jueves, 31 de mayo de 2012

LA OBRA DE CRISTO Y LA NUESTRA


LA OBRA DE CRISTO Y LA NUESTRA
31 de Mayo

"Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado." Mar. 16: 15, 16. 

Puede resultar sorprendente para alguno que la obra de Cristo no se extendió a las naciones paganas, sino que estuvo circunscripta a una esfera tan pequeña. Pero esas naciones no estaban preparadas para su obra. Si El hubiera dedicado su tiempo a la conversión del mundo gentil, habría cerrado la puerta a través de la cual podía llevar su mensaje a la nación judía. . . 

Con frecuencia, gente de otras naciones vino a Cristo para ser sanada, o para presentar algún pedido en favor de parientes o amigos. Esta gente representaba a la gran familia humana, que no conocía a Dios ni la verdad, pero que sentía un anhelo ferviente por algo que no tenía. Todos los que vinieron a Cristo escucharon sus enseñanzas, y al prestar atención a la Palabra de la verdad quedaron profundamente impresionados. Al pronunciar palabras de esperanza a estas almas cansadas e insatisfechas, al sanar las dolencias de aquellos que vinieron a El, Cristo estaba dejando un ejemplo que debía practicarse de un extremo a otro del mundo. El hablaba y actuaba para la humanidad en su totalidad. . . Aunque pasarían muchas generaciones, sus lecciones de servicio práctico habrían de ser dadas por sus testigos. Ascendería al cielo, pero su obra había de ser llevada adelante con un poder más grande que nunca antes, debido a que El y su Padre cooperarían en hacer por su pueblo cosas más grandes que las que se habían visto mientras estaba entre ellos. 

Debemos trabajar mientras es de día, porque la noche viene cuando nadie puede obrar. Se representa nuestra vida como un día, y cuando nuestra obra termine, cuando el obrero cese su intensa actividad, la obra no cesará. Otros la asumirán. Aunque los instrumentos humanos mueran, la obra de Cristo no cesará, sino que continuará adelante con cada obrero que preste servicio a Dios y que trabaje como Cristo trabajó. 

A menudo sentimos que en la obra de Dios hay grandes intereses que deben ser administrados y que somos incapaces de hacerlo. Nos sentimos limitados. Recordemos que la obra de Cristo mientras estuvo en la tierra estuvo restringida a un círculo estrecho. Y a pesar de ello, multitudes de todas partes del mundo escucharon sus lecciones. Estaba impartiendo su mensaje a quienes más tarde habrían de llegar a ser sus discípulos. 

Cristo desarrolló delante de sus discípulos y del mundo un ejemplo perfecto de verdadera religión. Y cuando los hombres perciban la importancia de mostrar paciencia, simpatía y consideración por las almas de los demás, tanto de los que están cerca como de los que están lejos, Cristo se revelará en sus seguidores (Manuscrito 50, del 31 de mayo de 1897, "La obra de Cristo"). 

martes, 29 de mayo de 2012

HAGAN DEL HOGAR UN PEDAZO DE CIELO


HAGAN DEL HOGAR UN PEDAZO DE CIELO
29 de mayo

"Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia." Sal. 127: 1 

Nosotros, los que vivimos en las postrimería del tiempo, tenemos el privilegio de estudiar el Antiguo Testamento en conexión con el Nuevo. Nuestra fe y valor debieran fortalecerse al ver cómo las profecías se cumplen. Pero ¡cuántos hay que son incrédulos! ¡Cuántos hay que revelan egoísmo y rudeza en su trato mutuo! ¡Cuántos cristianos profesos nunca parecen satisfechos a menos que estén empeñados en una contienda! ¡Cuántos hogares están quebrantados debido a que sus miembros reciben las sugerencias de Satanás y actúan de acuerdo con ellas! 

En el cielo no se hablan palabras desagradables. No se cultivan allí pensamientos hirientes. No hay lugar allí para la envidia, las malas sospechas, el odio y la contienda. Una perfecta armonía impregna las cortes celestiales. 

Satanás sabe bien cómo es el cielo y cuál es la influencia de los ángeles. Su obra consiste en introducir en cada familia los crueles elementos de la obstinación, la rudeza y el egoísmo. De esta manera trata de destruir la felicidad de la familia. El sabe que el espíritu que gobierne el hogar será introducido en la iglesia. 

Cuiden siempre el padre y la madre sus palabras y acciones. El esposo debe tratar a su esposa, la madre de sus hijos, con el debido respeto, y la esposa debe amar y reverenciar a su marido. ¿Cómo podría ella hacerlo si él la trata como a una sirvienta. en forma dictatorial, dándole órdenes, burlándose y encontrando faltas en ella delante de sus hijos? De esa manera la conduce a tenerle aversión y aun a odiarlo. 

Quiera Dios ayudar a los padres y a las madres a abrir las ventanas del alma hacia el cielo y permitir que el brillo de la luz de Cristo se introduzca en la vida del hogar. A menos que lo hagan, se verán rodeados por una bruma y una neblina de las más dañinas para la espiritualidad. 

Padres y madres, introduzcan dulzura, brillo y esperanza en la vida de sus hijos. La amabilidad y el amor obrará maravillas. Nunca castiguen a un hijo en forma airada. Al hacerlo actúan como niños crecidos que no han superado la irracionalidad de la niñez ¿Se esforzarán fervientemente para poder decir. "Mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño"?" (1 Cor. 13: 11). 

Antes de corregir a sus hijos, asegúrense de conversar con su Padre celestial. Cuando sus corazones se hayan suavizado por la simpatía, conversen con el que cometió el error. Si el asunto puede solucionarse sin el uso de la vara, tanto mejor (Manuscrito 71, del 29 de mayo de 1902, "Palabras a los padres"). 

lunes, 28 de mayo de 2012

NADA PODEMOS HACER SIN DIOS


NADA PODEMOS HACER SIN DIOS
28 de Mayo


"Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida." Juan 8: 12. 

No hay nadie que haya errado a quien Jesús no perdone, reciba y bendiga si, consciente de su debilidad e impotencia, se acerca a El con fe en busca de simpatía y fortaleza. . . 

¡Qué pensamiento consolador es saber que Jesús se compadece de nuestras debilidades! Fue tentado en todo así como nosotros somos tentados, y ha provisto exactamente la clase de ayuda que necesitamos, de tal manera que si tan sólo ponemos nuestros pies en las huellas de sus pisadas, estaremos seguros. Santificó el sendero que recorrieron sus pies. Escuchemos su voz que nos invita: "Sígueme. Soy la luz del mundo. Los que me siguen no caminarán en tinieblas. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo"." (Véase Mat 4: 19; Juan 8: 12; 16: 33.) 

