martes, 31 de julio de 2012

ALZARE MIS OJOS


ALZARE MIS OJOS
31 de julio



"Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra." Sal. 121: 1. 

Queridos hijos Edson y Emma: 

Aquí estoy, en la casa del Sr. Fair, esposo de la prima de ustedes, Addie Clough Fair, mirando hacia afuera y hacia arriba, a montañas de rocas perpendiculares de unos 150 metros de altura. . . 

El Sr. Walling nos llevó arriba, arriba de las montañas. A veces temíamos no llegar nunca a la cima. Allí tuvimos una visión panorámica de la región. Podíamos ver abajo Black Hawk y Central, y apreciar todo lo que había en ambas ciudades. . . 

El paisaje montañoso de Colorado nunca puede describirse de modo que la imaginación sea capaz de reunir las ideas distintas y correctas de este lugar. ¡Es maravilloso! ¡Es extraordinario! ¡El panorama de las viejas e imponentes montañas, algunas pobladas de árboles y otras totalmente desnudas! Instintivamente la mente se llena de reverente temor y admiración, y sentimientos de recogimiento inclinan el alma en humillación en tanto en la imaginación aumenta el sentido del poder del Infinito. No me privaría del privilegio de volver a ver el panorama montañoso de Colorado por haberlo visto ya bastante. . . 

Ayer caminé varios kilómetros trepando las escarpadas montañas y no me fui a descansar hasta después de las once. Pero esta mañana me levanté a las 5, radiante y activa. Este viaje a las montañas le está haciendo mucho bien a mi salud. Ninguno de Uds. fue consciente del lamentable estado de mi salud. Sabía que no sería bueno para la familia quejarse cuando salí de Battle Creek. 

Papá está mejor, estamos seguros, pero tiene momentos de insuficiencia respiratoria, y languidez o desvanecimientos. Es cuidadoso con respecto a su dieta. . . 

El señor Walling está muy ansioso de que vayamos con él a recorrer las montañas nevadas, en lo que se llama el Parque, del otro lado de esa zona nevada. . . Tendríamos que ir a caballo por las montañas. Nuestras provisiones para tres o cuatro semanas serían llevadas en un carro. Todos tendríamos que cabalgar por las montañas mientras dos caballos cargarían las provisiones y mantas para el alojamiento. Cuando estemos allí, en las montañas, estaremos alejados de toda población y por eso debemos llevar con nosotros todo lo que necesitemos. . . 

Estén seguros, hijos míos, de que mantienen sus almas libres en el Señor, y El los guiará. Al manso guiará; al manso enseñará su camino. 

Papá está perfectamente animado y feliz. Tenemos preciosos momentos de oración a Dios en los bosques y las montañas en nuestro propio favor y por ustedes, la causa y la obra de Dios en Battle Creek (Carta 12, del 31 de julio de 1872, dirigida a Edson y Emma White). 

lunes, 30 de julio de 2012

ÁMENSE COMO HERMANOS


ÁMENSE COMO HERMANOS
30 de julio



"Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros." 1 Tes. 4: 9. 

La verdad, la preciosa verdad debe santificarnos, subyugarnos, refinarnos, elevarnos, y finalmente exaltarnos hasta un trono a la diestra de la Majestad del cielo. ¿Nos debilitaremos en poder espiritual por falta de ejercicio? ¿Pasaremos día tras día sin una experiencia clara y definida en la vida religiosa por permitir que nuestras mentes sean absorbidas por los negocios del mundo? 

Aquí, mi querido hijo [Edson] está tu peligro. Aquí están los ardides de Satanás, enredándote. Las mismas facultades u órganos que cultivas se fortalecen e imperceptiblemente te estás colocando en una posición que te incapacitará para realizar la obra de Dios. El tiempo que deberías dedicar fervientemente a ella, en realidad lo estás usando para hacerte incompetente para la obra que Dios te concedería el honor de realizar en su causa. Pretexto tras pretexto has concebido en tu mente para excusarte de asumir la tarea que podrías hacer inmediatamente, pero estás esperando que este objeto se consiga o aquel proyecto se cumpla. No es para hacer una gran obra que estás capacitado ahora, sino son las pequeñas obligaciones relacionadas con la obra de Dios, las responsabilidades menores sobrellevadas con humildad y fidelidad, las que te calificarán para las responsabilidades mayores, para los cargos más importantes. Debes cultivar la pureza de motivos, los intereses generosos. 

Manténte cerca de Willie, tu hermano menor. Que ninguna emulación o contienda separe tu corazón y afectos de él. Qué ningún sentimiento egoísta o celo encuentre cabida en ti. Desaloja de tu corazón todas estas cosas. Cultiva el amor, la confianza, la responsabilidad. Vive a la altura de las normas bíblicas. Practica la luz que Dios te ha concedido. Demuestra, con actitudes y palabras amables y con hechos generosos, tu verdadero interés y afecto por Willie. Todos los progresos que realices se reflejarán nuevamente en ti. Nunca estaré satisfecha hasta que los vea a ambos sólida, fuerte y amorosamente unidos en los lazos más estrechos de amor fraternal. Dios los ayudará a trabajar en este sentido. Tú eres mayor que Willie y debes procurar en toda forma ayudarlo y ligarlo a tu corazón. Ámense como hermanos, sean compasivos, sean corteses. 

La religión, hijo mío, no es como algunos la consideran, una tarea intelectual, una teoría. Debe llevarse a cabo en la práctica en todos los caminos y senderos de nuestra vida. Debe regir la vida como así también convencer la mente. Sólo ella debe purificar el corazón. Dios requiere de cada uno de los que profesamos su nombre que seamos buenos ciudadanos y que la vida de integridad estricta y devoción pura deje una brillante luz en el mundo (Carta 35, del 30 de julio de 1876, dirigida a sus "Queridos hijos"; Edson acababa de cumplir 27 años; Willie tenía 21). 

domingo, 29 de julio de 2012

COMAMOS LAS HOJAS DEL ÁRBOL DE LA VIDA


COMAMOS LAS HOJAS DEL ÁRBOL DE LA VIDA
29 de julio


"En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones." Apoc. 22: 2. 

¿Debemos esperar hasta que seamos trasladados para comer de las hojas del árbol de la vida? El que recibe en su corazón las palabras de Cristo sabe qué significa comer de las hojas del árbol de vida. . . 

La sabiduría que proviene de Dios es el pan de vida. Son las hojas del árbol de la vida las que se usan para la sanidad de las naciones. La corriente de vida espiritual estremece al alma cuando las palabras de Cristo se creen y se ponen en práctica. Así es como somos hechos uno con Cristo. La experiencia débil y enfermiza se vuelve fuerte. Significa la vida eterna para nosotros, si mantenemos nuestra confianza firme desde el comienzo hasta el final. 

Toda verdad ha de recibirse como la vida de Jesús. Ella nos purifica de toda impureza y prepara el alma para la presencia de Jesús. Cristo, la esperanza de gloria, se forma en el interior. . . 

