domingo, 25 de noviembre de 2012

USE LOS TALENTOS CONFIADOS


USE LOS TALENTOS CONFIADOS
25 de noviembre
 

"Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado." Mat 25: 29.

Hermano, no cuestione la sabia providencia de Dios, porque Dios ha dicho que perfeccionará la fuerza de El en la debilidad de Ud. Mantenga siempre un corazón humilde, contrito, y así permitirá que Dios manifiesto su amor y gracia por medio del instrumento frágil. No desperdicie ni un momento en lamentar las oportunidades que nunca tuvo.

Ud. ha pensado muchas veces: "Si hubiera tenido otra posición en la vida, y las ventajas que muchos otros tienen, podría haber tenido un mayor capital que invertir para el Señor". El Señor sabía todo acerca de este asunto cuando lo eligió para la obra que te ha encomendado. En el hermoso plan de Dios, ese único talento puede ser incrementado por el uso, y llegar a ser diez. Recuerde siempre que Dios tendrá en cuenta lo que el hombre tiene, y no lo que no tiene (véase 2 Cor. 8: 12).

Dios le ha dado talentos. El lo ha elegido para llevar responsabilidades no porque tuviera una educación esmerada, no porque fuera un orador o un hombre de intelecto brillante; El lo escogió porque por medio de su gracia, usted caminó humildemente con Dios y manifestó fidelidad en las cosas pequeñas.

Jesús ha estado entregando bienes a sus siervos siglos tras siglo. Una generación tras otra ha ido acumulando la herencia de la fe; los talentos han aumentado grandemente con el uso, y han llegado hasta nosotros. Somos como siervos contratados. El nos compró, y pagó el precio del rescate con su propia sangre para asegurar nuestro servido voluntario.

Algunos, como Ud., sienten la responsabilidad de negociar con los bienes que el cielo les ha encomendado. Ud. desea ofrecer mayores ingresos a su Señor. No se conforma con la pequeñez de los mayores dones que puede poner sobre el altar para Cristo; todo el tiempo y esfuerzo que puede dar al Maestro le parece demasiado poco, y se lamenta por su servido imperfecto. Mire al Salvador ascendido. No está muerto, ni en la tumba nueva de José, con una gran piedra delante. ¡Ha resucitado!. . . ¡Es nuestro gran Sumo Sacerdote! El intercede en su favor.

Todo lo que pide de Ud. es que use los talentos que se le han confiado. Si piensa que Dios le ha dado cinco talentos, consuélese con la idea que El no espera de Ud. la adición de diez. ¡En él nombre de Jesús de Nazaret, le insto a que eleve su mirada! El arco iris de la promesa está rodeando el trono (Manuscrito 8, del 25 de noviembre de 1892, enviado a un dirigente de la Asociación General).

viernes, 23 de noviembre de 2012

REVELACIONES DE LA VOLUNTAD DE DIOS


REVELACIONES DE LA VOLUNTAD DE DIOS
23 de noviembre
 

"Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente." Juan 5: 19.

Estamos seguros si hacemos la voluntad de nuestro Padre celestial. . . Observe la completa dependencia del Hijo en el Padre, como lo demuestran las palabras "no puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre", y la obediencia implícita en las palabras "porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente" (Juan 5: 19). No menos completa debe ser nuestra dependencia de Cristo, y no menos implícita nuestra obediencia. Las palabras de Jesús acerca de este asunto son definidas. El se pone a la cabeza de la humanidad, y da a los seres humanos un ejemplo de perfecta obediencia.

"Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace" (vers. 20). En nuestro beneficio, Cristo vino al mundo para hacernos conocer la voluntad de su Padre y para mostrar a los seres humanos lo que deben llegar a ser antes de presentarse delante de Dios en las cortes celestiales. Es nuestra tarea obedecer a Dios; conocer y obedecer las leyes de su reino.

Dios escogió a Israel para que fuera su pueblo, y mediante su todopoderosa fortaleza los liberó de la esclavitud egipcia. Los egipcios vieron y sintieron el azote de Dios. La tierra entera dio testimonio del poder de Aquel que gobierna en los cielos. Todo Egipto quedó desolado antes que Faraón se sometiera a la voluntad de Dios. Así obró el Señor para guiar a su pueblo en todas las edades futuras, con el propósito de magnificar su poder y de que lo miraran como el Legislador supremo.

El Hijo de Dios, oculto en la columna de nubes, fue el dirigente de los hijos de Israel el que supervisó cada fase de su experiencia. El los educó y disciplinó, a menudo probando su fe. Huyendo de las huestes del Faraón, se encontraron una vez rodeados por montañas inaccesibles, con el Mar Rojo delante de ellos, y por detrás, el enemigo que se acercaba. Vino el mandato: "Avancen". Cuando obedecieron, las aguas se abrieron delante de ellos. En su peregrinaje por el desierto, los israelitas fueron guiados y protegidos por la columna de nubes durante el día y por la columna de fuego durante la noche. . .

