando , sin embargo, que El estaba entre los compañeros de viaje, fueron camino de un día” (Luc. 2:44).
            Jesús tenía 12 años de edad la primera vez que Sus padres Lo llevaron junto con ellos para asistir a la fiesta anual de la pascua. Al volver de Jerusalén, Jesús se quedó atrás. José y María no lo sabían. Pensando que estuviese entre los compañeros de viaje, fueron caminando todo un día sin Él. Al llegar, sin embargo, la noche, percibieron que Jesús no había venido con ellos. Lo buscaron entre los parientes y entre los conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén a buscarlo. Al tercer día, Lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los doctores y maestros de la ley, oyéndolos e interrogándolos. “Y cuando Lo vieron, se maravillaron, y Su madre le dijo: Hijo, por qué hiciste eso con nosotros ? He aquí que tu padre y yo te buscábamos ansiosamente. Y El les dijo: Porque me procurabais ? No sabéis que Me conviene tratar de los negocios de Mi Padre ? (Luc. 2:48-49).
            Hay una importantísima lección para nosotros en este relato. Es posible perder a Jesús sin saberlo. “En nuestras relaciones unos con los otros, debemos estar atentos para no perder a Jesús, continuando el camino sin advertirnos de que El no se encuentra más con nosotros. Cuando nos absorbemos en cosas mundanas, de manera que no tenemos un pensamiento para Aquel en quien se concentra nuestra esperanza de vida eterna, nos separamos de Jesús y de los ángeles celestiales. Esos santos seres no pueden permanecer donde la presencia del Salvador no es deseada, y Su ausencia no es sentida. He aquí porque tantas veces se hace sentir el desánimo entre los profesos seguidores de Cristo” (DTG:72).
            Es posible perder a Jesús en un día, suponiendo que El está en nuestro medio. Cuando comenzó a ponerse obscuro, José y maría descubrieron Su ausencia. Pasaron entonces a buscarlo entre los parientes, pero no consiguieron encontrarlo. Finalmente, volvieron a Jerusalén, y Lo encontraron donde lo habían perdido. Es ahí también que siempre encontraréis a Jesús: donde Lo visteis por la última vez. Volved al lugar en que os separasteis de Él.
            Es maravilloso tener amigos y parientes que conocen a Jesús. No dependáis, sin embargo, de su relación con El. Debéis buscarlo por vosotros mismos. Solo podemos permanecer al lado de Jesús mediante comunión personal con El día a día.


Perdidos por Negligencia
“Como escaparemos nosotros, si negligenciamos tan grande salvación ?” (Heb. 2:3).
            “Si José y María hubiesen firmado la mente en Dios, mediante meditación y oración... no habrían perdido de vista a Jesús. Por la negligencia de un día perdieron al Salvador; les costó, sin embargo, tres días de ansiosa búsqueda el volver a encontrarlo. Lo mismo sucede con nosotros... podemos perder en un día la presencia del Salvador, y tal vez nos lleve muchos días de dolorosa búsqueda el volver a encontrarlo, y reconquistar la paz que perdimos” (DTG:71-72).
            Cuando perdemos de vista a Jesús, el diablo procura evitar que volvamos a encontrarlo, no es verdad ? Cuando desvío la atención de Jesús, Satanás se presenta con sus atrayentes disfraces, y yo caigo en pecado. Entonces él dice: “Ahora Dios probablemente está furioso contigo.  Es mejor que te portes bien durante algunas semanas, dándole la oportunidad de calmarse, antes que procures volver hacia El”. Diez días después él me asalta nuevamente, y yo caigo otra vez. Satanás sugiere entonces que yo espere otras dos semanas más! Ese tipo de espera puede continuar indefinidamente. Podemos tener la desgracia de perder de vista a Jesús en una reunión general, pensando que El está entre nosotros, y tal vez llevemos todo un año para volver a encontrarlo. Por qué ? Porque El está perdido ? No! Esto se da por negligencia de nuestra parte.
            “Muchos asisten a servicios religiosos, y son refrigerados y confortados por la Palabra de Dios; pero, debido a la negligencia de la meditación, vigilancia  y oraciones, pierden la bendición, sintiéndose más vacíos que antes de recibirla” (DTG:72).
            Ya observasteis cómo una reforma a veces es seguida de una más profunda apostasía ? Ya visteis un reavivamiento en un colegio o en una iglesia, verificando después que las cosas se volvieron peores que antes ? Cuál es el problema ? La negligencia de la meditación, vigilancia y oración.
           
            Si José y María hubiesen hecho como Jesús, tratando de los negocios de Su Padre, no habrían perdido de vista a Jesús.  Ese era su encargo; y ese también es mi encargo hoy día - permanecer bien cerca de Jesús.
            El principio envuelto en la salvación por la fe es el principio del tranvía, y no el principio de la batería. La energía termina en el momento en que es cortada la conexión con la red eléctrica. Solo seremos verdaderos cristianos si llegamos a tener una experiencia diaria con las cosas de Dios.