Es fundamental que los que aseguran guardar los mandamientos de Dios posean un conocimiento inteligente de las Escrituras. De ese modo aprendemos a negar el yo y a ser estrictamente honestos con Dios al usar sus beneficios. A fin de que pudiéramos comprender la voluntad divina, Dios nos dio la Biblia. No podemos obedecer sus mandamientos antes que sepamos que existen. 

Los padres no tienen excusa si fracasan en obtener una comprensión clara de la voluntad de Dios para poder obedecer las leyes del reino. Sólo así pueden guiar a sus hijos al cielo. Mis hermanos y hermanas, es deber de ustedes conocer los requerimientos de Dios. ¿Cómo pueden educar a sus hijos en las cosas de Dios, a menos que sepan primeramente qué está bien y qué está mal, a menos que se den cuenta de que la obediencia significa vida eterna y la desobediencia muerte eterna? Comprender la voluntad de Dios debe ser la tarea de nuestra vida. Solamente al hacer esto podremos instruir a nuestros hijos correctamente. Cada palabra y acción de ustedes ha de estar de acuerdo con la voluntad del Señor, independientemente de las opiniones y prácticas de quienes rehúsan obedecer a Dios. . . 

Los padres que conocen la verdad, pero que no cumplen sus obligaciones, algún día deberán enfrentar el resultado de su negligencia. No cumplen los deberes que Dios les da, porque no es cómodo ser tan diferente del mundo. Educan a sus hijos para que se parezcan más y más al mundo, y mueran en la desobediencia. 

"La ley del Señor es perfecta, que convierte el alma" (Sal. 19: 7). El Señor no ha ocultado nada que sea imprescindible para la instrucción de sus hijos. Nadie puede presentar excusas por la transgresión, decir que fue dejado en la ignorancia, que el camino al cielo no estaba claramente señalado. No hemos sido abandonados a servir a Dios de una manera vaga e incierta (Manuscrito 103, del 29 de julio de 1902, "Hagamos la voluntad de Dios"). 

sábado, 28 de julio de 2012

LA MUERTE DE CRISTO DA VIDA


LA MUERTE DE CRISTO DA VIDA
28 de julio


"En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados." 1 Juan 4: 10. 

Satanás declaró en su sinagoga que ni una sola alma humana mantendría su lealtad a los mandamientos de Dios. Una sola que se salvara probaría que esta afirmación era falsa y demostraría la justicia del gobierno de Dios. Creados a imagen del Eterno, el hombre no debe ser abandonado para que Satanás lo dirija y destruya. Cristo vino a esta tierra y por medio de una vida de obediencia demostró que el hombre podía obedecer. Anuló la culpa que gravitaba sobre el pecador. Con el fin de que éste pudiera presentarse ante Dios con su manto de justicia, él vistió el manto de dolor. 

¿Quién puede sondear los sufrimientos de Cristo en el jardín del Getsemaní, en tanto sentía en toda su dimensión el peso del pecado del mundo? Tan agudamente pesó sobre El la pecaminosidad del pecado que por un momento la copa tembló en su mano y todo el cielo oyó el grito agonizante: "Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa" (Mat. 26: 39). El Dios Omnipotente sufrió con su Hijo. 

Detente ante la cruz de Cristo y aprende de ella cuál es el costo de la redención. Con corazón quebrantado la Víctima santa en la cruz del Calvario eleva sus ojos a Dios, y clama: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" (Mat 27: 46). Los ángeles del cielo se compadecieron de su amado comandante. Con gusto hubieran roto filas y acudido en su auxilio. Pero no era éste el plan de Dios. Nuestro Salvador pisó solo el lagar. No hubo nadie del pueblo con El. 

El plan de redención fue trazado para poner la salvación al alcance de los pecadores. Cristo llevó a cabo su propósito. Su muerte ha traído vida eterna a todos los que lo acepten como Salvador personal. Pero muchos, muchos de aquellos por cuya salvación El murió, se niegan a volver a ser leales a El. El mundo está rápidamente llegando a ser lo que fue antes del Diluvio. Del mundo de aquella época, leemos: "Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra" (Gén. 6: 11, 12). . . 

Cristo declara: "Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre" (Mat 24: 37-39). 

Que los que han recibido gran luz no crucen sus brazos, y se conformen con no hacer nada (Manuscrito 66, del 28 de julio de 1901, "Fragmentos: Obra en el Sur"). 

viernes, 27 de julio de 2012

ESPERA EN DIOS


ESPERA EN DIOS
27 de julio


"¿Por qué te abates, oh, alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. "Sal. 42: 5. 

Querido esposo: 

Recibí tu telegrama. . . Satanás no zarandeará la cizaña, puesto que no gana nada con ello. El zarandea el trigo. El diablo no probará, ni tentará, ni perseguirá a aquellos de quienes él está seguro porque viven en abierta transgresión a la ley de Dios. Procurará acosar y destruir a quienes se han enrolado en el ejército del Señor, bajo el estandarte manchado de sangre del Príncipe Emanuel. Los cristianos encontrarán y harán frente a muchos y severos conflictos con el taimado enemigo, que es cruel. Los colocará en las situaciones más difíciles y luego se regocijará de su angustia. Empero, gracias a Dios, Jesús vive para interceder por cada uno de nosotros. Nuestra seguridad consiste en encomendarnos a Dios y confiar por fe en los méritos del que dijo: "No te desampararé, ni te dejaré" (Heb. 13: 5). 

Me gozo en que Jesús nos sostiene firmemente. Nuestro asidero es débil y fácil de quebrantar, pero nuestra seguridad depende de que el Señor nos sostenga fuertemente. Me regocijo en Jesús hoy. Esposo mío, hemos transitado durante treinta años uno al lado del otro afrontando pruebas y aflicciones de la vida en medio de las tentaciones y bofetadas de Satanás, cuyos dardos fueron lanzados hacia nosotros para herirnos y destruirnos; pero Jesús ha sido nuestra defensa. Satanás ha sido rechazado. El Espíritu del Señor ha levantado bandera en favor de nosotros contra el enemigo. Nuestro sol está declinando pero no se pondrá en la oscuridad. Jesús siempre vivirá para interceder por nosotros. En los últimos días de nuestra peregrinación reposaremos en Dios y esperaremos en El. Si caminamos con el Señor, nuestra fe brillará más y más hasta que el día sea perfecto, y al final la recompensa de los fieles será nuestra. 

A veces mi espíritu se siente triunfante en Dios. Tengo en vista ante nosotros el eterno peso de gloria. No lo hemos ganado nosotros. Oh, no, Jesús lo ganó para nosotros y es una dádiva gratuita, no por alguna justicia o bondad innatas. Caminemos las pocas horas de prueba que nos quedan, humildemente, con Dios, y hagamos con lealtad la obra que ha encomendado a nuestras manos. 

Me alegro de que estés en las viejas y grandes montañas [de Colorado] . Mi intención es estar pronto allí. Ser atraídos a Dios por medio de sus obras creadas es renovador e inspirador. . . Mientras contemplamos las magníficas obras de la creación de Dios podemos caminar con El. Podemos conversar con El. Tener a Dios como nuestro Compañero, nuestro Huésped, será el más elevado honor que el Cielo pueda otorgarnos. 