Moisés, el dirigente visible de los israelitas, fue admitido en los concilios secretos del Altísimo. Al pueblo se le dio evidencia de que Moisés realmente hablaba con Dios, que recibía de El la instrucción que les daba. . .

La filosofía divina de Dios se revela en la experiencia de Israel, escogido por El de entre las naciones para ser su pueblo peculiar. De su trato con ellos aprendemos que se le debe obedecer, y que los que están determinados a exaltarse a si mismos deben ser excluidos (Carta 259, del 23 de noviembre de 1903, dirigida a la "querida hermana Hall").

jueves, 22 de noviembre de 2012

DIOS Y SU CREACIÓN


DIOS Y SU CREACIÓN
22 de noviembre
 

"Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. . . Porque él dijo, y fue hecho; El mandó, y existió." Sal. 33: 6, 9.

Necesitamos estar más tiempo a solas en audiencia con Dios. Necesitamos vigilar nuestros propios pensamientos. Estamos viviendo, sin lugar a dudas, entre las peligros de los últimos días. Debemos caminar ante Dios mansamente, con profunda humildad, porque sólo los que así proceden serán exaltados.

Oh, cuán poco puede comprender el hombre la perfección de Dios, su omnipresencia unida a su poder omnipotente. El artista humano recibe su inteligencia de Dios. Sólo puede modelar su obra en cualquier línea y llevarla hacia la perfección, con materiales ya preparados para esa realización. Con su poder finito no hubiera podido crear y hacer los materiales que necesita, si el gran Arquitecto no hubiera estado antes que él, poniendo primero en su imaginación el diseño que quiere realizar.

El Señor Dios manda que las cosas existan. Fue el primer diseñador. No depende del hombre, pero generosamente atrae su atención y coopera con él para lograr diseños más elevados y más perfectos. Entonces los hombres se adjudican toda la gloria a sí mismos, y sus congéneres los exaltan como si fueran genios notables. No miran más allá de los hombres. Olvidan la única Causa primera. . .

A medida que nuestro conocimiento de Dios aumenta, tendremos una mejor evaluación de nosotros mismos. Reconoceremos la debilidad y la ignorancia de la humanidad. . .

Temo que tengamos ideas demasiado comunes y corrientes, "He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener" (1 Rey. 8: 27). Nadie se aventure a limitar el poder del Santo de Israel. Existen conjeturas e incógnitas con respecto a la obra de Dios. "Quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es" (Exo. 3: 5). . .

En la formación de nuestro mundo Dios no estuvo sujeto a sustancia o materia preexistentes. "De modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía" (Heb. 11: 3). Por el contrario, todas las cosas, materiales o espirituales, aparecieron por la voz del Señor Jehová, y fueron creadas para cumplir los propósitos de El. Los cielos y toda su hueste, la tierra y todas las cosas que en ella hay, no son sólo obra de su mano; llegaron a la existencia por el aliento de su boca.

El Señor había dado evidencia de que por su poder podía disolver en un momento toda la estructura de la naturaleza. Puede dar vuelta las cosas y destruir lo que el hombre ha construido de la manera más firme y sólida. . . En los incendios, en las inundaciones, en los terremotos, en la furia del profundo abismo, en las calamidades del mar y de la tierra, el Espíritu advierte que Dios no siempre contenderá con el hombre (Manuscrito 127, del 22 de noviembre de 1897, sin título).

miércoles, 21 de noviembre de 2012

PERMITA QUE DIOS DIRIJA


PERMITA QUE DIOS DIRIJA
21 de noviembre 



"Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas." Prov. 3: 6. 

Durante las horas de la noche vino a mí en forma especial el Espíritu de Dios. Mi alma se había extendido en súplica fervorosa a Dios. Estaba angustiada por la apostasía de su pueblo. 

Mientras yacía en la cama, sin poder conciliar el sueño por la carga que sentía sobre mí, suplicaba al Señor. Me dormí, y en la noche Dios me instruyó. Mi guía dijo: "Tengo una tarea para ti. Debes hablar las palabras que el Señor te da. Luego que las hayas dicho, tu tarea estará cumplida. No se requiere que entres en detalles frente a individuos, cualquiera sea su posición o trabajo, si no reconocen la voz de Dios en el mensaje que El te da para que lleves en su nombre. Todos tus esfuerzos para eliminar sus dudas serán inútiles si reúnen las nubes de la oscuridad alrededor de sus almas. Si entras en detalles particulares, debilitarás el mensaje. No eres tú quien habla, sino el Señor por tu intermedio. Los que quieran conocer la voluntad de Dios y no desean seguir su propia voluntad y juicio, aceptarán fácilmente la súplica. Estarán listos para discernir el camino correcto. 

"Las razones y los motivos se te han encubierto, sin embargo di las palabras que te doy, no importa cuán dolorosas sean para ti. Las maneras en que Dios guía a su pueblo son generalmente misteriosas. Tú pediste conocer el camino de Dios. Tu súplica ha sido contestada. Dios sabe mejor que tú qué es lo bueno y esencial para sus hijos. El Señor no los guía jamás de otro modo que el que ellos mismos escogerían si pudieran ver tan claramente como El qué es lo que deben hacer para tener caracteres que los harán aptos para las cortes celestiales". 