Salvos para Compañerismo
“Habitaré y andaré entre ellos; seré su Dios, y ellos serán Mi pueblo” (2 Cor. 6:16).
            Hay aquellos que dicen que nuestra salvación depende totalmente de la obra de Cristo, y que cuando nos allegamos inicialmente a Jesús estamos tan salvos como lo seremos un día. Esto es verdad. El ladrón en la cruz estaba salvo en el día en que se allegó a Jesús como lo habría estado 40 años más tarde, si continuase viviendo. Pero él tuvo la ventaja de morir poco después de eso, lo que no es el caso de la mayoría de nosotros!
            Aun cuando nuestra salvación se basé en la obra de Cristo, ninguno de nosotros estará salvo por más tiempo que el que mantengamos una viva comunión con Cristo. “El hombre pecaminoso solo puede hallar esperanza y justicia en Dios; y ningún ser humano es justo por más tiempo que aquel que tiene fe en Dios, y con El mantiene una conexión vital” (TM:367).
            Fue la entrada del pecado en el mundo que hizo necesaria nuestra salvación. Y cuál fue el pecado ? El pecado fue una relación interrumpida, una separación de Dios. El Señor no pudo más andar con el hombre al comenzar el día, ni comunicarse con él face a face. Fue para restablecer esa comunión interrumpida que Jesús vino a vivir y a morir por nosotros. Por medio de Jesús es restaurada nuestra comunión con el Padre. El objetivo de la salvación no es solamente que vivamos eternamente, libres de toda tristeza, en las mansiones celestiales preparadas para nosotros. El propósito de la salvación es restaurarnos a la comunión con Dios que fue rota con la llegada del pecado.
            No somos salvos por la vida devocional. Somos salvos por nuestra aceptación inicial y continuada del sacrificio de Cristo en nuestro favor, allegándonos a El día a día. Pero, para qué somos salvos ? Somos salvos para ser los amigos de Dios que debíamos ser de acuerdo con el objetivo de nuestra creación, salvos para compañerismo y comunión y relación con El.
            Esta comunión con El nos da la certeza de la vida eterna. Por medio de esta comunión con Cristo, contemplándolo, El también es capaz de efectuar la modificación en nuestra vida que nos ponga en armonía con Su Persona. De la relación con Cristo adviene la victoria, poder para la obediencia, fe, los frutos del Espíritu y la habilitación para el servicio en pro de los otros.


Mirando para Jesús
“Mirad para Mi, y sed salvos, vosotros, todos los habitantes de la Tierra; porque Yo soy Dios, y no hay otro” (Isa. 45:22).
            En toda nuestra experiencia devocional, la necesidad es de empeñarse teniendo en vista la comunicación o comunión con Jesús. Tiempo a solas, al comienzo de cada día, para buscar a Jesús, ese es el blanco.
            Si estoy procurando tener comunión con Jesús, pasaré más tiempo estudiando los cuatro Evangelios, o algún punto de la Historia o de la Profecía ? Si busco la comunión con Jesús, escogeré un libro de censura y reprensión o El Deseado de Todas las Gentes ? Hagamos una distinción aquí. Hay muchas personas que se alejaron de Ellen G. White y sus escritos porque alguien se excedió en lo que podemos llamar de escritos instructivos. Hay libros enteros cuyo objetivo principal es dar instrucción, consejo y reprensión.
            Hay otros libros que podemos llamar de escritos inspiradores. Esto no significa que no se pueda encontrar alguna instrucción en los libros inspiradores, y alguna  inspiración en los instructivos. Pero existen estos dos tipos generales de escritos.
            Una persona que solo estudia los libros instructivos, con frecuencia se vuelve el tipo de individuo que anda para acá y para allá con un testimonio especial para su prójimo del otro lado de la nave de la iglesia. Tiene una reprensión y censura para todas las ocasiones. Por favor, no me entienda mal cuando decimos que los Testimonios para la Iglesia pueden ser un arma peligrosa en las manos de alguien que no sabe como leer El Deseado de Todas las Gentes o El Camino a Cristo. Si una persona no sabe sentarse como María a los pies de Jesús, y conocer personalmente Su amor y bondad, podrá usar los Diez Mandamientos como un arma letal. La ley y el evangelio precisan ir juntos.
            El estudio de los escritos instructivos tiene su lugar. Pero en el periodo de comunión con Jesús día a día, a fin de volvernos íntimos amigos de Él, precisamos estudiar Su vida. “Nos haría bien pasar diariamente una hora a reflexionar sobre la vida de Jesús. Debemos tomarla punto por punto, y dejar que la imaginación se apodere de cada escena, especialmente de las finales. Al meditar así en Su gran sacrificio por nosotros, nuestra confianza en El será más constante, nuestro amor vivificado, y seremos más profundamente imbuidos de Su espíritu” (DTG:72).
           
 Es mirando para Jesús y exaltando a Jesús que somos transformados a Su imagen.