Que el Señor te bendiga ricamente, es la oración de tu Elena (Carta 42, del 27 de julio de 1878, dirigida a Jaime White, presidente de la Asociación General). 

jueves, 26 de julio de 2012

LA OBEDIENCIA ES EL PRECIO


LA OBEDIENCIA ES EL PRECIO
26 de julio


"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo." Luc. 10: 27. 

La pregunta que el intérprete de la ley formuló a Cristo era de vital importancia. Los fariseos que lo habían incitado a hacer esta pregunta esperaban que el Señor Jesús la respondiera de tal manera que ellos encontraran algo en contra de El, algo por lo cual pudieran acusarlo y condenarlo ante el pueblo. El dominio propio de Cristo, la sabiduría y autoridad con la que hablaba era algo que no podían entender. 

Cuando el intérprete de la ley formuló esta pregunta, Cristo sabía que la sugerencia provenía de sus más acérrimos enemigos, los que estaban tendiendo una trampa para atraparlo en sus palabras. El Señor Jesús contestó la pregunta colocando la carga sobre el intérprete de la ley, de modo que respondiera su propia pregunta ante la multitud. "¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, Y con toda tu alma, y con toda tus fueras, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás" (Luc. 10: 26-28). 

La obediencia a los mandamientos de Dios es el precio de la vida eterna. 

Hay una obra muy extensa e importante que cumplir en la humanidad caída. Esta es la verdadera interpretación de la conversión genuina. La ley del Señor es perfecta, que convierte el alma. La respuesta a esta pregunta, según fue dada por el intérprete de la ley, comprende el deber total del hombre que está buscando la vida eterna. El doctor de la ley no fue capaz de evadir una pregunta tan directa y significativamente expresada como la que tenía que ver con las condiciones de la vida eterna. Comprendió sus implicancias, y la necesidad de responder a las demandas de la ley con el amor supremo a Dios, y al prójimo como a sí mismo. Sabía que no había hecho ni una cosa ni la otra, y la convicción de su negligencia en obedecer los primeros cuatro mandamientos y los últimos seis, especificados claramente en las palabras de los oráculos santos de Dios, fue grabada por el Espíritu Santo en su corazón. Se vio a sí mismo pesado en la balanza del santuario y hallado falto. No servía a Dios por encima de todo porque no lo había amado por encima de todo, con todo su corazón, con toda su alma, con todas sus fuerzas y con toda su mente. Decididamente carente de este requerimiento de la ley de Jehová, fracasó indiscutiblemente en amar a su prójimo como a sí mismo. 

Así, ante la multitud, El mismo presentó en concisas palabras las condiciones del Evangelio para que cada miembro de la familia humana, que está delante de Dios hoy, obtenga la vida eterna. . . Estas condiciones son, invariables, sempiternas. . . Es menester sembrar las semillas del Evangelio. De la práctica de la verdad depende la salvación de cada alma humana (Manuscrito 45, del 26 de julio de 1900, "¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?"). 

miércoles, 25 de julio de 2012

¿A QUE PRECIO?


¿A QUE PRECIO?
25 de julio PAZ


"No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada." Mat. 10: 34. 

La paz que Cristo denomina su paz y la que El legó a sus discípulos no es la que evita todas las divisiones, sino es la paz que se brinda y se disfruta en medio de las disensiones. La paz que siente el fiel defensor de la causa de Cristo es el conocimiento de que está haciendo la voluntad de Dios y reflejando su gloria por medio de las buenas obras. Es una paz interna, más bien que externa. Afuera hay guerras y luchas por la oposición de enemigos declarados, y aun la frialdad y desconfianza de los que afirman ser amigos. 

Cristo ordena a sus seguidores: "Amad a vuestros enemigos... haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen" (Mat. 5: 44). El nos pide que amemos a los que nos oprimen y nos hacen daño. No debemos expresar verbalmente ni con actitudes el espíritu que ellos manifiestan, sino aprovechar cada oportunidad para hacerles el bien. 

Pero aunque se nos pide que seamos como Cristo en nuestro trato con nuestros enemigos, no debemos, con el fin de tener paz, encubrir las faltas de aquellos que vemos en el error. Jesús, el Redentor del mundo, nunca obtuvo la paz ocultando la iniquidad o por medio de algo que se pareciera a un compromiso. Aunque su corazón constantemente rebosaba de amor por toda la raza humana, nunca fue indulgente con sus pecados. Era demasiado buen amigo de ellos como para guardar silencio cuando seguían una causa que destruiría sus almas, las que El había adquirido con su propia sangre. Fue un severo censurador de todo vicio, y su paz estribaba en la conciencia de haber realizado la voluntad de su Padre, más bien que en un estado de cosas que existía como consecuencia de haber cumplido su deber. 

Trabajó para que el hombre fuera genuino consigo mismo siendo todo lo que Dios quería que fuese, y fiel con sus intereses más elevados y eternos. Viviendo en un mundo dañado y marchito por la maldición que cayó sobre él debido a la desobediencia, él [el hombre] no podría estar en paz con el mundo a menos que el Señor lo dejará desprovisto de advertencia, instrucción y reprensión. Esto sería obtener la paz a cambio de la negligencia en el cumplimiento del deber. 

Todo el que ame a Jesús y a las almas por las cuales El murió prestará atención a las cosas que contribuyen a la paz. Pero sus seguidores han de tener especial cuidado, no sea que en sus esfuerzos para impedir la disensión renuncien a la verdad, no sea que al evitar las divisiones sacrifiquen sus principios. La verdadera hermandad nunca puede mantenerse comprometiendo los principios. Cuando los cristianos se acerquen al Modelo de los creyentes, con toda seguridad. . . experimentarán el poder y el veneno de aquella vieja serpiente, el diablo (Manuscrito 23b, del 25 de julio de 1896, "Cómo asegurar la paz"). 

martes, 24 de julio de 2012

PERDÓN TOTAL Y GRATUITO


PERDÓN TOTAL Y GRATUITO
24 de julio


"Pero en ti hay perdón, para que seas reverenciado. Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; en su palabra he esperado." Sal. 130: 4, 5. 

Entre nosotros han existido pecados como en el antiguo Israel, pero gracias a Dios, hemos tenido una puerta abierta que nadie puede cerrar. Los hombres pueden decir: "Te perdonó todos los agravios que me has hecho", y su perdón no borrará un solo pecado. Pero la voz que resuena desde el Calvario: "Hijo mío, hija mía, tus pecados te son perdonados", es completamente eficaz. Solamente esa palabra tiene poder y despierta gratitud en el corazón agradecido. Tenemos un Mediador. No hay más que un canal de perdón y ese canal está siempre abierto. Por medio de él un torrente abundante de misericordia divina y perdón se derrama sobre nosotros. . . 

Muchos han expresado su asombro de que Dios exigiera que los judíos mataran tantas víctimas como ofrenda de sacrificio, pero El debía grabar en sus mentes la excelsa y solemne verdad de que sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados. Cada sacrificio contenía una lección, estampada en cada ceremonia, predicada solemnemente por los sacerdotes en el servicio santo e inculcada por Dios mismo; la gran verdad de que sólo por medio de la sangre de Cristo hay perdón de pecados. . . 