El pueblo que Dios está guiando debe aventurarse basado en su Palabra. Deben avanzar por fe. Hay verdades que se les ha confiado, que deben obedecer. La obra de Dios es agresiva. Nadie puede estar en una posición neutral y a la vez ser un soldado en el ejército del Señor. Dios tiene mandatos para su pueblo, y si están en estrecho contacto con El, oirán su voz y mantendrán el paso con su Capitán. Avanzarán en el conflicto para pelear las batallas del Señor. Pero aquellos que están en una posición indiferente, sin comprometerse, no ganarán victorias. Debemos trabajar por fe y no por vista, permitiendo que Dios dirija la lucha... Imbuídos y estimulados por el Espíritu de Dios, deben llevar este mensaje, sin preocuparse ni calcular los resultados. Deben hacer su parte y dejar el resto con Dios (Manuscrito 29, del 21 de noviembre de 1890, "Diario", visión del 29 de noviembre de 1890). 

domingo, 18 de noviembre de 2012

LA NATURALEZA REVELA A DIOS


LA NATURALEZA REVELA A DIOS
18 de noviembre


"Levantad en alto vuestros ojos y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio." Isa. 40: 26. 

Las ideas panteístas que ven a Dios en la naturaleza son dirigidas por Lucifer, el ángel caído. Lo extraño es que estas ideas han sido aceptadas por tantos como una verdad preciosa. Pero lo que piensan que es luz los llevará a densa oscuridad. El dar gloria a Dios es un rasgo que distingue la experiencia de los adventistas del séptimo día. Cuando damos gloria a los instrumentos humanos, cuando tenemos una confianza ilimitada en el hombre, hablando de la excelencia que suponemos que posee, adoramos lo que no sabemos. Sea Dios exaltado. Los descarriados y débiles humanos se humillen ante El. . . 

He tenido mucho que decir acerca de la gloria de Dios tal como se ve en sus obras creadas, pero nunca he dejado la impresión de que nuestro Dios Omnipotente, que gobierna y llena completamente los cielos, se puede encontrar en una flor, en una hoja o en un árbol. Lo que he dicho acerca de las obras de Dios en la naturaleza estaba dirigido a conducir la mente desde la naturaleza al Dios de la naturaleza, para mostrar que toda la gloria debe ser dada a Aquel que gobierna los cielos y controla todas las cosas en el cielo y en la tierra. 

Los hombres deben cumplir sus obligaciones ante Dios. Deben reverenciar y conocer a Dios como un ser personal. Deben alabar y glorificar su nombre como Aquel que puso muchas cosas hermosas en esta tierra corrompida por el pecado, para que desde el niño hasta el hombre y la mujer de edad madura, todos puedan ver que Dios ama a su familia aquí en la tierra. Nos ama tanto que nos dio una prueba tangible de su amor al enviar a su Hijo único para que cargara el pecado del mundo, a fin de que todo aquel que en El crea, no se pierda, mas tenga vida eterna. 

Dios anhela que pensemos en la altura, la profundidad y la anchura de su amor inconmensurable, que no tiene igual, y que recordemos que somos su posesión adquirida. "Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (véase 1 Cor. 6: 19, 20). Debemos actuar como a la vista del universo celestial, cumpliendo conscientemente nuestras obligaciones para con nuestro Creador. 

El mundo será tomado cautivo por las manifestaciones engañosas de Satanás. ¿Dónde, pues, está nuestra seguridad? ¿Cómo nos guardaremos de los artificios embelesadores de Satanás? Leyendo la Palabra de Dios con el intenso anhelo de conocerlo a la luz de la revelación que ha dejado registrada acerca de El (Carta 253a, del 18 de noviembre de 1903, dirigida al Dr. J. H. Kellogg, que estaba abrigando conceptos panteístas). 

viernes, 16 de noviembre de 2012

CONDUCTORES DEL CONFLICTO INVISIBLE


CONDUCTORES DEL CONFLICTO INVISIBLE
16 de noviembre


"Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar." Luc. 10: 22. 

Ningún hombre puede explicar los misterios de Dios. Su gloria está escondida del mundo. ¿De qué valor son, entonces, las conjeturas y especulaciones humanas concernientes a su personalidad?. . . Cristo es el representante del Padre, "la imagen misma de su sustancia". 

La creación nos habla de la capacidad y del poder de Dios. En su bondad, El puso en la tierra hermosas flores y árboles, adaptados maravillosamente a los lugares y al clima donde crecen. Y, aunque el pecado estropeó la forma y la belleza de las cosas de la naturaleza, aunque en ellas se vean señales de la obra del príncipe del poder del aire, aun así hablan de Dios, y todavía revelan algo de la belleza del Edén. 

En los cielos, en la tierra, en las anchas aguas del océano, vemos la obra de Dios. Toda la creación testifica de su poder, su sabiduría y su amor. Sin embargo, no aprendemos ni de las estrellas, ni del océano, ni de las cataratas, acerca de la personalidad de Dios. Cristo vino a revelar esto. . . 