Cristo venció al mundo en una experiencia real, y cuán grande es su amor para con nosotros cuando nos invita a ir a El con todas nuestras aflicciones, angustias, dolores de corazón y perplejidades, con la seguridad de que nos ayudará. Dará salud y brillo a nuestras vidas. Si ponemos nuestra mano en la suya, colocará nuestros pies sobre la roca firme, sobre un fundamento mejor que el que hayamos tenido alguna vez. Nos hará más fuertes en su fortaleza y obrará con todos nuestros esfuerzos. 

Entonces, cuando nuestras almas hayan experimentado su toque sanador, seremos atraídos a un estrecho compañerismo con Jesús y seremos obreros juntamente con Dios, no solamente para restaurar a los que yerran, para sanar a los quebrantados de corazón, sino también para impartir valor, fe y confianza. Esta es la tarea de los obreros de Dios: llevar a Jesús a las almas que se han apartado de sus enseñanzas y que, aparentemente, se han estrellado contra las rocas y arrecifes del pecado. A estas vidas quebrantadas, que han estado aparentemente sin esperanza, se les promete sanidad. 

Es más difícil enseñar a alguien que piensa que lo sabe todo, que a uno que siente su incapacidad e ignorancia. Hablo con conocimiento al decir que la obra de restaurar a las almas quebrantadas por errores y pecados manifiestos es la más difícil de realizar. Se cultiva algún pecado acariciado hasta que llega a tomar las riendas del control, no se combate vigorosamente un mal hábito hasta vencerlo y, cuán difícil es borrar las heridas que sufre el alma. . . 

Lo invito a no demorar más, sino a ser un sabio obrero del Señor, a poner todo esfuerzo para redimir el tiempo. Que nada lo acobarde. . . El Señor aceptará un esfuerzo consagrado y dedicado de su parte (Carta 56, del 28 de mayo de 1898, dirigida a un médico que ejercía la profesión en forma privada, y que había perdido el rumbo espiritualmente). 

domingo, 27 de mayo de 2012

LEAN EL LIBRO DE DANIEL


LEAN EL LIBRO DE DANIEL
27 de Mayo



"A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños." Dan. 1: 17. 

La luz que Daniel recibió directamente de Dios fue proporcionada específicamente para estos últimos días. La visión que vio a orillas de los ríos Ulai y Hiddekel, los grandes ríos de Sinar, están ahora en proceso de cumplimiento y todos los eventos preanunciados ocurrirán pronto. 

Considere las circunstancias en que vivía la nación judía cuando las profecías fueron dadas a Daniel. Los israelitas estaban en cautiverio, el templo había sido destruido y el servicio del templo suspendido. Su religión había estado centrada en las ceremonias del sistema de los sacrificios. Habían hecho de la forma exterior lo más importante, al mismo tiempo que habían perdido el espíritu de la verdadera adoración. Sus servicios estaban corrompidos con las tradiciones y prácticas del paganismo; y al cumplir los ritos de sacrificios no miraban más allá de la sombra de la realidad. No discernían a Cristo, la verdadera ofrenda por los pecados del hombre. El Señor decidió llevar a su pueblo a la cautividad y suspender los servicios del templo, a fin de que las ceremonias externas no llegaran a ser el todo de su religión. Los principios y las prácticas debían ser purificados de paganismo, el servicio ritual debía cesar a fin de que el corazón pudiera ser revitalizado. Fue quitada la gloria exterior para que pudiera revelarse la espiritual. 

En la tierra de su cautiverio, al volver al Señor con arrepentimiento, El se les manifestó. Carecían de la representación exterior de su presencia, pero en sus mentes y corazones resplandecían los brillantes rayos del Sol de Justicia. Cuando en su humillación y angustia invocaron al Señor, los profetas recibieron visiones que revelaron los acontecimientos del futuro: el derrocamiento de los opresores del pueblo de Dios, la venida del Redentor, el establecimiento del reino eterno. . . 

A fin de que nuestra obra pueda tener éxito, debemos cooperar con el mensajero celestial que ha de iluminar la tierra entera con la gloria de Dios. El Señor lo llama, como a Daniel, para que emplee el poder que Dios le ha dado para revelarlo al mundo. . . 

Daniel tuvo compañeros, y ellos tuvieron una obra especial que hacer. Aunque fueron grandemente honrados en esta obra, en forma alguna se exaltaron a sí mismos. Eran eruditos, diestros en conocimientos seculares tanto como religiosos; pero habían estudiado la ciencia sin corromperse. Eran bien equilibrados porque se habían entregado al control del Espíritu Santo. Estos jóvenes dieron a Dios toda la gloria por sus dotes seculares, científicas y religiosas. Su conocimiento no procedía de la casualidad, obtuvieron conocimientos mediante el fiel uso de sus facultades y Dios les dio habilidad y comprensión (Carta 134, del 27 de mayo de 1898, dirigida a J. H. Kellogg). 

sábado, 26 de mayo de 2012

MAS QUE PROFETA


MAS QUE PROFETA
26 de Mayo

"Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte." Eze. 3: 17. 

Anoche me hallaba en visión ante una reunión de nuestro pueblo, dando un decidido testimonio acerca de la verdad presente y del deber actual. Después de terminado el discurso, muchos me rodearon planteando interrogantes. Querían tantas explicaciones acerca de este punto, y de aquel punto, y de otro punto más, que dije: "Uno a la vez, por favor, no sea que me confundan". 

Entonces les dirigí una apelación, diciéndoles: "Durante años han tenido muchas evidencias de que el Señor me ha dado una obra para hacer. Esas evidencias no podrían haber sido más grandes de lo que son. ¿Apartarán de ustedes todas las evidencias como si fueran una telaraña, por las sugerencias de incredulidad de un hombre? Lo que me produce dolor de corazón es el hecho de que muchos que ahora se sienten perplejos y tentados tuvieron abundantes pruebas y la oportunidad de evaluar, de orar y de comprender y, a pesar de ello, no disciernen la naturaleza de los sofismas que se les presentan para influir en ellos a fin de que rechacen las advertencias que Dios ha dado para salvarlos de los engaños de estos últimos días". 

Algunos han tropezado por el hecho de que yo dije que no pretendo ser profetisa, y han preguntado, "¿por qué?" 

No tengo pretensiones para presentar salvo la que se me ha dado, de que soy la mensajera del Señor. . . Al comienzo de mi obra varias veces se me preguntó: "¿Es usted profetisa?" Siempre respondí: "Soy la mensajera del Señor". Sé que muchos me han llamado profetisa, pero yo no he reclamado este título. Mi Salvador me declaró su mensajera. "Tu obra" -me instruyó-, es llevar mi Palabra. Surgirán cosas extrañas. En tu juventud te aparté para llevar el mensaje a quienes yerran, para llevar la Palabra a los incrédulos y para que con la pluma y la voz repruebes sobre la base de la Palabra las acciones que no son correctas. Exhorta con la Palabra. Voy a abrir mi Palabra delante de ti . . . Mi Espíritu y mi poder estarán contigo. 