Dr. Morris Venden     

Fuente: http://sermonesadventistas.blogspot.com/2009/09/el-combate-de-la-fe-por-morris-venden.html

martes, 26 de agosto de 2014

Tres Remedios en la Aflicción

"Tres remedios en la aflicción"


Salmos 13:5-6
Introducción:

En la actualidad que vivimos no es de extrañarse que enfrentemos tantas aflicciones de toda índole, algunas provocadas por consecuencias de nuestros errores y pecados, otras ocasionadas por el mundo y por Satanás el cual se goza y se empeña por afligirnos con el propósito de desanimarnos y atribularnos y que de alguna manera poder debilitar nuestra fe, sin embargo aunque todas aparenta un efecto negativo, Dios las usa para formar nuestro carácter y hacer mas firme caminar. El señor Jesucristo deja bien marcada una verdad la cual a través de los siglos, todos los santos nos ha tocado vivir. La encontramos en Juan 16:33 “ Estas cosas os he hablado para que en mi tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Salmos 34:19 dice también que muchas son las aflicciones del Justo, pero de todas ellas le librara Jehová. Es claro nadie disfruta las aflicciones pero la realidad es que las enfrentamos y es necesario aprender del salmista David el Cual paso por Muchas aflicciones. Antes de Ver los remedios veamos que es la Aflicción:
Definición tsarah (hr;x;) esta palabra del vocablo hebreo significa: aflicción, angustia, aprietos El diccionario secular la define como causar molestia o sufrimiento físico, causar tristeza o angustia moral. Estudiado la definición todos en algún momento nos encontramos en angustia, aprietos o tristeza por esto es necesario encontrar los remedios para estos momentos difíciles y que el Señor se glorié de nosotros al saber enfrentarlos con optimismo:

I. La Misericordia de Dios Nuestra Confianza ver. 5 a
David alude que en la misericordia de Dios había confiado cuando sus enemigos se enaltecían sobre él y aun cuando sentía que Dios le había olvidado y que escondía su rostro de el, es importantísimo saber en donde esta fundada nuestra Confianza. Algunos fracasan por que ponen su confianza en fundamentos perecederos como lo son el dinero, la educación, el trabajo, en algún amigo que después los abandonan. Es obvio que en este mundo muchas cosas nos invitan a poner nuestra confianza en ellas, pero ninguna de ellas son eternas, solamente la misericordia de Dios es Eterna Salmo 103:17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen. No hay mejor base que la misericordia de Dios, ya que él es fiel a lo que a prometido y nos a manifestado su gracia a pesar de nuestra indignidad y defección que tenemos como seres falibles, cuando confías en la misericordia de Dios, te haces dependiente totalmente de el, y todos tus recursos, habilidades y conocimientos los depositas con humildad en sus manos y Dios te da victoria sobre toda Aflicción. Salmo 89:28 dice Para siempre le conservare mi misericordia. Mi pacto será firme con él.

II. La Salvación Alegría del Corazón
A veces buscamos motivos para estar gozosos, mas aun cuando nos encontramos en aflicción, en enfermedad, aprietos financieros, David encontró un solo motivo en medio de la aflicción que mantenía su corazón alegre y era la Salvación, no hay otra cosa más valiosa y más placentera que la salvación que Dios nos ha dado esta palabra hermosa que encierra libertad, salud, rescate y poder, debe de ser el motivo de alegría también para nosotros Isaías 25:9 Y se dirá en aquel día: He aquí, este es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvara; este es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación, Hoy en día el mundo ha provisto de muchos medios por los cuales adquirir alegría, pero no es duradera y ni tampoco satisface el alma, solamente la Salvación produce gozo perdurable, por eso David pidió a Dios Vuelve el gozo de Mi salvación cuando él había pecado. Si tu alegría es la Salvación de Dios no habrá aflicción que pueda dejarte triste y derrotado.

III. Cantando por que nos ha hecho Bien
La Biblia nos narra un ejemplo de dos siervos de Dios en Hechos 16 que a pesar de la golpiza que les habían dado y sus pies puestos en el cepo no incurrieron en reclamos, ni lamentos sino que estando en la cárcel oraban y cantaban himnos al Señor. ¿Te has preguntado que era lo que cantaban Pablo y Silas? , Voy argumentar yo creo que les vinieron a la mente todas las cosas buenas que Dios había hecho en ellos y ese agradecimiento estallo en cánticos espontáneos que brotaban de lo mas profundo del corazón. A través de ese agradecimiento a Dios proclamaron sus bondades y fue un testimonio a los presos los cuales los oían. Es importante recordar los beneficios que Dios ha hecho a favor de nosotros dándole cánticos de agradecimiento y proclamando su benignidad, eso nos quitara la mirada de la aflicción y miraremos la mano de Dios obrando en nuestro problema y a la misma vez daremos un testimonio digno de nuestra fe en Cristo. El salmista decía mi cántico esta de continuo en mi boca.

Conclusión
Si como Cristianos sensatos y consientes de que en nuestra vida habrá aflicciones y echamos mano de estos remedios viviremos una vida abundante, aun en nuestros problemas cantaremos por que nuestra mirada no estará en al aflicción sino en la misericordia, la salvación, y la alabanza y podremos decir en medio de la hecatombe: Mas yo en tu misericordia he confiado. Mi corazón se alegrara en tu salvación. Cantare a Jehová por que me ha hecho bien.

Fuente:http://sermonesadventistas.blogspot.com/2009/12/tres-remedios-en-la-afliccion.html 

lunes, 25 de agosto de 2014

El Ayuno Bíblico



El Ayuno Bíblico
- Refuerzo al ejercicio de nuestra autoridad espiritual -


El ayuno bíblico

En diversas ocasiones estamos llenos de necesidades especiales, ¿a quién acudimos? a nuestro Eternos y Poderoso Dios. El ayuno nos ayuda a enfocar nuestra mente en el Señor, además enfoca nuestras energías en buscar al Señor para que entendamos su voluntad.