Desearía poder presentar este asunto a nuestro pueblo exactamente como lo vi: la admirable Ofrenda hecha en favor del hombre. La justicia exigía los sufrimientos de un hombre. Cristo, igual a Dios, ofreció los sufrimientos de un Dios. El mismo no necesitaba expiación. Lo hizo por el hombre, todo por el hombre. . . La intensidad de su agonía fue proporcional a la dignidad y grandeza de su carácter. Nunca veremos ni comprenderemos la profunda angustia de los sufrimientos del inmaculado Cordero de Dios hasta que palpemos cuán hondo es el abismo del cual hemos sido rescatados, qué atroz es el pecado del cual la humanidad es culpable, y por fe nos apoderemos del perdón total y completo. 

Aquí es donde miles están fracasando. No creen realmente que Jesús los perdona individualmente. Fallan en tomarle la palabra a Dios. El nos asegura que es fiel, que ha prometido perdonarnos y ser justo con su propia ley. Su misericordia no carece de nada. Si hubiera un eslabón defectuoso en la cadena, entonces estaríamos desesperadamente perdidos en nuestros pecados... No hay ni una falla en ella, ni falta ningún eslabón. ¡Oh, preciosa redención! ¿Por qué no introducimos esta inestimable verdad más completamente en nuestras vidas? Cuán amplia es, que Dios por causa de Cristo nos perdona -a mí, aun a mí- en el momento en que se lo pedimos con fe viva, creyendo que El es totalmente capaz de hacerlo (Carta 85, del 24 de julio de 1886, dirigida a Urías Smith, editor de la Review and Herald). 

lunes, 23 de julio de 2012

PERFECCIÓN CRISTIANA


PERFECCIÓN CRISTIANA
23 de julio


"Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentamos sin mancha delante de su gloria con gran alegría." Jud. 24. 

Debe realizarse una obra real en nosotros. Permanentemente debemos rendir nuestra voluntad a la voluntad de Dios, nuestro camino al suyo. Nuestras ideas personales lucharán constantemente por obtener la supremacía, pero debemos hacer de Dios el todo y en todo. No estamos libres de las flaquezas de la humanidad pero debemos esmerarnos continuamente por liberarnos de ellas, no para ser perfectos según nuestra propia manera de ver; sino perfectos en toda buena obra. No debemos morar en el lado oscuro. Nuestras almas no deben descansar en sí mismas sino en Quien es todo y en todos. 

Al contemplar como en un espejo la gloria del Señor estamos realmente siendo transformados a su misma imagen, de gloria en gloria, como por el Espíritu del Señor. Esperamos demasiado poco y recibimos de acuerdo con nuestra fe. No debemos aferrarnos a nuestros propios caminos, nuestros propios planes, nuestras propias ideas; hemos de ser reformados por la renovación de nuestras mentes para que podamos demostrar cuál es la voluntad de Dios, agradable y perfecta. Debemos vencer los pecados que nos acosan y derrotar los hábitos perversos. Las disposiciones y sentimientos inclinados al mal han de ser extirpados, para dar paso a caracteres y emociones santas, engendrados en nosotros por el Espíritu del Señor. 

Esto lo enseña específicamente la Palabra de Dios, pero el Señor no puede obrar en nosotros el querer y el hacer su buena voluntad a menos que a cada paso crucifiquemos el yo, con sus afectos y concupiscencias. Si tratamos de actuar a nuestro modo, fracasaremos penosamente. . . Tenemos una gran tarea que realizar y, si somos colaboradores de Dios, los ángeles, ministradores cooperarán con nosotros en la obra. . . Por lo tanto, aferrémonos a este maravilloso poder por medio de una fe viva, orando y creyendo, confiando y trabajando. Entonces Dios hará lo que sólo El puede hacer. . . 

El yo es más difícil de todo lo que tenemos que dirigir. Al abandonar las cargas, no nos olvidemos de poner el yo a los pies de Cristo. Entreguémonos a Jesús para ser moldeados y formados por El de modo que podamos ser hechos vasijas de gloria. Las tentaciones, las ideas, los sentimientos, todo debe rendirse a los pies de Cristo. Entonces el alma está preparada para escuchar las palabras divinas de instrucción. Jesús les dará a beber del agua que fluye del río de Dios. Bajo la apacible y suavizante influencia de su Espíritu, su frialdad e indiferencia desaparecerán. Cristo será en ustedes un manantial de agua que manará para vida eterna. . . 

Que el poder santificador de la verdad se exprese en sus vidas y revele en sus caracteres. Que Cristo los moldee como se moldea la arcilla en las manos del alfarero (Carta 57, del 23 de julio de 1887, dirigida a J. H. Durland y A. A. John, obreros en Inglaterra). 

domingo, 22 de julio de 2012

ESPERA EN DIOS


ESPERA EN DIOS
27 de julio


"¿Por qué te abates, oh, alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. "Sal. 42: 5. 

Querido esposo: 

Recibí tu telegrama. . . Satanás no zarandeará la cizaña, puesto que no gana nada con ello. El zarandea el trigo. El diablo no probará, ni tentará, ni perseguirá a aquellos de quienes él está seguro porque viven en abierta transgresión a la ley de Dios. Procurará acosar y destruir a quienes se han enrolado en el ejército del Señor, bajo el estandarte manchado de sangre del Príncipe Emanuel. Los cristianos encontrarán y harán frente a muchos y severos conflictos con el taimado enemigo, que es cruel. Los colocará en las situaciones más difíciles y luego se regocijará de su angustia. Empero, gracias a Dios, Jesús vive para interceder por cada uno de nosotros. Nuestra seguridad consiste en encomendarnos a Dios y confiar por fe en los méritos del que dijo: "No te desampararé, ni te dejaré" (Heb. 13: 5). 

Me gozo en que Jesús nos sostiene firmemente. Nuestro asidero es débil y fácil de quebrantar, pero nuestra seguridad depende de que el Señor nos sostenga fuertemente. Me regocijo en Jesús hoy. Esposo mío, hemos transitado durante treinta años uno al lado del otro afrontando pruebas y aflicciones de la vida en medio de las tentaciones y bofetadas de Satanás, cuyos dardos fueron lanzados hacia nosotros para herirnos y destruirnos; pero Jesús ha sido nuestra defensa. Satanás ha sido rechazado. El Espíritu del Señor ha levantado bandera en favor de nosotros contra el enemigo. Nuestro sol está declinando pero no se pondrá en la oscuridad. Jesús siempre vivirá para interceder por nosotros. En los últimos días de nuestra peregrinación reposaremos en Dios y esperaremos en El. Si caminamos con el Señor, nuestra fe brillará más y más hasta que el día sea perfecto, y al final la recompensa de los fieles será nuestra. 

A veces mi espíritu se siente triunfante en Dios. Tengo en vista ante nosotros el eterno peso de gloria. No lo hemos ganado nosotros. Oh, no, Jesús lo ganó para nosotros y es una dádiva gratuita, no por alguna justicia o bondad innatas. Caminemos las pocas horas de prueba que nos quedan, humildemente, con Dios, y hagamos con lealtad la obra que ha encomendado a nuestras manos. 