"No temas a los hombres, porque mi escudo te protegerá. No eres tú quien habla. Es el Señor que da el mensaje de advertencia y reproche. Nunca te desvíes de la verdad bajo circunstancia alguna. Da la luz que yo te daré. Los mensajes para estos últimos días debieran escribirse en libros y debieran inmortalizarse, a fin de testificar contra los que se regocijaron una vez en la luz, pero que han sido impulsados a abandonarla debido a las influencias seductoras del mal" (Manuscrito 63, del 26 de mayo de 1906, "Una mensajera"). 

viernes, 25 de mayo de 2012

¡CONTÉMPLENLO!


¡CONTÉMPLENLO!
25 de Mayo



"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él." 1 Juan 3: l. 

"Por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él" (1 Juan 3: 1). El mundo no comprende los principios que fundamentan nuestra conducta. Debemos estar delante de Dios con una conciencia libre de ofensa. Hay maravillosos privilegios para cada uno de nosotros. Dios nunca coloca delante de nosotros una exigencia sin darnos el poder para cumplirla. Nunca nos pide que demos un paso delante de El. El abre el camino y nosotros debemos marchar detrás. Siguiéndole, no corremos peligro de extraviamos. Esta es la única forma como podemos perfeccionar un carácter cristiano como mayordomos de la gracia de Dios. 

A nosotros nos han sido confiadas las verdades del Evangelio para este tiempo. Es un tesoro maravilloso, y el Señor desea que nuestros ojos sean iluminados y nuestros corazones reavivados. Desea vigorizarnos y fortalecernos por el poder que nos da si somos fieles a El. Desea que cada uno de nosotros perfeccione un carácter de acuerdo a la semejanza divina. El cristiano que no hace esto arroja oprobio sobre Dios. Deshonra a su Salvador. Los que tienen acceso a las palabras registradas en las Escrituras quedarán sin excusa si no las aplican a sí mismos, si no purifican sus corazones de pecado, En el último gran día habremos de ser juzgados por la luz que brilló desde el trono de Dios sobre nuestro sendero... 

Tener el camino iluminado por la claridad del Evangelio de Cristo, tal como brilla la luz sobre nuestro sendero, implica una imponente responsabilidad, Debemos avanzar paso a paso, con los ojos puestos en nuestro Conductor. El no nos llevará ni un sólo paso fuera del camino correcto. 

Dios dio a Cristo al mundo para salvamos de la muerte eterna. ¡Contémplenlo, contémplenlo! Continúen en la contemplación hasta que reflejen su imagen. No acepten las palabras de ningún hombre, a menos que puedan ver que está conformado a la imagen divina, porque si lo hacen respaldan su proceder incorrecto; lo apoyan al pedirle su consejo y seguir sus directivas. 

Lo que necesitamos es la palabra pura de la Santa Biblia. Cristo nos exige conformar nuestras vidas a su vida. Debemos conocer qué significa guardar los mandamientos de Dios en verdad y justicia. El amor que estaba en el corazón de Cristo debe estar en nuestro corazón, para que podamos revelarlo a los que nos rodean (Manuscrito 66, del 25 de mayo de 1905, "La necesidad de la religión en el hogar"). 

jueves, 24 de mayo de 2012

¿QUE ESPÍRITU LOS IMPULSA?


¿QUE ESPÍRITU LOS IMPULSA?
24 de Mayo


"Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán, conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas." Apoc. 3: 4. 

En Sardis unos pocos mantuvieron su integridad. Su única esperanza estribaba en aferrarse a Dios y entonces habría de cumplirse en ellos la promesa: "Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre" (Isa. 13: 12). . . 

En la iglesia cristiana primitiva hubo hombres que fueron verdaderos discípulos de Cristo. Se reunían a menudo en los lugares donde habrían de ofrecerse oraciones. Trabajaban solamente para hacer avanzar los principios que llevaban la impronta del Cielo. Primeramente hablaban con Dios a fin de asegurarse qué espíritu era el que los impulsaba, y luego examinaban estrecha y críticamente cada punto, cada método, cada principio, a la luz que reflejaba el Sol de Justicia. No aceptaban fuego extraño. Tomaban su fuego del altar divino. Para ellos los principios santos y justos eran sagrados, y cultivándolos se mantenían sin mancha en el mundo. 

Contemplando siempre a Jesús, notaban el espíritu con el cual había trabajado, y seguían su ejemplo. Compartían con otros los principios puros de la Palabra de Dios. Esta Palabra era su consejera, su guía, su estrecha compañía. Para ellos las Escrituras eran la autoridad suprema. Para cada pregunta que los inquietaba tenían una norma para consultar. No se trataba de preguntarse: "¿Qué dicen los hombres?", sino: "¿Qué dice el Señor?" 

Los que sean constreñidos por el amor de Cristo serán fieles a la obra y a la Palabra de Dios. . . El verdadero cristiano debe sentir siempre que depende de su Hacedor. Y no se avergonzará de reconocer esta dependencia. Como Daniel, no se atribuirá méritos a sí mismo. Dará todo el honor a Dios, haciendo conocer tanto a los mundanos como a sus hermanos que depende del Señor, y quitará de su vida todo aquello que contraste al Espíritu Santo. Como Daniel, aprovechará cada oportunidad para aumentar sus conocimientos. Comerciará con los talentos que el Señor le ha dado de acuerdo a los principios santos especificados en la Palabra y esto multiplicará su habilidad. . . 

Si Dios da sabiduría a un hombre, su conducta estará en armonía con la voluntad de Dios, y los que se conecten con El tendrán confianza en su criterio para idear y planear para el progreso y el avance de la obra de Dios en la salvación de las almas que están a punto de perecer. El apóstol Pedro dice: "Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder" (2 Ped. 1: 2, 3) (Manuscrito 66, del 24 de mayo de 1898, dirigido a la Asociación General y a nuestras casas editoras). 

miércoles, 23 de mayo de 2012

¿COMO ESTA MI ALMA?


¿COMO ESTA MI ALMA?
23 de Mayo



"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma."  3 Juan 2. 

Dios desea que cada uno de nosotros encuentre su lugar. Cuando cada uno esté en su sitio, haciendo la obra que Dios le ha dado, habrá unidad perfecta. . . 

Necesitamos decir al mundo claramente que Dios envió a su Hijo al mundo para salvar a los pecadores. ¿Cómo debemos hacerlo? Haciendo todo esfuerzo posible en favor de la unidad. Cada uno debe sentir que es necesario confesar sus propias equivocaciones y errores, no las equivocaciones y errores de algún otro. . . 

Necesitamos unirnos como hombres responsables ante Dios. Fuimos comprados por precio. Tenemos solamente un Juez, el Hombre Cristo Jesús. No se nos dio la obra de medirnos el carácter mutuamente. Son nuestros propios caracteres los que debemos medir mediante la verdad contenida en las Escrituras. Dios puede capacitarnos para hacer esto y puede impresionar en nuestras mentes lo que debemos hacer a fin de heredar la vida eterna . . 