¿Por qué ayunar?
El ayuno también le da fuerzas a nuestras oraciones, en la Biblia encontramos muchas situaciones de necesidad en las cuales el pueblo de Israel buscaba a Dios mediante el ayuno y oración, especialmente cuando el pueblo se encontraba en momentos de crisis nacional. Además de ellos encontraremos en la Biblia personajes que pusieron su fe en el ayuno, entre ellos: Nehemías, Esdras, el rey Josafat,  el profeta Joel.

El mayor ejemplo de ayuno fue el de Jesús, el ayuno practicado por Él tenía tres objetivos fundamentales. Tómelos en cuenta:
  • Primero estaba relacionado con la oración y la comunión con el Padre.
  • Segundo, como un medio para vencer los ataques del enemigo.
  • Tercero, como modelo espiritual para nosotros.

En nuestros días, el ayuno puede traernos varios beneficios espirituales. Conózcalos, no espere que vengan tiempos difíciles para sentirse en la necesidad de orar y ayunar. Tome la decisión de apartar un día especial para dejar de comer y estar en comunión con Dios a través de la oración y el ayuno, tenga la seguridad que disfrutará del poder de Dios en su vida.

Si no sabe cómo realizar este momento especial de consagración, descargue el siguiente archivo, en el encontrará consejos sobre ¿cómo ayunar? además un estudio adicional qué responde con más énfasis la pregunta ¿por qué ayunar?




El Ayuno Bíblico
- Refuerzo al ejercicio de nuestra autoridad espiritual -

En momentos de especial necesidad, el ayuno puede ayudarnos a enfocar toda nuestra energía en buscar a Dios para entender su voluntad, al mismo tiempo que da más fuerza a nuestras oraciones. La Escritura describe diferentes situaciones y ocasiones cuando Israel como nación buscaba a Dios con oración y ayuno.  Israel ayunaba, por ejemplo, en los momentos de una crisis nacional.
1. La reina Ester, antes de interceder a favor de su pueblo, pidió a todos los judíos que estaban con ella en Susa que ayunaran.
“Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo: Ve y reúne a todos los juos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca” (Ester 4:15-16).
2. Cuando Nehemías escucha  en  Babilonia  que  los  muros  de  Jerusalén  están  en ruinas, se lamenta, ayuna y ora.
“Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.  Cuando oí estas palabras me sen y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos (Nehemías1:3-4).Estos dos pasajes vinculan el ayuno con el fuerte deseo de ver a Dios intervenir, proteger y restaurar el bienestar de Israel.
3. De la misma forma Esdras ora y ayuna pidiendo protección al emprender el largo viaje desde Babilonia a Israel.
“Y publiqué ayuno allí junto al o Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes.  Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le abandonan. Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio (Esdras 8:21-23).
4.   El  rey Josafat llama  a  Israel  a  ayunar  cuando  enfrenta  un  combate  militar inminente.
Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra.  Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: contra ti viene una gran multitud del otro lado  del  mar,  y  de  Siria;  y  he  aquí  están  en  Hazezon-tamar,  que  es  En- gadi.   Entonces  él tuvo  temor,  y  Josafat  humilló  su rostro  para  consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá.  Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas la ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová” (2 Crónicas 20:1-4).
5.  El profeta Joel llama a Israel a ayunar como señal de confesión y arrepentimiento por su gran pecado.
“Ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitada es de la casa de vuestro Dios la ofrenda y la libación.  Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová” (Joel 1:13-14; ver también Joel 2:12; Jonás 3:5).
En cada uno de estos cinco pasajes del Antiguo Testamento, reconocemos varios temas comunes: Israel pide que Dios intervenga, proteja, libere y restaure.  En cada uno se hace ayuno, al parecer, como señal de la gran importancia de la situación y el gran deseo de Israel de ver a Dios actuar.  Esto quiere decir que para ellos no había nada  más  importante  que  la  situación  que  enfrentaban  en  ese  momento.   La actividad normal no podía continuar igual.  La rutina diaria era interrumpida. Aun las necesidades básicas de comer y beber se dejaban de lado como señal ante Dios que Israel estaba en un gran peligro y sólo podía ser salvado si Dios actuaba a su favor.    “Señordecían   las   peticionestómanos   en   serio.    Sin   ti   no   tenemos salvacn.  Si nos dejas solos, estamos perdidos.   Actúa a nuestro  favor.   Perdona nuestras iniquidades. Queremos cambiar.
En el Nuevo Testamento encontramos a personas y grupos ayunando en preparación para periodos intensos de ministerio y prueba.  En otras ocasiones, las personas ayunaban y oraban para discernir la voluntad de Dios en una situación particular.
1. Jesús ayunó por cuarenta días en el desierto antes de su enfrentamiento con el diablo (Lucas 4:1-2).
2. Jes expli a los discípulos que ciertos actos de ministerio requieren una ardua labor.  Habiendo fallado ellos en su intento de echar fuera el demonio de un muchacho, Jes les dice que este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno (Marcos 9:29).
3. La  profetisa  Ana servía  en  el  templo con  ayunos  y  oraciones  de  noche  y  de a” (Lucas 2:36-38), y una de las pocas personas en reconocer al Mesías cuando apareció fue ella.
4. Fue mientras ayunaban, adoraban y oraban que la iglesia en Antioquía entendió que Berna y Pablo debían ser apartados para la obra a los gentiles (Hechos 13:2).
En estos diferentes ejemplos, vemos que el ayuno conlleva renunciar a algo, normalmente a la comida, por el bien de un mayor beneficio o necesidad.  Richard Foster escribe:
“La idea central del ayuno es la negación voluntaria de lo que de otra manera sería una función normal, con el propósito de realizar una actividad espiritual intensa.   No  hay  nada  malo  en  estas  funciones  normales  de  la  vida; simplemente sucede que hay momentos en que las ponemos a un lado para concentrarnos (Study Guide for Celebration of DisciplineGuía de Estudio de Alabanza a la Disciplina, Foster, pág 40).
(Este material sobre el ayuno ha sido adaptado del curso titulado: Tiempo y Lugar para Dios: Hacia el Crecimiento Espiritual, Módulo 4, publicado por el Centro por la Excelencia en las Organizaciones de Eastern College, USA.)