Me alegro de que estés en las viejas y grandes montañas [de Colorado] . Mi intención es estar pronto allí. Ser atraídos a Dios por medio de sus obras creadas es renovador e inspirador. . . Mientras contemplamos las magníficas obras de la creación de Dios podemos caminar con El. Podemos conversar con El. Tener a Dios como nuestro Compañero, nuestro Huésped, será el más elevado honor que el Cielo pueda otorgarnos. 

Que el Señor te bendiga ricamente, es la oración de tu Elena (Carta 42, del 27 de julio de 1878, dirigida a Jaime White, presidente de la Asociación General). 

sábado, 21 de julio de 2012

NO JUZGAR


NO JUZGAR
21 de julio


"Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido." (Mat. 7: 2.) 

Anoche estuve con insomnio la mayor parte del tiempo. Muchos símbolos pasaron ante mi. Uno de ellos fue una escena en un concilio donde varios estaban presentes. Un hombre se puso de pie y comenzó a criticar a uno de sus hermanos. Miré las vestiduras del que hablaba, y vi que eran indignas. 

Otra persona se levantó, y empezó a mencionar su resentimiento contra un compañero en la obra. Sus vestiduras eran de otro modelo, y también indignas. Aun otro, y otro, se pusieron de pie y emitieron palabras de acusación y de condenación con respecto al comportamiento de los demás. Cada uno tenía algún problema del cual hablar, algún defecto que encontrar en otros. Todos estaban ocupados en presentar las debilidades de cristianos que están tratando de hacer algo en nuestro mundo; y declararon reiteradamente que algunos estaban descuidando esto o aquello; y así sucesivamente. 

No había realmente orden ni amable cortesía en la asamblea. En su ansiedad por hacerse oír comenzaban a hablar mientras otros aún estaban hablando. Las voces se elevaban en un esfuerzo por lograr que todos escucharan por encima de la estridente confusión. . . 

Después que muchos hablaron, Uno de autoridad apareció y repitió las palabras: "No juzguéis, para que no seáis juzgados" (Mat. 7: l). Cristo mismo estaba presente. Una expresión de dolor invadía su semblante a medida que uno tras otro se adelantaba, con ropas indignas, para explayarse en las faltas de diversos miembros de la iglesia. 

Finalmente, el Visitante celestial se levantó. Tan empeñados estaban los presentes en criticar a sus hermanos que de mala gana le dieron la oportunidad de hablar. El declaró que el espíritu de crítica, de juzgarse unos a otros, era causa de la debilidad en la iglesia actual. Se dicen cosas que nunca deberían expresarse. Todo el que con sus palabras coloca un obstáculo en la senda de un compañero cristiano tiene una cuenta que arreglar con Dios. 

Con ferviente solemnidad, el orador declaró: "La iglesia está compuesta de muchas mentes, cada una de las cuales tiene su individualidad. Yo di mi vida para que los hombres y mujeres, por la gracia divina, pudieran armonizar y revelaran una copia perfecta de mi carácter, aunque al mismo tiempo retuviesen su propia individualidad. Nadie tiene derecho a destruir o someter la individualidad de cualquier otra mente humana por medio de palabras de críticas, censura y condenación" (Manuscrito 109, del 21 de julio de 1906, "Amor hacia Dios y el hombre"). 

viernes, 20 de julio de 2012

TU PALABRA ES UNA LÁMPARA


TU PALABRA ES UNA LÁMPARA
 20 de julio


"Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová." Isa. 2: 3. 

El Antiguo Testamento era el libro de texto de Israel. Cuando el intérprete de la ley vino a Cristo con la pregunta: "Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?"-"considere esta pregunta puesto que la respuesta es para todo el que formule una pregunta similar-, el Salvador dijo: "¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? El respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo" (Luc. 10: 25-28). . . 

Si no hubiera otro pasaje en la Biblia, éste tiene suficiente luz, conocimiento y seguridad para cada alma. El intérprete de la ley había contestado su propia pregunta, pero deseando justificarse dijo a Jesús: "¿Quién es mi prójimo?" (vers. 29). Entonces, por medio de la parábola del buen samaritano, Cristo mostró quién es nuestro prójimo, y nos dio un ejemplo del amor que deberíamos manifestar hacia los que sufren y están necesitados. El sacerdote y el levita, cuyo deber era ministrar en favor de las necesidades del extranjero, pasaron de largo. 

Al final de la narración, Cristo pregunta al intérprete de la ley: "¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Vé, y haz tú lo mismo" (vers. 36, 37). 

En la Palabra de Dios. . . hay lecciones prácticas. Esa Palabra enseña principios vivos, santos, que impulsaron a los hombres a hacer a otros lo que ellos querían que los otros hicieran con ellos; principios que han de introducir en su vida diaria aquí y que han de llevar con ellos a la escuela superior. . . El altar y el arado son experiencias por las que deben pasar todos los que aspiran a la vida eterna. Conocemos, en suma, demasiado poco de la grandiosidad del amor y la compasión de Dios. Exijan los estudiantes el máximo rendimiento de las facultades de sus mentes para poder comprender capítulos tales como Isaías 45, a los cuales se deben introducir en nuestras escuelas como valiosos motivos de estudio. Esto será mejor que los romances o las fábulas. ¿Por qué nuestros colegios han dependido tanto de libros que relatan tan poco acerca de la ciudad que declaramos estar buscando, cuyo Constructor y Hacedor es Dios. . . El cielo es nuestro hogar. Nuestra ciudadanía está en lo alto, y nuestras vidas no deben dedicarse a un mundo que pronto será destruido. Necesitamos la Palabra de Dios revelada en caracteres vivos. ¡Qué lenguaje puro, excelente, se encuentra en la Palabra de Dios ¡Qué principios elevadores, ennoblecedores! (Manuscrito 96, del 20 de julio de 1899, "La Biblia, nuestro libro de texto"). 

jueves, 19 de julio de 2012

SOLDADOS DE CRISTO


SOLDADOS DE CRISTO
19 de julio


"Si alguno viene en pos de mi, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. "Mat 16:24. 

Los apetitos e inclinaciones naturales suspiran por los placeres terrenales. Pero los que aman a Jesús pondrán esos apetitos e inclinaciones en armonía con la voluntad de Dios. Han escogido estar del lado del Señor y sus vidas deben destacarse en marcado contraste con el egoísmo de los mundanos. 

El tentador vendrá a ellos con sus lisonjas y sobornos, diciendo: "Todo esto te daré, si postrado me adorares". Pero ellos saben que no tiene nada que valga la pena recibir, y se niegan a ceder a sus tentaciones. Por medio de la gracia de Dios están capacitados para mantener inmaculada la pureza de los principios. Ángeles santos están a su lado y Cristo es revelado en ellos por medio de su fidelidad constante a la verdad. Son los soldados de Cristo, y dan, como verdaderos testigos, un decidido testimonio en favor de la verdad. Muestran que hay un poder espiritual capaz de habilitar a los hombres a no desviarse un centímetro de la verdad y la justicia a cambio de todas las dádivas que los hombres pueden otorgar. Los tales, no importa dónde estén, serán honrados por el Cielo, porque han conformado sus vidas a la voluntad de Dios sin tener en cuenta qué sacrificios son llamados a realizar. 