Dios ama a su pueblo y anhela que sus integrantes hagan paz con El. Desea que cada uno esté en una relación tal con los demás, que se muestre dispuesto a hacer cualquier sacrificio a fin de salvar las almas de sus hermanos, Puede ser que éstos no hayan hecho lo correcto, pero Dios desea que trabajemos fervorosamente para ayudarlos, de tal forma que su nombre no se vea deshonrado delante del mundo. Dios no nos da promesas porque siempre hemos obrado correctamente, sino para que su nombre pueda ser glorificado. 

Nadie trate de cubrir sus propios pecados revelando los errores de algún otro. Dios no nos ha encomendado esta obra. Debemos dar lugar para que los otros humillen sus corazones, de tal manera que puedan venir a la luz del conocimiento de Dios. . . 

Hay algunos que se han estado cargando con responsabilidades que el Señor les ha prohibido desempeñar. Durante años les llegó luz, pero no le prestaron atención. ¿Qué debe hacerse? ¿Debiéramos permitir que estos hombres se hundan bajo las responsabilidades que eligieron tomar sobre sí? No, debemos ayudarlos a salir de su difícil situación. Nos corresponde hacer lo mejor que podamos para levantar la presión que pesa sobre estas almas agobiadas. . . 

Hágase cada uno la pregunta: ¿Cómo está mi alma hoy? Y mañana repítase la pregunta: ¿Cómo está mi alma hoy? De esta manera, día tras día, humille cada uno su corazón delante del Señor (Manuscrito 56, del 23 de mayo de 1904, un tema matutino presentado en Berrien Springs, Michigan, Estados Unidos). 

martes, 22 de mayo de 2012

DIOS EN LA NATURALEZA


DIOS EN LA NATURALEZA
22 de Mayo


"Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa." Rom. 1: 20. 

No veo razón alguna por la cual se deba exaltar y confiar en las opiniones de los eruditos y de los así llamados grandes hombres. Los que están en relación con el Dios infinito son los únicos que usan apropiadamente su conocimiento o el talento que les ha sido confiado por el omnisciente Creador. En verdad, ningún hombre puede destacarse en conocimiento e influencia a menos que esté conectado con el Dios de sabiduría y poder. 

La evidencia real de un Dios viviente no está meramente en las teorías; está en la convicción que Dios pone en nuestros corazones, iluminada y explicada por sus palabras. Es el poder viviente en sus obras creadas y percibidas por el ojo santificado. La preciosa fe inspirada por Dios da fortaleza y nobleza de carácter. Las facultades naturales son incrementadas por medio de una obediencia santa. Todas las filosofías de naturaleza humana, en las que Dios no ha sido reconocido como el todo y en todo, han conducido a confusión y vergüenza. La vida que vivimos por la fe en el Hijo de Dios, consiste en una serie de triunfos, no siempre percibidos y comprendidos por los interesados, pero cuyos resultados se proyectan hacia el futuro, donde veremos y conoceremos como somos conocidos. 

Los más profundos intelectos del mundo, cuando no están iluminados por la Palabra de Dios, se desorientan y aturden mientras tratan de investigar los asuntos de la ciencia y la revelación. El Creador y sus obras están más allá de la comprensión finita, y los hombres concluyen que la Biblia no es una historia fidedigna porque no pueden explicar las obras y los caminos de Dios a partir de causas naturales. Muchos están tan determinados a excluir a Dios del ejercicio de su voluntad y poder soberanos en el orden establecido del Universo, que degradan al hombre, la más noble de sus criaturas. Las teorías y las especulaciones de la filosofía tratan de hacernos creer que el ser humano llegó a la existencia mediante un proceso lento, no simplemente de un estado salvaje, sino a partir de la forma más baja de la creación animal. Destruyen la dignidad del hombre porque no quieren admitir el poder ni la gracia de Dios. 

El Señor ha iluminado los intelectos humanos y ha derramado un torrente de luz sobre el mundo mediante descubrimientos de la técnica y la ciencia. Pero quienes los contemplan simplemente desde una perspectiva humana, llegarán con toda seguridad a conclusiones erróneas. Las espinas del error, del escepticismo y de la incredulidad se disimulan al ser cubiertas con los ropajes de la filosofía y de la ciencia. Es Satanás quien ha inventado esta ingeniosa manera de apartar a las almas del Dios viviente, separándolas de la verdad y de la religión. Es él quien exalta a la naturaleza por encima del Creador de la naturaleza (Manuscrito 4, del 22 de mayo de 1899, "Dios en la naturaleza"). 

sábado, 19 de mayo de 2012

UNIDAD CON CRISTO


UNIDAD CON CRISTO
19 de Mayo


"Yo en ellos, y tú en mi, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado." Juan 17:23. 

Demos a conocer la provisión que se hizo para nuestra redención, Cristo dejó las cortes celestiales y vino a este mundo para hacer expiación por nosotros. Todos los que se aproximen a El con una fe viviente serán capacitados para permanecer sobre terreno ventajoso. Mientras los siervos de Dios proclaman estas cosas, Satanás se acerca a alguna de esas personas que tienen mentes inquietas y les presenta problemas científicos. Los hombres serán tentados a colocar la ciencia por encima de Dios. Pero, ¿quién puede encontrar a Dios mediante el escudriñamiento? Los hombres pueden tener sus propias interpretaciones acerca de Dios, pero ninguna mente humana puede comprenderlo. Este problema no nos ha sido dado para que lo resolvamos. Nadie se permita entrar en especulaciones acerca de su naturaleza. Aquí el silencio es elocuencia. El Omnisciente está por encima de toda discusión. 

Dios es uno con el Padre, pero Dios y Cristo son dos personas distintas. Lean la oración de Cristo, registrada en el capítulo 17 de Juan, y encontrarán este punto claramente presentado. Cuán fervorosamente oró el Salvador para que sus discípulos pudieran ser uno con El así como El era uno con el Padre. Pero la unidad que existe entre Cristo y sus seguidores no destruye la personalidad de uno ni de los otros. Ellos deben ser uno con El y El es uno con el Padre. Mediante esta unidad deben expresar claramente al mundo que Dios envió a su Hijo para salvar a los pecadores. La unidad de los seguidores de Cristo con El, debe ser la prueba grande e inequívoca de que Dios ciertamente envió a su Hijo al mundo para salvar a los pecadores. Pero una religión débil y vacilante deja al mundo confuso y desorientado. 

Mis hermanos y hermanas, colóquense sobre una plataforma elevada y obren hasta ser uno con Cristo. El corazón del Salvador está con sus seguidores que cumplen los propósitos de Dios en toda su altura y profundidad. Deben ser uno con El, aun cuando estén dispersos por todo el mundo. Pero Dios no puede hacerlos uno con Cristo a menos que estén dispuestos a abandonar sus propios caminos para seguir el que El traza. 