EL AYUNO ESQUEMA GENERAL

1.  ¿QUÉ TIPOS DE AYUNO PODEMOS HACER?

El  ayuno  más  común  es  el  de  abstenerse  de  todo  alimento,  pero  bebiendo agua.  Según vemos en la Biblia, una persona que se aparta para buscar a Dios puede ayunar hasta 40 días (Lucas 4:1-2).  En algunas emergencias se ha ayunado completamente, sin tan siquiera beber agua; pero la Biblia no hace mención de nadie que lo haya hecho por más de tres días (Ester 4:16), a no ser por intervencn divina (Moisés, Elías).
También se pueden hacer ayunos parciales, cuando uno tiene que trabajar, o tiene alguna enfermedad del estómago, o está tomando medicamentos que no puede dejar de usar.  Este ayuno consiste en comer para mantener las fuerzas, pero no por el placer de comer (Daniel 10.2-3).  Esto se puede hacer, por ejemplo, bebiendo sólo zumos, tomando sopas de verduras, o comiendo sólo fruta y verduras.
Es importante recordar que el PROPÓSITO de un ayuno es buscar a Dios; buscarle hasta  que  hayamos prevalecido con  él  y  tengamos  la seguridad de  que  hemos obtenido la victoria.  No es ningún tipo de penitencia religiosa.  Es un arma de guerra espiritual que hace más concentrada y eficaz la oración.  A que, la meta debe ser dedicar todo el tiempo posible a orar a Dios.  Aun si hacemos un ayuno parcial y trabajamos la mayor parte del día, el propósito sigue siendo el mismo; necesitamos un esfuerzo especial en la oración.  Por eso es aconsejable acompañar el ayuno de comida con otro ayuno; ayuno de televisión, libros, revistas, música, conversacn prescindible, etc., para poder dedicar cada momento libre a la oracn.

MEDITAMOS:  El ayuno es un arma de guerra espiritual que concentra más la oración, la hace más eficaz,  la respalda con mayor autoridad, y nos ayuda a conseguir la victoria.

Es muy importante la forma de TERMINAR un ayuno.  Cuando una persona pasa más de dos o tres días sin comer, su sistema digestivo se ajusta a este estado, y la vuelta a las  comidas  de  costumbre  debe  hacerse  paulatinamente,  para  no  forzar  el estómago.  La mayoría de los autores que escriben sobre el tema recomiendan un tiempo de ajuste de igual duración que el mismo ayuno, para evitar cualquier riesgo o problema.  El periodo de desayuno se puede llevar de muchas maneras, pero aquí damos un ejemplo de cómo romper un ayuno de siete días con agua:

·     Día 8: Desayuno zumo de naranja, una fruta
Comida – sopa de verduras
Cena – sopa de verduras

·     Día 9: Desayuno leche o yogur, y un poco de pan
Comida – hervido de verduras
Cena – ensalada de lechuga

·     Día 10: Añadir a lo anterior: queso, huevos
·       Día  11-12: Añadir  a  lo  anterior: pescado,  pollo.  Evitar  cosas  fritas,  grasa, especias fuertes, picante, etc.
·     Día 13-14: Comidas normales, pero de menos cantidad de lo normal.
Una regla de oro: En cuanto el estómago se sienta lleno, por poco que hayas comido, para enseguida.  Sobre todo hay que resistir el apetito feroz que entra al cuerpo alrededor del tercer día del periodo de desayuno”, cuando uno tiene ganas de comer grandes cantidades aunque su estómago se haya llenado; y evitar el picar entre comidas.  Aun después del periodo de reajuste, es conveniente dejar unos días antes de ponerse las botas”, porque esto puede ser muy peligroso para el cuerpo.  El mismo Señor que da determinación y anhelo para hacer el ayuno, dará fuerza de voluntad para romperlo con prudencia.

2.  ¿POR QUÉ COSAS AYUNAMOS?