Cristo vino a revelar a la raza caída el amor de Dios. El, la Luz del mundo encubrió el deslumbrante esplendor de su divinidad, y vino a vivir a esta tierra como un hombre entre los hombres, para que ellos, sin ser consumidos, pudieran relacionarse con su Creador. Ningún hombre ha visto a Dios fuera de lo que Cristo ha revelado de El. 

A causa de sus frecuentes triunfos, Satanás se está tornando más atrevido y desafiante en su rebelión contra Dios. El rápido progreso del mal, la confusión entre las clases trabajadoras, revelan que los hombres están tomando partido con celeridad. Están siendo atados en manojos para ser quemados. Los gremios laborales son incitados rápidamente a la violencia si no se satisfacen sus demandas. Se ve cada vez más claramente que los habitantes del mundo no están en armonía con Dios. 

Ninguna teoría científica puede explicar la marcha constante de los obradores de maldad bajo el mando de Satanás. En cada tumulto hay ángeles malos que trabajan para excitar a los hombres a cometer actos de violencia. . . La perversidad y la crueldad de ellos llegará a tal grado que Dios se revelará en toda su majestad. Muy pronto la maldad del mundo habrá llegado a su límite, y como en los días de Noé, Dios derramará sus juicios. 

Pero aun cuando la maldad llegue a su máxima altura, podemos saber que nuestro Ayudador está a nuestro lado (Carta 250, del 16 de noviembre de 1903, dirigida a su hijo J. E. White que estaba trabajando entre la gente de color en los estados del sur). 

jueves, 15 de noviembre de 2012

EN PLENA CERTIDUMBRE DE FE


EN PLENA CERTIDUMBRE DE FE
15 de noviembre


"Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura." Heb. 10: 22. 

Necesitamos depender continuamente y de todo corazón del Hijo de Dios para nuestra salvación, para tener sabiduría e influencia espiritual. A menos que haya mucho más amor a Dios y al hombre, y una continua dependencia de la gracia santificadora y renovadora de Cristo para transformar el carácter por medio de un cambio divino del corazón, que se manifestará visiblemente en palabras, espíritu y acción, fracasaremos en nuestro trabajo. . . 

Si hemos de preparar el camino para El, necesitamos aumentar nuestra fe, tener menos confianza y seguridad en lo que podemos hacer, y mucho más confianza en lo que el Señor está deseando hacer por nosotros individualmente. Necesitamos, en mucho mayor medida de lo que tenemos ahora, el deseo del alma de estar en comunión con Dios. Debemos suplicar con más fervor. Si busca al Señor su Dios, ciertamente lo hallará si lo busca de todo corazón y con toda el alma. . . 

Se debiera acariciar un profundo anhelo de abundantes y plenas bendiciones. Pero no lo obtendremos mientras nos sintamos tan autosuficientes, mientras nuestro amor hacia Dios sea tan débil y tengamos tan poco amor cristiano hacia nuestros hermanos. Cuando el corazón se vacíe del egoísmo, ese vacío será llenado con la plenitud de Cristo. Esté su alma menos ocupada con asuntos materiales. Ponga menos confianza en la sabiduría que tiene evidencias de ser más humana que divina. La alabanza de palabra o de acción dada a cualquier ser humano, es una ofensa a Dios. Sin embargo, El elogiará a cada individuo que guarde sus mandamientos en verdad y justicia. Es muy humano confiar en el hombre, pero esas mismas personas no están tan dispuestas a caminar como viendo al Invisible. . . 

Dios conoce los deseos del alma. Pero nuestro pueblo, que tiene el gran tesoro de la Palabra de Dios frente a sí, no se da cuenta de ello. La autoestima, la suficiencia propia, corrompen tanto el alma con el fango y el egoísmo mundanal, que la excelencia de las cosas de interés eterno apenas rozan el corazón humano. . . 

Se necesita buscar a Dios, no. . . de vez en cuando, sino continua y fervorosamente, con confesión y humillación del alma ante Dios. Su pueblo debe presentarse en la sala de audiencias del Altísimo. . . Dios comprende que Ud. lo necesita, y si lo pide, recibirá ayuda en las tentaciones y pruebas. Sus peticiones, manifestadas sólo al Dios que escudriña el corazón, serán oídas y contestadas (Carta 45, del 15 de noviembre de 1897, escrita a A. G. Daniells y "a mis hermanos en el ministerio, y a la iglesia en Melbourne"). 

martes, 25 de septiembre de 2012

COMO ENFRENTAR LA TENTACIÓN


COMO ENFRENTAR LA TENTACIÓN
25 de septiembre

"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas." Sant. 1: 2. 

Si esto [soportar diversas pruebas] es nuestro privilegio -y no podemos pensar que el apóstol nos ha guiado por mal camino-, apropiémonos por fe de las promesas de Dios para nosotros. 