La afectación no es religión. Toda frivolidad debe ser evitada. El carácter cristiano se edifica recibiendo a Cristo y creyendo en El. "A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Juan l: 12). El cristiano genuino protege la verdad cuidadosamente, reconociendo que es más preciosa que el oro. Tiene un argumento que sirve de prueba contra todos los ataques del enemigo. 

Sólo la verdad de Dios puede satisfacer las necesidades del alma. Esta debe ser guardada en el corazón, y formar parte de la vida misma. Así se gana una experiencia que hace que el alma sea vigilante, cuidadosa de no efectuar nada que esté en desacuerdo con la voluntad del que murió para que los hombres y las mujeres pudieran tener vida eterna. El fue tentado en todo como nosotros, mas sin pecado. Sabe cómo socorrer a quienes son tentados. 

Satanás está siempre al acecho de una oportunidad para corromper el alma y dañar la integridad. El que no esté en guardia será atacado y vencido. Nuestra seguridad depende de que tengamos a Cristo como nuestro Salvador. El perdón que El nos concede brinda reposo y certidumbre al alma. Asegurémonos de que estamos afirmados y fundados en la fe. Las doctrinas bíblicas son preciosas para el alma porque contienen principios santos (Carta 249, del 19 de julio de 1904, dirigida al Hno. Arthur y Sra.). 

miércoles, 18 de julio de 2012

LA PALABRA DE DIOS EN EL CENTRO DE LA VIDA


LA PALABRA DE DIOS EN EL CENTRO DE LA VIDA
18 de julio


"De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. "Juan 6: 53. 

El Señor Jesús es su Redentor. ¿No apreciará el enorme sacrificio que El hizo por Ud.? Nadie tiene justificación alguna para apartarse de los principio bíblicos. . . 

El que es sensible a la amonestación del Señor obrará su propia salvación con temor y temblor, sabiendo que es Dios quien está obrando en él el querer y el hacer por su buena voluntad. Cuando la verdad de Dios mora en el corazón, da lugar a que los principios de la Ley divina se lleven ala práctica diaria. 

El que consiente en ser engañado es un hombre en cuyo corazón no mora la verdad. Ser cristiano ocasionalmente, ser devoto de vez en cuando, es un gran falacia, una mentira viviente. Dar una mirada esporádica a la Palabra de Dios no es suficiente. Una petición ocasional al trono de gracia, una formal de palabras, no proporciona el suministro de gracia que satisface la necesidad del alma. Para que la verdad de Dios regule la vida debe ser implantada en e corazón. Debe ser introducida en lo más profundo de la vida. 

Llegará el día cuando Ud. verá que no es provechoso jugar con los intereses del alma dejando que se debilite, que se vuelva tan ineficaz que Cristo declare: "Ni eres frío ni caliente. . . Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, vomitaré de mi boca" (Apoc. 3: 15, 16). ¿Qué significa esto? Que El ya no presentará el nombre de tal persona ante su Padre. 

Cristo vistió su divinidad de humanidad y vino a este mundo para llevar un vida sin mácula ni mancha de pecado, con el fin de que los seres humanos, asirse de la Divinidad, pudieran ser partícipes de la naturaleza divina, escapando así de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia. Para quienes reciben a Cristo como Salvador personal se descorre el velo que oculta la gloria de Dios del discernimiento humano. Con los ojos de la fe contemplan la realidades eternas. 

La Palabra de Dios ha de penetrar en la vida misma. "Yo soy el pan de vida", afirma Cristo. "Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero... El espíritu es el que de vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son y son vida" (Juan 6: 48, 53, 54, 63). Estudie todo el capítulo seis de Juan. Esfuércese, por consideración a su alma, para entenderlo (Carta 253, del 18 uno de 1904, dirigida a un veterano comerciante adventista en Battle Creek Michigan). 

martes, 17 de julio de 2012

NUESTRO MISERICORDIOSO DIOS


NUESTRO MISERICORDIOSO DIOS
17 de julio


"Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios." Sal. 103: 1, 2. 

Quiero llamar su atención a las preciosas promesas de la Palabra de Dios. No todos los que son hijos de Dios tienen la misma capacidad, el mismo temperamento, la misma seguridad y la misma audacia. Estoy contenta porque nuestros sentimientos no son las evidencias de que no somos hijos de Dios. El enemigo la tentará a pensar que ha hecho cosas que la separaron de Dios y que El no la ama más; pero nuestro Señor todavía nos ama, y podemos saber esto por las palabras que El se complació en registrar para casos como el suyo: "Y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo" " (1 Juan 2: l). "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiamos de toda maldad" (cap. 1: 9). 

Ahora, mi querida hermana, tengo evidencias de que Dios la ama y el precioso Salvador, quien se dio a si mismo por Ud., no la rechazará porque haya sido tentada y en su debilidad pudo haber sido vencida. El todavía la ama. 

Pedro negó a su Señor en la hora de la prueba, pero Jesús no abandonó a su pobre discípulo. Aunque Pedro se aborrecía a si mismo, el Señor lo amaba, y después de su resurrección lo llamó por su nombre y le dio un mensaje de amor. ¡Oh, qué Salvador tan bueno, amante y compasivo tenemos! Y nos ama aunque cometamos errores. 

No se angustie hasta el punto de separarse de los brazos del querido Salvador, sino descanse confiadamente en fe. El la ama; El cuida de usted; El le dice: "Tus pecados te son perdonados". Usted puede estar deprimida por una dolencia corporal, pero eso no es una evidencia de que el Señor no está obrando en su favor cada día. El la perdonará y lo hará abundantemente. Atesore en su alma las dulces promesas de Dios. Jesús es nuestro constante e infalible Amigo, y quiere que usted confíe en El. 

Dios trabaja y Satanás también. Este quiere alejar nuestras mentes del poderoso Ayudador para que consideremos nuestra degradación del alma y hacemos sentir que todos sus poderes se han disipado, y Dios es deshonrado. Aparte su mirada de sí misma y mire la perfección de Cristo. . . 

Jesús mira la culpa del pasado, pero habla palabras de perdón, y no debemos deshonrarlo al dudar de su amor. Ese sentimiento de culpabilidad debe ser puesto a los pies de la cruz del Calvario. El sentimiento de pecaminosidad ha envenenando la fuente de la vida y de la verdadera felicidad. Ahora Jesús dice: "Ponlo todo sobre mí. Yo llevaré tus pecados. Te daré paz. No proscribas más tu respeto propio, pues yo te he comprado con el precio de mi propia sangre. Tú eres mía. Fortaleceré tu voluntad debilitada. Quitaré tu remordimiento por tu pecado". Entonces dirija a El su corazón agradecido, estremecido e inseguro, y aférrese de la esperanza que tiene delante (Carta 49, del 17 de julio de 1898, dirigida a una querida hermana). 

lunes, 16 de julio de 2012

ECHA SOBRE JEHOVÁ TU CARGA


ECHA SOBRE JEHOVÁ TU CARGA
16 de julio


"Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo." Sal. 55: 22. 