1.   Como DISCIPLINA guiada por el Espíritu Santo: Mat. 4:2; 1 Cor. 9:25; 2 Cor. 6:5;11:27
2.   Para  buscar  la  VOLUNTAD  DE  DIOS  en  asuntos  específicos:  Jueces  20:26; Hechos 13:3; 14:23.
3.   ARREPENTIMIENTO por el pecado: 1 Sam. 7:6; 2 Sam. 12:16, 21-23; 1 Reyes 21:27; Nehemías 9:1-3; Joel 1:14; 2:12,15; Jonás 3:5-10 (ver Jeremías 18:7-8).
4.   A favor de la OBRA DE DIOS: Neh. 1:4; Joel 2:15
5.   LIBERACIÓN Y PROTECCIÓN: 2 Crónicas 20:3; Esdras 8:21-23; Ester 4: 13-16; 9:31; Marcos 9:29.
6.   Para HUMILLARSE delante de Dios: Salmo 69:10-13.
7.   Como parte de la ADORACIÓN: Lucas 2:37; Hechos 13:2,3.
8.   En tiempos de profunda AFLICCIÓN: 1 Sam. 31:13; 2 Sam. 1:12; 12:16, 21-23; Sal. 35:13; Dan 6:18

9.   Para BUSCAR ENTENDIMIENTO y SABIDURÍA de parte de Dios: Dan. 9:2,3,21,22

3.  ¿QUIÉNES AYUNABAN?

1.   El pueblo de Israel, en el Antiguo Testamento: Lev. 16:29,31
2.   Juan el Bautista: Marcos 2:18; Lucas 5:33
3.   Ana, la profetisa: Lucas 2:37
4.   Jes: Mt. 4:2; Marcos 1:13
5.   Jes esperaba que sus discípulos ayunaran después de su partida: Mt. 9:14,15; Mr. 2:18-20; Luc. 5:33-35
6.   Los discípulos: Hechos 13:2,3; 27:9
7.   El ayuno era una práctica de la Iglesia del segundo siglo: Didajé, II Clemente, Hermas.
8.   Grandes hombres de Dios conocieron el poder y la disciplina del ayuno:Martín Lutero, Carlos y Juan Wesley, Carlos Finney, Juan Calvino, Jonatan Edwards, Pastor Hsi, Juan Knox, David Brainerd, Hudson Taylor.



AYUNO en 7 Pasos Prácticos
La manera en que usted comienza y desarrolla su ayuno determinará en gran parte su buen éxito. Al seguir estos "Siete pasos sicos para el ayuno, su tiempo con el Señor tendrá mayor significado y recibi muchos beneficios espirituales.


PASO 1
Establezca su objetivo

¿Por qué está usted ayunando? ¿Será para tener una renovación espiritual, para obtener guía o dirección, por sanidad, para que se resuelvan problemas, por gracia especial para tratar con alguna situación difícil? Pida al Espíritu Santo que le aclare Su dirección y Sus objetivos para el ayuno de oración. Esto le ayuda a usted a orar más espeficamente y con una mejor estrategia.
A través del ayuno y la oración, nos humillamos delante de Dios para que el Espíritu Santo mueva nuestra alma, despierte nuestras iglesias y sane nuestra tierra. De acuerdo a 2
Crónicas 7:14. Haga de esto una prioridad en su ayuno.

PASO 2
Haga su compromiso

Haga oración acerca de la clase de ayuno que usted debe tener. Jesús enfatizó que todos sus  seguidores debían ayunar (San Mateo 6:16-.18;9:14,15). Para El  esto era un asunto de CUANDO debían ayunar los creyentes, no SI los creyentes lo harían. Antes de ayunar, desde el principio, decida lo siguiente:
Qué tanto tiempo va usted a ayunar una comida, un día, una semana, varias semanas, cuarenta días (los principiantes deben empezar despacio, y poco a poco hacer ayunos más largos).
El tipo de ayuno que Dios quiere que usted haga (tal como sólo tomar agua, o agua y jugos; qué clase de jugos toma y qué tan seguido).
Qué actividades físicas o sociales deja usted de hacer.
Qué tanto tiempo pasará usted cada día en oración y en la Palabra de Dios.

El hacer estos planes con anterioridad, le ayuda a mantener su ayuno cuando sienta tentación de abandonarlo, ya sea por incomodidad física o por las presiones de la vida.

Paso 3
Prepárese espiritualmente
La base del ayuno y la oración es el arrepentimiento. Sus oraciones serán obstaculizadas por pecados sin confesar. En seguida hay varias cosas que usted puede hacer para preparar su corazón:
Pida a Dios que le ayude a hacer una lista completa de sus pecados.
Confiese cada pecado que el Espíritu Santo traiga a su memoria y acepte el perdón de Dios. (I Juan 1:9)
Busque ser perdonado por todos aquéllos a quien usted ha ofendido, y perdone a aquellos que lo han herido (San Marcos 11:25; San Lucas 11:4; 17:3,4).
 Restituya, devuelva y repare según el Espíritu Santo le dirija.
Pídale a Dios que le llene con Su Espíritu Santo de acuerdo a Su orden en Efesios 5:18 y a Su promesa en I Juan 5:14,15.
 Entregue su vida completamente a Jesucristo como su Señor y Maestro; niéguese a obedecer su naturaleza mundana. (Romanos 12:1,2).
Medite en los atributos de Dios, Su amor, soberanía, poder, sabiduría, fidelidad, gracia, compasión, y otros más (Salmos 48:9,10; 103:1-8, 11-13).
Empiece su tiempo de ayuno y oración con un corazón dispuesto (Hebreos 11:6).
No subestime la oposición espiritual. Satanás a veces intensifica la batalla natural entre el cuerpo y el espíritu (latas 5:16,17).