"Para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna". La Palabra no dice: "tened por sumo gozo cuando os halléis bajo prueba", sino "cuando os halléis en pruebas". Por el hecho de que se hallen en pruebas, no es necesario que deban estar bajo ellas. Pero es reconfortante saber cuando estén en pruebas que son hijos e hijas de Dios, y que la prueba de su fe, ¿obra mala voluntad, murmuración y mal genio? No; ¡paciencia! La evidencia de que somos hijos e hijas de Dios es que la prueba de nuestra fe origina paciencia. Pero Jesús nos ayudará porque recurrimos a Dios en busca de apoyo y fortaleza en toda emergencia. Aprendemos una lección en estas pruebas. . . "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado" (Rom. 5: 1-5). 

Pero muchos se inclinan a pensar, a medida que nos sobrevienen estas pruebas, que debemos rendirnos al desánimo, que no tenemos poder para vencer. Esto es incredulidad. Nos volvemos débiles porque caemos en la prueba y pecamos contra Dios con nuestros labios al hablar de desánimo y dudas, y no cesamos de hablar del lado opuesto y no del lado de la esperanza y la fe. Ustedes saben que Cristo sufrió todas estas pruebas. Fue tentado en todo como nosotros. Jesús dice: "Porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí" (Juan 14: 30). . . 

Como pueblo estamos esperando que nuestro Señor venga en las nubes de los cielos con poder y gran gloria. Con qué cuidado deberíamos examinarnos a nosotros mismos para ver si estamos en la fe. Pareciera que hubiese neblina delante de los ojos de muchos que no pueden realmente discernir las cosas espirituales y las obras de Satanás, que amenazan atraparnos y destruirnos. Los cristianos no serán esclavos de las pasiones; serán controlados por el Espíritu de Cristo. Cuando estén perplejos no perderán la paciencia, la fe y la esperanza. Hasta ahora el Señor Jesús nos ayudó a superar los peligros, las dificultades abrumadoras y las perplejidades, y El puede ayudarnos en nuestras aflicciones presentes (Manuscrito 20, del 25 de septiembre de 1887, conferencia dada en una asamblea de obreros en Grand Rapids, Michigan). 

viernes, 21 de septiembre de 2012

EL DIOS DE LA CIENCIA Y LA REVELACIÓN


EL DIOS DE LA CIENCIA Y LA REVELACIÓN
21 de septiembre


"Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo." 1 Cor. 1: 17. 

Los que leen y escuchan las sofisterías que predominan en esta época, no conocen a Dios tal como es. Contradicen la Palabra del Señor, exaltan y adoran a la naturaleza en lugar del Creador. Aunque podemos discernir la obra de Dios en las cosas que creó, éstas no son Dios. La voz de la naturaleza se oye por la influencia que tiene sobre los sentidos. Su voz, declara la Palabra, se escucha hasta el fin del mundo. La creación física da testimonio de Dios y de Jesucristo como excelso Creador de todas las cosas. "Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres" (Juan 1: 3, 4). El salmista testifica: "Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz" (Sal. 19: 1-3). 

El pagano inculto aprende sus lecciones a través de la naturaleza y de sus propias necesidades, e insatisfecho con las tinieblas se esfuerza por alcanzar la luz, buscando a Dios en la Primera Gran Causa. En el libro de Génesis se registran varias maneras en las que el Señor habla. Pero es sorprendente el contraste entre la revelación del Altísimo en dicho libro y las ideas de los gentiles. Muchos filósofos paganos tuvieron un conocimiento de Dios que era puro, pero la degeneración, el culto a las cosas creadas, comenzó a oscurecer ese conocimiento. Las obras de las manos de Dios en el mundo natural: el sol, la luna y las estrellas, fueron veneradas. 

En la actualidad, los hombres aseveran que las enseñanzas de Cristo con respecto a Dios no pueden verificarse por medio de las maravillas del mundo natural, porque la naturaleza no se halla en armonía con el Antiguo y Nuevo Testamento. Esta supuesta falta de conformidad entre aquélla y la ciencia no existe. La Palabra del Dios de los cielos no concuerda con la ciencia humana, pero está en perfecto acuerdo con su propia ciencia creada. 

El Dios vivo merece nuestro pensamiento, nuestra alabanza, nuestra adoración como Creador del mundo, como Creador del hombre. Debemos alabar a Dios porque fuimos maravillosamente hechos. El no ignoró nuestra esencia cuando fuimos formados en secreto. Sus ojos vieron nuestro ser, aún siendo imperfectos, y en su libro fueron escritos todos nuestros miembros cuando, sin embargo, no existía ninguno de ellos. El sopló en nuestra nariz el aliento de vida. La inspiración de Dios nos ha dado entendimiento. Las facultades del hombre fueron puestas en actividad por el Señor y pueden mantenerse sanas e íntegras si se las utiliza inteligente y proporcionalmente (Manuscrito 117, del 21 de septiembre de 1898, "Un Dios personal"). 

jueves, 20 de septiembre de 2012

UN MENSAJE PARA EL MUNDO


UN MENSAJE PARA EL MUNDO
20 de septiembre


"Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas. " Apoc. 1: 19. 