En vista de todo lo que Cristo ha sufrido por nosotros, ¿debiéramos quejamos cuando se nos llama a sobrellevar la abnegación y el sufrimiento? ¿No haría esto que Dios se avergonzara de nosotros? Regocijémonos de que es nuestro privilegio participar en los sufrimientos de Cristo, porque solamente así podemos llegar a ser idóneos para ser partícipes de su gloria. . . Vivamos vidas tales que puedan conducir a los pecadores al Salvador. Cristo llevó consigo su humanidad a las cortes celestiales, y toda la humanidad tiene derecho a tenerlo como su representante. Podemos alcanzar la plenitud en El (Manuscrito 58, tema presentado el 19 de mayo de 1905, "La obra en Washington"). 

viernes, 18 de mayo de 2012

CUIDADO CON LAS TEORÍAS SEDUCTORAS


CUIDADO CON LAS TEORÍAS SEDUCTORAS
18 de mayo


"Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo." Col. 2: 8. 

En este tiempo, es decir, en los días finales de la historia de esta tierra, debemos hacer un estudio especial del libro del Apocalipsis. ¿Por qué? Porque describe escenas con las que hemos de encontrarnos. Necesitamos comprender qué es lo que nos espera y cómo enfrentarlo. Debemos conocer qué esfuerzos deben hacerse, de tal manera que en este tiempo peligroso no seamos sorprendidos por las estratagemas del enemigo. Sabemos que el último gran conflicto será el esfuerzo más decidido de Satanás para cumplir sus propósitos. Vendrá, no solamente como león rugiente, sino como seductor, revistiendo el pecado con hermosas vestimentas de luz a fin de poder capturar en su trampa a los seres humanos. 

El Señor quiere que comprendamos que es de la mayor importancia en estos días que nos mantengamos sobre la plataforma de la verdad eterna. Los que piensan que la iglesia militante es la iglesia triunfante, cometen un gran error. La iglesia militante obtendrá grandes triunfos, pero también tendrá fieros conflictos con el mal para poder establecerse firmemente sobre la plataforma de la verdad eterna. Y cada uno de nosotros debiera estar decidido a permanecer con la iglesia sobre esa plataforma. . . 

Hay quienes califican al Apocalipsis como un libro sellado. Es un misterio, pero un misterio revelado. Necesitamos comprender qué es lo que nos dice acerca de las escenas que han de ocurrir en los últimos días de la historia de esta tierra. El enemigo introducirá todo lo que pueda para llevar adelante sus designios engañosos. ¿No son faltos de sabiduría los que no tienen deseos de comprender las cosas que habrán de ocurrir sobre esta tierra?. . . 

En una escena que pasó ante mí, vi cierta obra hecha por los médicos misioneros. Nuestros hermanos dirigentes la contemplaban, observando lo que se hacía, pero no parecían comprenderla. El fundamento de nuestra fe, que fue establecido con tanta oración, con tan fervoroso escudriñamiento de las Escrituras, estaba siendo demolido columna tras columna. Nuestra fe iba a quedar sin fundamento sobre el cual apoyarse; se eliminó el santuario, se eliminó la expiación. . . 

¿Les sorprende que tenga algo que decir cuando veo que las columnas de nuestra fe comienzan a ser removidas? Se enseñan teorías seductoras, de tal forma que no las reconoceremos a menos que tengamos un claro discernimiento espiritual (Manuscrito 46, del 18 de mayo de 1904, "El fundamento de nuestra fe", un sermón dado en Berrien Springs, Michigan, Estados Unidos). 

jueves, 17 de mayo de 2012

¿ESTA PREPARADO PARA EL CIELO?


¿ESTA PREPARADO PARA EL CIELO?
17 de mayo


"Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman." 1 Cor. 2: 9. 

Qué obra tenemos por delante. Necesitamos una fe mayor en Cristo y en el Padre. Ciertamente, debemos tenerla, de otro modo seremos contados entre los no creyentes. Vemos grandes oportunidades y una gran cantidad de trabajo por realizar. Deseamos que el Espíritu Santo nos santifique. No podemos permitirnos el lujo de errar el blanco del galardón del supremo llamamiento en Cristo Jesús. La santificación de la verdad, confinando la constancia del hombre en la fe, hará a los hombres colaboradores de Dios. 

Unidos con la Fuente de todo poder, perseverando en su deber, aumentando la comprensión del amor de Dios demostrado en Cristo Jesús, llegarán a ser uno con Cristo, hasta que sean perfeccionados con Cristo en Dios. 

Las glorias que esperan a los fieles vencedores están por encima de cualquier descripción. El Señor los honrará y exaltará grandemente. Crecerán como el cedro y su entendimiento sin duda irá en aumento. Y a medida que vayan avanzando en las etapas del conocimiento, sus expectativas quedarán por debajo de la realidad. "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre. son las que Dios ha preparado para los que le aman" (1 Cor. 2: 9). Nuestra tarea ahora es alistarnos para aquellas mansiones que Dios está preparando para los que lo aman y guardan sus mandamientos. . . El Señor Jesús aumentará la capacidad de cada mente y corazón para que puedan recibir el Espíritu Santo. . . 

El tiempo es corto. Use el poco tiempo que tiene para su bien presente y eterno por medio del servicio cristiano activo, haciendo todo el bien posible. Redima el tiempo que ha perdido; busque primero el reino de Dios y su justicia. Entonces tendrá algo para impartir en buenas obras, en una influencia alegre y consagrada. . . 

¿Qué preparación ha hecho Ud. para el futuro mundo eterno?. . . Ud. desea algo más elevado y mejor de lo que tiene actualmente. Debe ejercer una influencia consciente e inconsciente en favor del bien. Dios merece algo mejor de Ud. como súbdito, que lo que Ud. le ha dado. Considere cuidadosamente esto: ¿Se encuentra bajo la bandera del Príncipe Emanuel o bajo la bandera negra del príncipe de las tinieblas? Sobre Ud. descansa la obligación de devolver la influencia y el dinero que le ha sido prestado por el Señor para el avance de su causa y para glorificar su nombre. 

El Señor lo llama: "Dame,. hijo mío, tu corazón" (Prov. 23: 26) (Carta 71, del 17 de mayo de 1900, a Juan Wessels). 

miércoles, 16 de mayo de 2012

PARA LA CULPA Y LA DEPRESIÓN


PARA LA CULPA Y LA DEPRESIÓN
16 de mayo 


"¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron." Mat. 18: 12, 13. 

He leído su carta con mucho interés y trataré de ayudarlo. . . 

El Señor no quiere que ninguno perezca. Sus misericordias son innumerables, y no abandonará su posesión adquirida, por la que dio su propia vida en rescate, para que llegue a ser juguete de las tentaciones de Satanás. Todo el Cielo es dado a los que creen en Jesucristo como su Salvador personal y ningún alma puede deshonrar más a Dios que pretendiendo creer en la verdad y, con todo, continuar vistiendo las ropas de luto como si fuera un huérfano. . . 