PASO 4
Prepárese sicamente
El ayunar conlleva ciertas precauciones. Consulte a su dico primero, especialmente si usted está  tomando medicamentos con  receta o  si  usted tiene  alguna enfermedad crónica. Algunas personas nunca deben ayunar sin supervisión profesional.
La preparación física permite que el cambio drástico en su rutina alimenticia sea más llevadero y para que usted pueda poner toda su atención en el Señor en oración.
No se apresure a entrar en ayuno.
Prepare su cuerpo. Coma menos alimentos antes de comenzar un ayuno. Evite tomar alimentos que tengan un alto contenido de grasas o de azúcar.
Coma frutas y verduras crudas por dos días antes de entrar en el ayuno.


MIENTRAS USTED AYUNA
Ya ha llegado el momento de comenzar su ayuno. Usted ha dejado de comer comida sólida y ha empezado a buscar al Señor. A continuación aparecen algunas sugerencias que le pueden ayudar.
 Evite tomar drogas y  medicinas, aun  los  medicamentos naturales de  hierbas y remedios homeoticos. Recuerde, si va a dejar de tomar medicinas, deberá ser bajo la supervisión de su dico.
Limite su actividad física y mental.
 Haga  sólo  ejercicio  moderado.  Camine  de  uno  a  tres  kilómetros  al  día,  si  es conveniente y lo siente apropiado.
Descanse tanto como lo permita su horario.
   Prerese   para   enfrentar   problemas   temporales   del   carácter,   tales   como impaciencia, ansiedad y enojo.
Usted senti algunas molestias físicas especialmente el segundo día. Tal vez sienta dolores pasajeros de hambre, mareos o tristeza.
 El  dejar  de  tomar  ca y  acar  le  puede  provocar  dolor  de  cabeza.  Otros problemas físicos pueden ser debilidad, cansancio o falta de sueño.
Los primeros dos o tres días generalmente son los más difíciles. Al seguir en el ayuno, sentiuna  sensación  de  bienestar  tanto  físico  como  espiritual. Sin  embargo, si  usted  sigue sintiendo dolores de hambre en el estómago, tome más líquidos.


PASO 5
Establezca su propio horario
Para poder obtener el máximo beneficio espiritual separe suficiente tiempo para estar a solas con el Señor. Siga Su guía. Mientras más tiempo pase con El, su ayuno tendrá más significado.

Por las mañanas
Empiece su día en alabanza y adoración.
Lea y medite la Palabra de Dios, de preferencia de rodillas.
Invite al Espíritu Santo que obre en usted para que desee hacer Su voluntad de acuerdo a Filipenses 2:13.
Pídale a Dios que lo use. Pídale que le muestre cómo poder influenciar su mundo, su familia, su iglesia, su comunidad, su país y el mundo.
Haga oración porque Dios le Su visión para su vida y le poder para hacer Su voluntad.

Al mediodía
Regrese a la oración y a la Palabra de Dios.
Vaya a dar una caminata, mientras conversa con Dios.
 Pase  tiempo en  oración intercesora por  su  comunidad y  por  los  deres de  las naciones, por los millones de personas que no han sido alcanzados, por su familia y por necesidades especiales.

Por la noche
Separe tiempo sin prisa para "buscar el rostro del Señor".
Si otros están en ayuno con usted, reúnanse a orar juntos.
 Evite  ver  televisión o  cualquier otra  distracción que  pueda  desviar  su  enfoque espiritual o apagar su comunión con Dios.

Si es posible, empiece y termine cada día de rodillas con su esposo (a) por un breve tiempo de alabanza y gratitud a Dios.
Es mejor pasar los tiempos largos de oración y estudio de la Biblia a solas con el Señor.
Es  vital  mantener  una  rutina  en  su  dieta.  El  Dr.  Julio  C.  Ruibal,  nutriólogo,  pastor  y especialista en ayuno y oración, sugiere un horario y una lista de jugos que le pueden ayudar  y  nutrir.  Modifique  este  horario  y  los  líquidos  que  debe  tomar  según  sus circunstancias y preferencias.
5 a.m. - 8 a.m.
Jugos de fruta, de preferencia recién hechos o licuados. Si la fruta es ácida deberá diluirlos con 50% de agua destilada. Generalmente se prefieren jugos de manzana, de pera, de toronja, de papaya, de sandía, etc. Si usted no puede preparar sus propios jugos, cómprelos sin acar y sin agregados químicos.
10:30 a.m. mediodía
Jugo de verduras recién hecho, de lechuga, apio y zanahoria en partes iguales.
2:30 p. m. - 4 p. m.
Té de hierbas con un poco de miel de abeja. Evite el té negro o cualquier té con cafeína.
6 p.m. - 8:30 p.m.


Jugo de verduras cocidas, tales como papa, apio y zanahoria sin sal. Después de hervirlas como media hora, sirva el agua en un recipiente y tómesela.
Consejos para el ayuno con jugos
Al tomar jugos de fruta, disminuirán sus dolores de hambre y el azúcar natural le dará renovada energía. El sabor y el aumento de  energía le motivarán y le darán fuerzas para continuar.
Los mejores jugos se hacen de verduras frescas, limones, uvas, manzanas, repollo, remolacha, zanahorias, apio o vegetales de hoja Verde. Durante el tiempo de frío puede disfrutar del jugo caliente de las verduras cocidas.
Mezcle los jugos ácidos (como la naranja y el tomate) con agua para beneficio de su estómago.
Evite bebidas con cafeína. Evite masticar chicle o mentas, aun si su aliento es tido.
Estos estimulan la acción digestiva en su estómago.