Cada aspecto del mensaje del tercer ángel ha de ser proclamado en todas partes del mundo. Esta obra es mucho más importante de lo que muchos creen. Nuestros proyectos misioneros constituyen el único gran motivo que exige nuestra atención indivisa en este tiempo. "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura". Para realizar esta obra hemos de ejercitarnos en la sencillez. 

Este es un mensaje de prueba. Admitido en corazones honestos, resultará ser un antídoto para todos los pecados y pesares del mundo. Ninguna condición de clima, de pobreza, de ignorancia o de prejuicio puede impedir su eficiencia, o disminuir su adaptabilidad a las necesidades de la humanidad. 

La proclamación del gran mensaje evangélico es tarea de los discípulos de Cristo. Algunos trabajarán por esto de una manera, y otros llevarán a cabo otro aspecto de la obra, según el Señor los llame y dirija individualmente. No todos tienen el mismo lineamiento de trabajo, pero todos pueden unirse en sus esfuerzos. 

La Palabra del Dios vivo debe proclamarse en toda la tierra. El Evangelio ha de exponerse con gran poder, señalado por manifestaciones prácticas del Espíritu de Dios. Nuestros obreros han de ser medios vivientes para revelar el propósito de Dios al llamarlos a su obra. La palabra del Evangelio glorioso ha de ser predicada en su alcance divino. De viva voz y por hechos amables y compasivos hemos de ejemplificar los principios del Evangelio. . . 

La verdad puede progresar por medio de las obras de caridad, ayudando a los indoctos, a los enfermos, a los hambrientos y a los desvalidos. Pero nuestra labor no debe limitarse a los extraños. Debe penetrar completamente en los caminos principales y secundarios. . .Que las iglesias sean purificadas de su egoísmo y de su orgullo, y obtengan una experiencia al unirse unos con otros para alentar el corazón de quienes vacilan y recobrar a los que están en la neblina y bruma de la incredulidad. 

Todos han de oír el último mensaje de amonestación. Las profecías que se encuentran en el libro de Apocalipsis, en los capítulos 12 y 18, se están cumpliendo. En el capítulo 18 se registra el último llamado a las iglesias. Este ha de ser dado ahora. En el capítulo 19 se describe el tiempo cuando la bestia y el falso profeta son tomados y arrojados en el lago de fuego. El dragón, que fue el instigador de la gran rebelión contra el cielo, es atado, y lanzado en el profundo abismo durante mil años. Luego sigue la resurrección de los impíos y la destrucción de Satanás junto con ellos, la victoria final y el reinado de Cristo en esta tierra (Manuscrito 75, del 20 de septiembre de 1906, "Una advertencia en relación con las grandes inversiones para la producción de alimentos"). 

miércoles, 19 de septiembre de 2012

TENGA FE EN DIOS


TENGA FE EN DIOS
19 de septiembre


"Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre." Sal. 118: 6. 

Querido hermano:. . . Sé que Ud. a menudo se siente tentado y atribulado. Sé que el Señor no lo dejará solo en la lucha con las pruebas. Solamente crea que Jesús es su Ayudador en momentos de prueba. Por alguna razón, hoy me parece que debo verlo e invitarlo a que mire a lo alto; sí, eleve su vista a través de las nubes hacia el Sol de justicia. Ud. debe estar agobiado. Es el desánimo deprimente lo que está debilitando sus energías vitales. Debe mantener el buen ánimo aunque esté desilusionado de los hombres. Jesús comprende, El es fiel y su Salvador. Sólo un corto tiempo de prueba, un momento de aflicción, luego el eterno peso de gloria. 

Le escribo como lo haría a mis propios hijos. Ud. está donde Dios quiere que esté. Le digo, hermano mío, no hay ningún error en esto. Sé de qué hablo. Sea fiel a Dios y realice con lealtad la obra que El le ha dado. Dios vive y reina. Tenemos un Salvador vivo y sublime. El cuida de Ud. El poderoso y excelso Salvador que guió los ejércitos de la hueste hebrea es su Dios. Ud. sólo tiene que confiar en El como un niño confía en sus padres. Obedezca sólo a El, y aunque su confianza en los hombres y las mujeres haya sido defraudada, su confianza en Dios puede ser firme y constante. El nunca ha fallado ni lo ha engañado. Será su guía y libertador en las circunstancias más difíciles. Estará a su diestra. Estamos en todo momento rodeados por su poder y su presencia tan ciertamente como lo estuvieron los israelitas en medio del mar partido en dos. 

La más profunda y genuina filosofía de la vida es que estemos en la más íntima relación con Dios. El le está dando una experiencia, y si Ud. no se lamenta en exceso y no se siente tan apenado, obtendrá fortaleza física. Pero el dolor, la disensión y la falsedad son para Ud. una muerte en vida. Pero debe, con fe, encomendar su caso a Dios. La verdad triunfará y Ud. triunfará con ella. 