El Señor no abandona a sus ovejas heridas y magulladas al poder de Satanás para que las despedace. Está siempre fortaleciendo a los que son suyos cuando están débiles. Libera a los atribulados y tentados del poder del enemigo. El Señor Jesús nunca olvida al alma que pone su confianza en El. Y los que pretenden ser hijos e hijas de Dios deben confiar siempre en Jesús. Hacerlo de otra manera es negar que nos ama, y al andar deprimidos, apesadumbrados y lamentándonos, representamos muy mal a Cristo. Decimos virtualmente que nuestro Señor es un amo duro y tiránico. Esto equivale a mentir acerca del precioso Salvador que dio su vida a fin de hacer posible que todos crean en El y confíen en su interés y amor por el hombre pecador. . . 

Ud. comete una gran injusticia con mi Salvador cuando camina como si anduviera en tinieblas. Nunca ande a la luz de su propia antorcha, sujeta a [las variaciones de los] sentimientos y emociones. 

Jesús dijo: "El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" (Juan 8: 12). Ahora bien, si Ud. ha estado siguiendo a otro dirigente fuera de Cristo, quien es la Luz, la Verdad y la Vida, déjelo, y siga a Jesús, la Luz del mundo. ¿Se siente complacido el Señor de que Ud. sea sacudido como las inquietas olas del mar? ¡No! ¡No! Yo te digo que El le ordena fortalecerse, estabilizarse, arraigarse, cimentarse en la santísima fe. Usted no se pertenece, ha sido comprado por un precio que no puede ser valorado. Su dueño es Dios, el Dios todopoderoso, y para saber el precio que se pagó, mire la cruz del Calvario. Fluctuar entre la esperanza y el temor entristece el corazón de Cristo, quien le ha dado evidencias inconfundibles de su amor y de que lo ha escogido (Carta 41, del 16 de mayo de 1893, dirigida a D. A. Corkham, miembro de la junta de la Asociación de Nueva Escocia, Estados Unidos). 

martes, 15 de mayo de 2012

LA NECESIDAD DE UNIDAD


LA NECESIDAD DE UNIDAD
15 de mayo


"La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno." Juan 17: 22. 

Nuestra gran necesidad es la unidad. No hay una sola alma que podamos pasar por alto. El Señor nos llama a unificarnos en armonía con la verdad bíblica. Esto debiera repetirse vez tras vez en la familia y en la iglesia. . . 

Dijo Cristo: "Como el Padre me mandó, así hago" (Juan 14: 31). Vino a nuestro mundo comisionado por el Padre. Vino a tender un puente sobre el abismo que el pecado había producido entre Dios y el hombre. Había que hacer provisión para la reconciliación, para la unión de la naturaleza humana con la divina. Cristo habría de santificar a todos los que creyeran en El. En el don de Cristo al mundo, Dios proveyó el poder que cada uno necesita para vencer el mal. Nos dio "preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia" (2 Ped. 1: 4). 

Como está claramente revelado en la Palabra, la gran apostasía comenzó originalmente con la negación del amor de Dios. Entonces se hizo provisión para que los hombres caídos pudieran tener una poderosa revelación del amor de Dios, y la oportunidad de volver a su alianza con Jehová. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3: 16). "Pongo mi vida por las ovejas" (Juan 10: 15), dice Cristo. "El pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo" (Juan 6: 51). Aquí está la revelación del poder eficaz, capaz de salvar "hasta lo sumo". Dios es luz y amor. 

Después de la guerra que hubo en las cortes celestiales, Satanás y sus seguidores fueron expulsados. Como seres humanos, estamos sujetos a las tretas y tentaciones habilidosas de este cruel enemigo caído. Y a menos que seamos protegidos por el poder de Cristo, ciertamente seremos extraviados por los sofismas satánicos que inundan el mundo. Nuestra seguridad está en apoyarnos no en el poder humano, en el brazo de carne, sino en el brazo divino. Los que son partícipes de la naturaleza divina no serán engañados por Satanás. 

Cada uno será probado. Hombres que profesan ser cristianos serán colocados en posiciones de confianza, como guardianes del rebaño de Dios. . . Somos propiedad de Dios. En Jesucristo hemos de contemplar un modelo de lo que debiéramos ser. Cada alma debiera disciplinarse en la contemplación, no de sus prójimos, sino de Cristo. El es el Autor y Consumador de nuestra fe (Carta 172, del 15 de mayo de 1907, dirigida a P. T. Magan, co-fundador de las instituciones de Madison, Tennessee, Estados Unidos). 

lunes, 14 de mayo de 2012

UN SENDERO SEGURO


UN SENDERO SEGURO
14 de mayo

"Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre?" Juan 14: 9. 

El mundo debe ser advertido y se debiera hacer ahora todo esfuerzo posible por exaltar la verdad. . . El gran Maestro sostiene en su mano el mapa completo de la verdad. En lenguaje sencillo hizo claro a sus discípulos el camino al cielo, y los temas inagotables del poder divino. Mantuvo una sabia reserva en cuanto al tema de la naturaleza de Dios, porque los enredos y especificaciones [de ellos] introducirían una ciencia en la que no podrían ocuparse las mentes no santificadas sin entrar en confusión. Acerca de Dios y de su personalidad, el Señor Jesús dijo: "¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre" (Juan 14: 9). Cristo era la misma imagen de la persona del Padre. 

El sendero abierto, el sendero seguro para transitar en el camino de sus mandamientos, es una senda de la cual no podemos apartamos sin correr riesgos. Y cuando los hombres siguen sus propias teorías humanas adornadas de representaciones agradables y fascinantes, hacen con ello una trampa en la cual capturan almas. En lugar de dedicar sus facultades a teorizar, Cristo les ha dado una obra para realizar. Su comisión es, id por todo el mundo y haced discípulos en todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. 

Antes que los discípulos pasen el umbral, debe imprimirse el sagrado nombre, bautizando a los creyentes en el nombre de los tres poderes del mundo celestial. La mente humana se impresiona con esta ceremonia, que es el comienzo de la vida cristiana. Significa mucho. La obra de la salvación no es un asunto pequeño, sino tan vasto que las más elevadas autoridades aprenden por la fe expresada por el instrumento humano. La eterna Deidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, está involucrada en la acción requerida para dar seguridad al instrumento humano y unir a todo el cielo para que contribuya al ejercicio de las facultades humanas, a fin de alcanzar la plenitud de los tres poderes para unirlos en la gran obra designada. Uniendo los poderes celestiales con los humanos, los hombres pueden llegar a ser, por medio de la eficacia celestial, partícipes de la naturaleza divina y obreros juntamente con Cristo. 

Las capacidades del hombre pueden multiplicarse mediante la conexión de los instrumentos humanos con los divinos. Unidas con los poderes celestiales, las capacidades humanas aumentan de acuerdo con la fe que obra por el amor y purifica, santifica y ennoblece al hombre entero (Manuscrito 45, del 14 de mayo de 1904, "Para que todos puedan ser uno"). 

sábado, 12 de mayo de 2012

BUENOS HÁBITOS DE TRABAJO


BUENOS HÁBITOS DE TRABAJO
12 de mayo


"¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición." Prov. 22: 29. 