Estimado hermano: Siento el más tierno amor hacia Ud., y desearía que las cosas le fueran de otro modo; que quienes lo acosan lo dejaran tranquilo. Pero, hermano mío, Ud. debe recordar que estas perplejidades y asuntos irritantes están incluidos en "todas las cosas" que ayudan a bien a los que aman al Señor. El ojo de Dios está sobre Ud. . . Si confía en su Padre celestial como el niño en sus padres, si actúa con justicia y ama la misericordia, Dios puede obrar y obrará con Ud. Entonces, en medio de sus aflicciones, honrará a Dios. Su promesa es cierta: "Yo honraré a los que me honran" (1 Sam. 2: 30). 

Recuerde que su experiencia no es la primera de este tipo. Ud. conoce los casos de José y Daniel. El Señor no evitó las maquinaciones impías de sus enemigos, pero hizo que todas sus artimañas resultaran en beneficio de aquellos que guardaron su fe y lealtad en medio de la prueba y el conflicto. 

El fuego del horno no es para. . . [destruir], sino refinar, ennoblecer, santificar. Sin estas pruebas no sentiríamos tanto nuestra necesidad de Dios y de su ayuda. Nos volveríamos orgullosos y autosuficientes. En estas aflicciones veo evidencias de que el ojo del Señor está sobre Ud. y que se propone atraer su corazón hacia El. No son los sanos sino los enfermos quienes tienen necesidad de médico. Los que se sientan abrumados más allá del límite de tolerancia necesitan un Ayudador. Vuélvase a la Fortaleza. Aprenda la preciosa lección: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mí yugo es fácil, y ligera mi carga" (Mat. 11: 28-30). 

Jesús lo ama. La experiencia que está viviendo me alegra, no porque esté sufriendo sino porque es para mí una evidencia de que el Señor lo está probando para ver si acude a El, para ver si deposita su confianza en El, si encuentra paz y descanso en su amor. . . 

Jesús no lo ha abandonado para que las pruebas y dificultades que encuentre lo sorprendan y asombren. Le ha dicho todo con respecto a ellas y también le ha dicho que no debe descorazonarse ni agobiarse cuando sobrevengan. Debe fijar sus ojos en Jesús, su Redentor, y estar animado y gozoso. . . Tenemos un Salvador vivo, que de tal manera nos amó que murió por nosotros para que por medio de El pudiésemos tener esperanza, fortaleza y valor, y un sitio con El en su trono (Carta 8, del 16 de julio de 1886, dirigida al Dr. J. H. Kellogg, director del Sanatorio de Battle Creek). 

domingo, 15 de julio de 2012

SANTIFIQUEN PARA DIOS EL DON DEL HABLA


SANTIFIQUEN PARA DIOS EL DON DEL HABLA
15 de julio


"Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado." Mat 12: 37. 

Todos sabemos cuánto daño puede hacer una lengua indisciplinada si se la deja suelta. Los que se han reunido en la iglesia se han obligado a sí mismos, por su unión a ella, a mantener fuera de su manera de ser la conversación maliciosa. Es el deber de quienes ocupan puestos de responsabilidad en la iglesia vigilar de cerca este asunto para cuidar que el orden y la armonía sean preservados en ella. . . 

Como iglesia deben ubicarse donde puedan representar el carácter de Cristo ante el mundo. Deben situarse donde puedan edificarse mutuamente en la fe más santa. Nunca han de destrozarse unos a otros, pues estarían realizando la obra de Satanás. Día a día deben ayudarse mutuamente a crecer hasta la perfecta estatura de hombres y mujeres en Cristo. De este modo cierran la puerta al enemigo. El poder del habla es un gran talento para bendecir a otros o una gran maldición para causar disensión y rivalidad. 

El que vive al acecho de los defectos de éste y de aquél, está descuidando su propia alma preciosa. Y los que permiten que alguien lleve adelante su obra anticristiana sin reprenderlos, son responsables ante Dios de agravio a sus hermanos. 

¿Podemos esperar que la bendición del Señor descanse sobre una iglesia cuando sus miembros están alimentando enconos entre si.?. . . Aquellos en cuyos corazones mora Cristo mostrarán en sus vidas el fruto del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe. Quienes estén dominados por el enemigo estarán llenos de envidia, contienda, malicia y conjeturas perversas. 

Si una de esas personas de quien se hablan palabras crueles estuviera esta noche en el lecho de muerte, qué diferentes serían as palabras que se pronunciarían de él. Cuán a menudo es este el caso: mientras una persona está viva y podría ser bendecida por palabras amables, se dicen cosas desagradables y amargas de él. Pero cuando su obra ha concluido y sus manos están entrelazadas en la muerte, se lo alaba con palabras de amor y reconocimiento. Pero éstas descienden a oídos que ya no escuchan. Se dirigen a corazones que ya no pueden ser consolados. ¡Es demasiado tarde! Oh, si algunas de estas palabras de amor se hubieran pronunciado en vida, cuánto mejor habría sido. . . 

Dios desea que su pueblo tenga en sus hogares toda la paz, el gozo y el amor que es posible poseer. El amor que introduzcan en ellos será el que introduzcan en la iglesia. Mis hermanos, mis hermanas, pueden traer la paz del cielo al hogar y a la iglesia, si santifican a Dios el talento del habla (Manuscrito 26, del 15 de julio de 1886, "Habladuría maliciosa", un sermón predicado en Oslo, Noruega). 

sábado, 14 de julio de 2012

MARAVILLOSA TRANSACCIÓN



MARAVILLOSA TRANSACCIÓN
14 de julio




"¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado claramente entre vosotros como crucificado?" Gál. 3: 1. 

La tarea de nadie, no importa cuál sea su posición, puede compararse con la extraordinaria obra en favor del hombre caído. El tema es tan trascendental, tan importante. Entonces, ¿por qué tan pocos le prestan atención? Los hombres actúan como si no tuvieran almas que salvar, ni cielo que ganar, ni infierno que rehuir. ¿Qué significa eso? 

El apóstol Pablo interroga: ¿Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?" Para el apóstol, la verdad era tan grande, tan clara, tan relevante, puesto que los intereses eternos estaban en juego, que sólo podía atribuir al cautivante poder de Satanás la constante impiedad y negligencia de esa salvación excelsa. ¿No hay muchos, ahora, que están tan fascinados con las estratagemas de Satanás que no obedecen la verdad? ¿No ven las ventajas de obedecer? ¿Quién es, entonces, necio? Son los que no han buscado al Señor para que los ayude a dejar de transgredir su Ley. 

No hay nada tan ofensivo para Dios como el pecado. En vez de invalidar la Ley de Dios al permanecer en el pecado, cada alma realmente convertida transitará el sendero de la humilde obediencia a todos los mandamientos de Dios. Indagará en las Escrituras para conocer la verdad. ¿Quién embelesó al impenitente, al transgresor que escoge el pecado y no la verdad? Es el poder de Satanás que llegó a Adán y Eva en el Edén, el poder capcioso y cautivante del ángel caído. . . 