Manténgase firmemente aferrado a Jesús. Eleve su mirada al refugio de sosiego y al hogar de los bienaventurados. Guarde su alma en el amor de Dios, suceda lo que suceda, y crecerá espiritualmente en fortaleza. Cristo es su amoroso Amigo, El tomará su mano y lo ayudará en todo lugar duro y difícil. Un agradecido, confiado y habitual reconocimiento a Dios fundamenta toda conducta correcta, todo carácter genuino. Nunca debe perder su confianza en el Señor. Sería menos pecaminoso, menos irracional olvidarse de todo amigo humano que olvidarse de Dios. Sé que ama al Señor, y sé que tratará de servirlo con toda sinceridad, con toda fidelidad, y nunca nadie podrá hacerle sentir miedo o vergüenza por ser conocido como siervo del Dios Altísimo. Que el Señor lo bendiga, es la oración de [firmado] Elena G. de White (Carta, 22, del 19 de septiembre de 1886, dirigida al Dr. J. S. Gibbs, médico en el Retiro Rural de Salud, en Santa Elena, California). 

martes, 18 de septiembre de 2012

EL MIEMBRO QUE TRABAJA


EL MIEMBRO QUE TRABAJA
18 de septiembre


"Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria." 2 Cor. 4: 17. 

Es el más solemne privilegio representar ante el mundo el carácter de Cristo. Dondequiera que esto se haga, y quienquiera lo realice, se siembra la semilla para vida eterna. Cualquier cosa que vean que otros hacen y que el juicio de ustedes condena como impropio de un cristiano, asegúrense de no hacer nunca ustedes las mismas cosas. No aflijan el corazón de Jesús, que cargó sus pecados y llevó sus penas. Sirvan a Dios con mansedumbre y humildad de corazón. 

El Señor los ama, y en tanto sigan en las huellas de Jesús, andarán seguros. Es fundamental que toda alma que profesa el nombre de Cristo haga senderos rectos para sus pies. ¿Por qué? No sea que el cojo se desvíe del camino. Es terrible, muy terrible dar a un alma un mal ejemplo y conducirla por el rumbo equivocado a causa de la forma en que ustedes andan. Pronto estaremos delante del trono de juicio de Cristo, no para que nuestros casos sean decididos, pues esto ya se habrá hecho antes. El Juez se sienta, los libros se abren, y se revela lo que cada hombre recibe de acuerdo con lo que haya hecho, ya sea bueno o malo. Colmen sus vidas de toda buena obra posible. . . 

Jesús es rico en gracia. Obtengan, obtengan constantemente de El, pues pueden tener valiosas provisiones. El demonio de la herejía ha trazado un plan para el mundo, y ha resuelto poseerlo para su reino. Muchos son los que se hallan en su ejército. Están disfrazados, son sutiles y perseverantes. Rechazan toda influencia divina y emplean todo medio con el fin de maquinar la ruina de aun una sola alma. Poseen un ahínco, tacto y habilidad que es maravilloso, y se abren camino en toda brecha nueva donde el estandarte de la verdad es ensalzado. 

¿Qué harán los obreros que trabajan unidos a Dios? ¿En qué radica su aptitud y eficiencia? Los que son obreros junto con Dios trabajarán en las filas de Cristo. Imbuidos del Espíritu Santo de Cristo, se elevarán a su verdadera dignidad y responsabilidad. La iglesia no ha de cruzarse de brazos como muestra de seguridad, y decir: "Soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad". Los seguidores de Cristo no deben confiar en las experiencias pasadas, y dejar de crecer hacia la perfección. Si así lo hicieren, la iglesia enfrentará la derrota y la ruina. ¿De quién dependerá ella? Total y plenamente de Dios (Carta 89, del 18 de septiembre de 1894, dirigida a Edson y Emma White). 

lunes, 17 de septiembre de 2012

LAS CIUDADES HAN DE SER AMONESTADAS


LAS CIUDADES HAN DE SER AMONESTADAS
17 de septiembre


"Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación." Apoc. 14: 8. 

Tanto individualmente como también como pueblo tenemos ante nosotros la más solemne obra. Debemos preparar diariamente el corazón y la mente de modo que podamos estar capacitados para alcanzar los propósitos de Dios para con nosotros. Los peligros de los últimos días se ciernen sobre nosotros, y ahora estamos determinando cuál será nuestro destino eterno. Individualmente debemos forjar caracteres que soporten el juicio, y ofrecer en la iglesia a la que asistimos, un ejemplo de fidelidad y consagración. 

El ministerio de la Palabra debe preparar a un pueblo para que se mantenga firme en los tiempos de tentación en que vivimos; y los miembros de la iglesia han de colaborar con la obra del ministerio, revelando en sus vidas los principios de la verdad, para que no se pronuncie ninguna palabra, ni se realice acción alguna que conduzca a falsos senderos o cree un estado de cosas que Dios no pueda aprobar. 

Me han sido revelados los serios riesgos que enfrentaremos en estos últimos días. Nuestra única luz y guía en la que podemos confiar en este tiempo se halla en la Palabra de Dios. Debemos considerarla nuestra consejera, y seguir sus instrucciones fielmente, o descubriremos que nos gobiernan nuestros rasgos de carácter, y nuestra vida pondrá de manifiesto una obra egoísta que será un obstáculo y no una bendición para nuestros semejantes. Recurramos a la Palabra de Dios en busca de consejos a cada paso, puesto que el yo está siempre dispuesto a luchar por la supremacía. . . 