Mi querido hijo Edson: Me temo que no siempre organizas sabiamente tu trabajo. A veces haces demasiado y luego permites que pasen horas preciosas sin ser aprovechadas, creando de esta manera la necesidad de un esfuerzo adicional posterior. Un trabajo temperante, perseverante y metódico logrará mucho más que lo que puede realizarse por esfuerzos esporádicos. . . 

El trabajo le fue asignado al hombre por su Creador. Dios proveyó de empleo a nuestros primeros padres en el santo Edén. Y desde la caída, el hombre ha sido un trabajador y ha comido el pan con el sudor de su frente. Cada hueso de su cuerpo, cada rasgo de su contextura, cada músculo de sus miembros evidencia la verdad de que ha sido hecho para la actividad, no para la pereza. . . 

El fiel cumplimiento de los deberes de la vida, cualquiera sea tu posición, demanda el mejoramiento sabio de todos los talentos y habilidades que Dios te ha dado. Evita el estar siempre apurado, por lo menos cuando no realizas nada digno de esfuerzo. Estos esfuerzos infructuosos a menudo son el resultado de no realizar el trabajo a su debido tiempo. Cualquier cosa que por descuido no se realiza en el tiempo cuando debía ser hecha, ya sea en los asuntos seculares o en los religiosos, difícilmente se hacen bien. Muchos pueden aparentar estar trabajando diligentemente cada hora del día, y sin embargo no producir resultados que correspondan a sus esfuerzos. . . 

Cuídate de no malgastar tu tiempo en insignificancias, y dejar de cumplir las tareas que son de real importancia. La iglesia y el mundo necesitan hombres calmos, bien equilibrados. Andar bien por algún tiempo no es suficiente. Una adhesión constante a un propósito garantizará que se alcancen los objetivos. A un hombre distinguido se le preguntó cierta vez cómo era posible que pudiera realizar tantas tareas. Su respuesta fue: "Hago una sola cosa a la vez". . . 

Enrique Martyn, como hombre tanto como misionero, dependió notablemente de sus hábitos de regularidad. Los cumplió en tal grado que en la universidad fue conocido como el estudiante que nunca perdía una hora. . . Cuántos jóvenes que podrían haber llegado a ser hombres de utilidad y autoridad, fracasaron porque en su vida temprana contrajeron hábitos de indecisión que luego siguieron a través de la vida para estropear todos sus esfuerzos. De vez en cuando se sienten llenos de un súbito celo por hacer alguna cosa grande, pero dejan su obra a medio terminar y nunca llegan a nada. Una paciente perseverancia en el bien hacer es indispensable para el éxito. 

Mi querido hijo, sé concienzudo en todo lo que emprendas, descansa constantemente en tu Salvador, vé a El en busca de sabiduría, de valor, de firmeza de propósitos y para todo cuando necesites. Que el Señor te bendiga, es la oración de tu madre (Carta 3, del 12 de mayo de 1877, dirigida a su hijo Edson, de 27 años de edad). 

viernes, 11 de mayo de 2012

SIGAN AL GRAN EJEMPLO


SIGAN AL GRAN EJEMPLO
11 de mayo


"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." Juan 14: 6. 

Al describir su misión terrenal, Jesús declaró: "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor" (Luc. 4: 18, 19). 

¿Somos tan semejantes a Cristo como para que podamos representar su obra y seguir su ejemplo? Su obra dio testimonio de su misión, mostrando que era de origen divino. En cada uno de sus actos y de sus palabras se revelaba la más tierna compasión, amor y misericordia. Los más pobres y los más humildes no sentían temor de acercarse a El. Siempre notaba la presencia de los niñitos y éstos se sentían atraídos hacia El. 

Las palabras de nuestro Salvador son claras y definidas. No suprimió una sola palabra de verdad, pero la expresó con fervor convincente. Y mientras hablaba, los abatidos se le acercaban y eran henchidos de esperanza y valor. Era el Príncipe del cielo. Nunca dijo una palabra que pudiera ocasionar una pena innecesaria a un alma temblorosa y sensible. Contemplando con tristeza a los que lo rechazaban y despreciaban sus palabras, dijo: "No queréis venir a mí para que tengáis vida" (Juan 5: 40). 

Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Su vida sobre esta tierra fue una vida de abnegación. Consoló y animó a todos los que se le acercaron en busca de alivio, porque todos eran preciosos a su vista. Siempre se condujo con dignidad divina, y sin embargo se inclinó con tierna consideración hacia cada miembro de la familia del Señor. Vino a colocarse a la cabeza de la humanidad, para dar el poder de llegar a ser hijos e hijas de Dios a todos los que creen en El. Tal es el ejemplo que nosotros debemos seguir. Si lo hiciéramos, el enemigo no recibiría tanta atención y honor como recibe ahora de parte de los que profesan ser seguidores de Cristo, pero que en realidad están siguiendo los engaños satánicos. Dios envió a su Hijo para que aquellos que creen en El no perezcan sino tengan vida eterna. Sus seguidores deben mostrar la honestidad, la justicia e integridad más estrictas en cada una de sus transacciones. 

Permitan que comience una sincera obra en ustedes, mediante una reconversión y una transformación del carácter (Manuscrito 53, del 11 de mayo de 1905, "Hasta setenta veces siete"). 

jueves, 10 de mayo de 2012

ACEPTEN LO QUE CRISTO DICE


 ACEPTEN LO QUE CRISTO DICE
10 de mayo

"Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera." Juan 6: 37. 

Todo lo que Jesús les pide es que acepten la verdad del Evangelio tal como está escrita. Sus requerimientos son sencillos y precisos. Todo lo que Dios pide de ustedes es que crean su palabra, que acepten el "así dijo el Señor". Los requerimientos de Dios son sus comunicaciones a la familia humana. Les habla como a instrumentos inteligentes y capaces de razonar, responsables de rendirle el fruto de la justicia. . . 

¿Tomarán ustedes la Palabra de Dios tal como está escrita? Como instrumentos responsables, ¿buscarán comprender su responsabilidad ante Dios? El es el soberano del mundo. Ha confiado a los seres humanos dones sagrados y los ha dotado con preciosas facultades. Son responsables ante El por el uso correcto de estos dones. 

El Evangelio es una revelación de misericordia y salvación. Si los hombres no fueran pecadores, el llamado: "Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado" (Mat 3: 2), no los alcanzaría. Si no fueran culpables, no necesitarían de un Salvador. 