¡Cuán pocos hablan del inmenso sacrificio de la vida de Jesús para salvar al pecador culpable! Si valoráramos el amor manifestado por Dios hacia nuestras almas seríamos ennoblecidos al apropiamos de los méritos de Jesucristo, ya que sin su justicia el hombre no podría rendir a Dios obediencia perfecta. Cristo lleva sobre sí el pecado del hombre. Cristo imputa al hombre su justicia. . . . 

El condescendió al someterse a este gran sacrificio para que el pecado no se transformara en una virtud en el hombre, para que la maldad no fuera considerada como justicia. El dio los pasos que se requieren del hombre cuando se convierte. Se adelantó para bautizarse y cuando salió del agua se arrodilló y ofreció a su Padre una oración como el cielo nunca había oído antes. Los cielos fueron abiertos y de ellos descendió luz como una paloma de oro bruñido, que envolvió al Hijo, y se oyó una voz del cielo que dijo: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia" Mat. 3: 17 (Manuscrito 25, del 14 de julio de 1887, "Un pueblo singular").

viernes, 13 de julio de 2012

BUSQUEN LA SABIDURÍA DE LO ALTO


BUSQUEN LA SABIDURÍA DE LO ALTO
13 de julio


"Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía." Sant 3: 17. 

Queridos Edson y Emma:. . . Mi mayor deseo es que ustedes sean instrumentos pulidos en las manos de Dios para ser empleados en su gloria. 

Espero que no piensen que pueden avanzar apoyados en su propia fuerza, dependiendo de su propio juicio. Busquen la sabiduría de lo alto. Sean genuinos, sean nobles en propósito, tengan normas de vida elevadas y el Dios de paz los santifique enteramente, alma, cuerpo y espíritu. No cesen de escudriñar, de estudiar, y de llegar al fondo mismo de las cosas. El Señor los ayudará en todos sus esfuerzos fervientes, mis queridos hijos. Si ambos se consagran plenamente a Dios y a su obra, El los aceptará. No tendrán la recompensa aquí, pero deben buscarla en el futuro, cuando el Maestro pronuncie el "bien has hecho". . . 

Todos los que entren al cielo deben ser sometidos a prueba; deben ser probados como el oro en el fuego mientras están en este mundo. Nuestro mayor peligro estribará en la seguridad carnal. Dios los ayude, hijos míos, a no vanagloriarse nunca en el yo. A menos que ambos velen en oración, al fin fracasarán. Nunca imaginen que es fácil vivir una vida esforzada. . . 

Ten seguridad, hijo mío, cava hondo, echa los cimientos firmemente. No cejes en tus esfuerzos por buscar a Dios. No procures encubrir o disculpar un pecado, sino indaga profundamente. Cuídate de no obrar por impulso y llamarlo celo religioso. Las influencias que nos rodean pueden afectar los sentimientos de muchos. El buen ejemplo de otros puede ejercer influencia durante cierto tiempo, pero si el corazón no ha sido renovado, si no está totalmente convertido, regresará naturalmente a su propio ambiente. Velen, mis queridos hijos, contra el autoengaño. Los motivos egoístas quieren entrar furtivamente e infiltrarse en las mejores acciones, pero no le den lugar al diablo. Estimulen sus almas con un diario temor al pecado. Relaciónense con el cielo y los ángeles ministrarán en favor de ustedes. . . 

Aférrense a Jesús, su Salvador. El les proporciona evidencias continuas de su amor, por cuanto les ha dado momentos de adversidad repetidas veces. Si no podemos soportar estas pequeñas pruebas, si una ínfima cuota de prosperidad o adversidad revela que hay falsedad, orgullo y egoísmo en el corazón, si cedemos al desánimo y al pecado, si las burlas y el encono de los impíos nos afligen y disipan nuestro valor y esperanza, y desfallecemos en el día de infortunio, oh, ¿cómo nos sostendremos en pie cuando El venga?. . . 

Oramos siempre por ustedes. Creemos que el Señor los está ayudando y bendiciendo. Tengan aspiraciones elevadas. Procuren más dignidad: la que nace del cielo. Mamá (Carta 23, del 13 de julio de 1875, dirigida a Edson y Emma White). 

jueves, 12 de julio de 2012

DIOS ESTA EN TODAS PARTES


DIOS ESTA EN TODAS PARTES
12 de julio


"Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: Yo conozco tus obras." Apoc. 2: 1, 2. 

Estas palabras proceden de los labios de Alguien que no puede mentir. La descripción revela eterna vigilancia. Cristo está en medio de los siete candeleros de oro, caminando de iglesia en iglesia, de congregación en congregación, de corazón en corazón. El que guarda a Israel no duerme ni descansa. Si el candelero fuera dejado al cuidado de agentes humanos, cuán a menudo la luz titilaría y se extinguiría. Pero Dios no ha puesto a la iglesia en manos de hombres. Cristo, el que dio su vida por el mundo para que todo aquel que en El cree no se pierda mas tenga vida eterna, es el genuino Guardián de la casa. Es el Vigilante fiel y verdadero de los atrios del templo del Señor. Tenemos motivos para agradecer a Dios porque no dependemos de la presencia de sacerdotes o ministros terrenales. Somos guardados por el poder de Dios. La presencia y la gracia de Cristo es el secreto de toda vida y luz. 

Cada negación del yo, cada manifestación de un espíritu mezquino y codicioso, se registra en los libros del cielo. Un Guardián santo toma nota de cada palabra y acción de nuestras vidas y pesa cada motivo que mueve a la práctica. La mano que trazó las letras en la pared de palacio de Belsasar está en todas partes, escribiendo: "Dios está aquí". El está presente en cada lugar. Todas nuestras palabras, todos nuestros planes, todos nuestros motivos secretos son pesados en balanzas de infinita justicia y verdad. 

¿Nos hallará el Salvador compasivo y abnegado carentes de ternura, amor y compasión por aquellos por quienes El dio su vida? Dios nos ha otorgado gratas oportunidades de servicio. Nos ha provisto de preciosos talentos, y somos responsables ante El por el uso que hagamos de ellos. Si los empleamos sabiamente, el Señor nos llamará colaboradores de El. Si nos limpiamos de toda impureza, de sentimientos egoístas, algún día oiremos la bendición: "Bien, buen siervo fiel" (Mat. 25: 21). 

Bajo la inspiración del Espíritu Santo, Ana, la madre de Samuel, dijo: "Porque el Dios de todo saber es Jehová, y a él toca el pesar las acciones" (1 Sam. 2: 3). David afirma: "Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos de varón; pesándolos a todos igualmente en la balanza, serán menos que nada" (Sal. 62: 9). Isaías declara: "Tú, que eres recto, pesas el camino del justo" "(Isa. 26: 7)". " Y Salomón escribe:" "Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; pero Jehová pesa los espíritus" (Prov. 16: 2). 

No hay en el corazón motivo alguno que el Señor no lea. Lee cada propósito, cada pensamiento (Manuscrito 99, del 12 de julio de 1902, "Un pueblo santo").