ROMPIENDO EL AYUNO
Cuando ha terminado el tiempo que usted ha separado para ayunar, comience a comer de nuevo. Sin embargo, es muy importante para su salud y para su bienestar espiritual la forma en cómo usted rompe el ayuno.
Termine su ayuno en forma gradual Empiece a comer gradualmente. No coma alimentos sólidos inmediatamente después de  su ayuno. Si  usted de  pronto vuelve a  introducir alimentos sólidos a su estómago y sistema digestivo, es posible que tenga consecuencias negativas y aun peligrosas. Empiece tomando pequeñas porciones de comida cada día. Si usted termina su ayuno gradualmente, los efectos benéficos físicos y espirituales resultarán en una mejor salud.
He aquí algunas sugerencias para ayudarle a terminar adecuadamente su ayuno.
Rompa un prolongado ayuno de agua, con fruta tal como sandía.
Mientras continúa tomando jugos de frutas o verduras añada lo siguiente:

Primer día: Añada una ensalada cruda.
Segundo día: Añada una papa horneada o cocida, sin mantequilla ni especies. Tercer día: Agregue una verdura cocida al vapor.
De allí en adelante: Empiece a introducir su dieta normal.
Regrese gradualmente a su forma habitual de comer, mediante el consumo de pequeñas meriendas, o sea, porciones pequeñas de alimento en cada tiempo de comida, durante los primeros días. Empiece con un poco de sopa y frutas frescas tales  como  sandía  y  melón.  Proceda  a  tomar  unas  cuantas  cucharadas  de comida sólida tal como fruta cruda y verduras o una ensalada cruda y papa horneada.

PASO 7
Espere resultados
Si usted sinceramente se humilla delante del Señor, se arrepiente, hace oración y busca el rostro de Dios; si usted constantemente medita en Su Palabra, podrá experimentar Su presencia claramente (San Juan 14:21).
El Señor le da discernimiento espiritual. Su confianza y fe en Dios serán fortalecidas. Senti un  refrescamiento  mental,  espiritual  y  físico.  Usted  recibi respuesta  a  sus oraciones.

Sin  embargo,  un  solo  ayuno  no  es  un  "curalotodo"  espiritual.  A como  diariamente necesitamos ser llenos del Espíritu Santo, también necesitamos tiempos de ayuno delante del Señor. Por ejemplo, un ayuno de 24 horas cada semana ha sido de gran beneficio para muchos cristianos.
Toma tiempo fortalecer sus músculos de ayuno espiritual. Si usted falla en lograr su primer ayuno, no  se  desanime. Posiblemente trató  de  hacer  un  ayuno  demasiado largo  la primera vez, o tal vez necesita fortalecer su comprensión y su determinación. Tan pronto como sea posible, empiece otro ayuno, hasta que tenga éxito. Dios honra su fidelidad. Le  animo  a  unirse  a   en  ayuno  y  oración  una  y  otra  vez  hasta  que  de  verdad experimentemos avivamiento en nuestros hogares, nuestras iglesias, nuestro país y a través del mundo.

Cómo experimentar y mantener un avivamiento personal
1. Pida al Espíritu Santo que le revele cualquier pecado inconfeso en su vida.
2. Busque ser perdonado de todos aquéllos a quienes ha ofendido y perdone a todos los que le han herido. Haga restitución según Dios le dirija.
3. Examine sus motivos en toda palabra y obra. Pida al Señor que examine y limpie su coran cada día.
4. Pida al Espíritu Santo que guarde su caminar para evitar la complacencia y la mediocridad.
5. Alabe y dé gracias a Dios continuamente en todo, todos los días sin importar sus circunstancias.
6. Niéguese a obedecer su naturaleza carnal (mundana). (Gálatas 5:16,17)
7. Entregue su vida a Cristo Jesús como Señor y Salvador. Desarrolle una total dependencia en El, con completa sumisión y humildad.
8. Estudie los atributos de Dios.
9. Tenga hambre y sed de justicia (San Mateo 5:6).
10. Ame a Dios con todo su corazón, alma y mente (San Mateo 22:37).
11. Aprópiese de la plenitud y el control del Espíritu Santo continuamente y por fe en base a la orden de Dios (Efesios 5:18) y Su promesa (I Juan 5:14,15).
12. Lea, estudie, medite y memorice diaria-mente la Palabra de Dios, que es santa, inspirada y sin error (Colosenses 3:16).
13. Ore sin cesar (I Tesalonicenses 5:17).
14. Ayune y haga oración por un período de 24 horas cada semana. En oración, considere ser uno de los dos millones de cristianos que estarán en ayuno y oración por cuarenta días, antes del final del o 2,000.
15. Trate de testificar de Cristo diariamente, como un hábito permanente en su vida.
16. Dedase a vivir una vida santa, de obediencia y fe.
17. Empiece o únase a un estudio bíblico de hogar o en su iglesia que enfatice una vida santa de avivamiento.

Fuente:http://www.recurso-adventista.com/2014/08/el-ayuno-como-y-por-que-ayunar.html