Solamente tenemos que ir a El, aceptando la invitación. "Si alguno tiene sed, venga a mí y beba" (Juan 7: 37). "Y al que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 6: 37). Cada ser humano, al leer estas palabras, debiera sentir que está pisando suelo santo. Recuerden que la vida del unigénito Hijo de Dios fue ofrecida por ustedes. Mientras el Espíritu Santo impresionaba las palabras de Cristo sobre el corazón y la mente, el hombre debe sentir que está en la presencia de una bondad superior, que supera en forma inconmensurable cualquier cosa que la tierra pueda ofrecer. Debe sentir que está ocupando terreno santo, porque está cerca de la Fuente viviente de misericordia y amor. 

Jehová le dijo a Moisés: "YO SOY EL QUE SOY" "(Exo. 3:14). Cristo declaró: "Antes que Abrahán fuese, yo soy" (Juan 8: 58). Mediante esta declaración, dejó abiertos los recursos de perdón para la raza culpable. El es la Palabra, consciente del poder que tiene para tomar su vida o deponerla según lo elija, a fin de asegurar la salvación a los que han caído bajo las falsedades e intrigas de Satanás. . . 

Habiendo traído al mundo los grandes tesoros del cielo, que pertenecen y fueron creados por el Dios eterno, Cristo puede dar a todos vida eterna. A todos los que creen en El como su Salvador personal, les dará un eterno peso de gloria. 

Se nos extiende la invitación: "Salid de en medio de ellos, y apartaos. . . y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso" " (2 Cor. 6: 17, 18) (Carta 79, del 10 de mayo de 1900, dirigida a un amable hombre de negocios y a su esposa adventista). 

miércoles, 9 de mayo de 2012

OREN POR EL ESPÍRITU SANTO


OREN POR EL ESPÍRITU SANTO

9 de mayo

"Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?" Luc. 11:13. 

Quienes inscriben sus nombres en los libros de la iglesia debieran hacerlo con una comprensión plena e inteligente de lo que involucre esta acción. Significa que se han comprometido solemnemente a servir a Dios. Significa que han sometido plenamente el yo, a fin de que Cristo pueda reinar en su lugar Significa que han abandonado sus ideas y prácticas acariciadas y han rendido su mente a la mente de Cristo. Significa que tienen el firme propósito de ser uno con Dios, uno con su pueblo; que se ejercitarán en la abnegación y el sacrificio para hacer avanzar los intereses de su reino; que se esforzarán para vencer todo aquello que obstaculice el crecimiento de la gracia. 

El Señor no deja en tinieblas a ningún hombre que tenga oídos para oír y corazón para comprender. Tengamos todos siempre en vista la gloria de Dios. No se desorienten por las trampas del maligno. "Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga" (1 Cor. 10: 12). Que las advertencias que Dios ha dado en su Palabra sean proclamadas por los atalayas sobre los muros de Sión y escuchadas por cada alma que está en el servicio del Maestro. 

Cada caso será juzgado; cada alma será probada. Pregúntese cada uno: "¿Soy un siervo infiel? Por precepto y por ejemplo, ¿conduzco a otros por senderos equivocados?" Recuerden que su influencia afecta a otros para bien o para mal. 

Ruego a los miembros de cada iglesia que busquen ahora la mayor bendición que el Cielo puede otorgar, el Espíritu Santo. Si buscan con fe una medida mayor del Espíritu de Dios, estarán constantemente recibiéndola y comunicándola. Diariamente recibirán una provisión fresca, su experiencia cotidiana será enriquecida con la abundante corriente del amor. Delante de ustedes yacen vastos campos de verdad, vastas fuentes de poder. Que la oración diaria sea: "Quita de nosotros lo que quieras quitar, pero no nos prives de tu Santo Espíritu". Debemos tener el don del Espíritu Santo. 

La verdad de Dios es para nosotros. La religión de Jesucristo nunca desagrada al receptor sino que lo hace puro, de tal manera que pueda ver a Dios. Le da un intenso deseo de ser como Jesús, quien es el único totalmente amable, el señalado entre diez mil . . . ¿Por qué no amarlo y prestarle un servicio indiviso? 

Como el pueblo de Dios en la antigüedad, nosotros también debiéramos estar preparados para marchar cuando la nube se levante y avance, y detenernos cuando la nube se pose en un cierto lugar. Nadie puede estarse quieto, sin avanzar (Manuscrito 56, del 9 de mayo de 1902, "Escrito para nuestra admonición"). 

martes, 8 de mayo de 2012

CUANDO SE COMETEN ERRORES


CUANDO SE COMETEN ERRORES
8 de mayo

"Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar." Isa. 55: 7. 

Aunque un velo oculta el futuro, ustedes tienen el conocimiento de las misericordias del Señor en el pasado. No permitan que las dificultades los desanimen. Han pasado por tribulaciones y serán llamados a pasar a través de dificultades otra vez. Han tenido que vivir experiencias no del todo agradables, y esas experiencias pueden repetirse. Han sido tentados, y serán tentados nuevamente. 

No conocemos lo que está delante de nosotros, pero sabemos que tenemos el privilegio de entregar nuestras almas a Dios como nuestro fiel Creador. Agradezcámosle por tener un refugio en la tribulación. Recordemos que Cristo es una ayuda presente en todo tiempo de necesidad. Las promesas de la Palabra de Dios son ricas, plenas y gratuitas. Dios está con nosotros, cuida de nosotros. 

Dios se revela en Cristo. Nuestro Salvador es la imagen del Dios invisible. ¡Oh, cuán cerca del cielo podemos estar! "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre" (Juan 14: 9) declaró Cristo. 

No permitamos que nuestras transacciones mundanales absorban nuestras energías. No permitamos que nada ocupe el lugar que Dios debiera llenar. Necesitamos tener períodos de descanso: momentos separados para la meditación, la oración, y el refrigerio espiritual. Cristo anduvo haciendo bienes, sanando toda clase de enfermedad y perdonando todos los pecados, consolando a los tristes, desvaneciendo la tristeza mediante su presencia. Contemplémosle; es la misma compasión y benevolencia de Dios. 

Busquemos al Señor. . . Nunca olviden que son hijos de Dios. Rehúsen preocuparse por lo que no pueden impedir. Si cometen errores, vayan al compasivo Salvador y pídanle perdón. Díganle que desean hacer su voluntad. Sean corteses con Dios. Recuerden que El cuida de ustedes y que será una ayuda presente en todo tiempo de necesidad. Sus "tiernas misericordias están sobre todas sus obras". 

Es nuestro privilegio abrir nuestros corazones y permitir que entre el Salvador. Alabémoslo por el resplandor de su presencia. Llevemos la luz del sol de su amor sobre nuestros rostros e introduzcámosla en nuestras palabras. Entonces su gozo estará en nosotros, y nuestro gozo será completo. . . 

El aliento de la vida superior debe ser introducido en la obra de nuestra vida. Este nos ligará el uno al otro y con Dios. Es necesario que el amor de Cristo se introduzca en nuestra experiencia. Entonces nos amaremos unos a otros como Cristo nos amó (Carta 81, del 8 de mayo de 1903, dirigida al Dr. D. H. Kress, que era director del Sanatorio de Sidney, y a su esposa).