Los que son guías y maestros del pueblo deben instruir a los miembros de iglesia en cuanto a cómo trabajar en actividades misioneras, y luego ver cómo avanza la importante obra de proclamar este mensaje que debe despertar a toda ciudad que no ha recibido la advertencia, antes que venga la crisis cuando, por medio de las artimañas de los agentes satánicos, las puertas ahora abiertas al mensaje del tercer ángel sean cerradas. . . 

Los justos juicios del Señor y su decisión final están descendiendo a la tierra. No revoloteen sobre las iglesias para repetir las mismas verdades al pueblo, mientras se abandonan las ciudades en la ignorancia y el pecado, sin que se realice obra en ellas. Pronto el camino será cerrado y estas poblaciones no tendrán ya acceso al mensaje evangélico para que puedan unirse en la realización de una obra definida y abnegada. . . 

El mundo se está preparando para la obra final del mensaje del tercer ángel. La verdad se ha de manifestar ahora con un poder que no se ha conocido durante años. El mensaje de la verdad presente ha de proclamarse en todas partes (Manuscrito 61, del 17 de septiembre de 1909, "Palabras de instrucción"). 

domingo, 16 de septiembre de 2012

A CADA HOMBRE SU TAREA


A CADA HOMBRE SU TAREA
16 de septiembre


"Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. " Mat. 25: 14. 

Puede ser que el hombre no vea lugar alguno para la acción de ciertos dones, porque no son sus dones, pero dejemos que cada uno piense de sí mismo como Dios quiere que lo haga. Recuerde cada uno que sus capacidades sólo le han sido prestadas, y que el Señor lo está probando para ver si utiliza esos talentos con el fin de glorificar a Dios y obrar para el bien de sus prójimos. 

La santidad, que significa entrega íntegra a Dios, le es totalmente aceptable. Pablo puede plantar, Apolos regar, pero es el Altísimo quien da el crecimiento. "Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna" (Gál. 6: 8). . . En el mundo natural los agentes invisibles obran constantemente para producir resultados esenciales, pero la cosecha depende de la semilla que fue sembrada. Después que el hombre prepara fielmente la tierra y planta la semilla, Dios debe obrar continuamente para hacer que ésta germine. 

Lo mismo ocurre en la vida espiritual. La Palabra del Dios vivo es la semilla. Cristo es el sembrador, y a menos que obre permanentemente en la tierra del corazón, no habrá cosecha alguna. "Vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios" (1 Cor. 3: 9). Dios entregó a su Hijo a la muerte, el justo por los injustos, de modo que pudiera haber una gloriosa cosecha de almas. El corazón humano es la parcela donde Dios siembra, y la justicia de Cristo debe encontrar albergue allí. Ningún hombre confíe en el brazo de carne sino en Dios. Cada uno muestre que tiene fe, que no es un pigmeo religioso, sino que crece con el rocío y la lluvia de la gracia de Cristo, que su vida de justicia no es de factura humana, sino que la gracia de Dios ha alimentado su corazón. 

Algunos mensajes llegan como martillo del Señor, para destruir las obras de Satanás y volver a los hombres hacia el Dios vivo. Pero, entremezclado con esta resuelta tarea de levantarse en defensa de la verdad, se halla el consuelo de Cristo, que desciende cuando el arrepentimiento revela cómo es realmente el pecado. Y mientras algunos son llamados para luchar desesperadamente contra una obra inicua, hay un mensaje para los que, aunque sufren el mal, soportan la tentación de albergar sentimientos de injusticia y acariciarlos en su mente. 

Por otra parte, algunos tienen el don divino de la organización. Otros realizan su labor en sitios apartados,. sintiéndose pequeños e ignorados, donde sólo algunos reconocen su obra, y nadie se apiada de sus errores ni alaba sus victorias. Pero el Señor utiliza todos estos elementos. Nadie puede cubrirlo todo, y la gran obra de Dios debe avanzar (Manuscrito 116, del 16 de septiembre de 1898, "Los dos grandes principios de la Ley"). 

jueves, 13 de septiembre de 2012

EVITEN LAS DISCUSIONES


EVITEN LAS DISCUSIONES
13 de septiembre


"Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho." Tito 3: 9. 

El Espíritu Santo no obra por medio de hombres que gozan siendo incisivos y criticones. Este espíritu se adquiere como consecuencia de relacionarse con polemistas, y algunos tomaron el hábito de alistarse para el combate. No se honra a Dios de este modo. Refrene los impulsos hirientes; no aprenda en la escuela de Satanás sus métodos de guerra. El Espíritu Santo no inspira palabras de censura. Nos hallamos ante un tiempo de prueba, y toda alma honesta que no ha recibido la luz de la verdad se pronunciará entonces por Cristo. Los que creen en ella han de convertirse nuevamente cada día. Entonces serán vasijas de gloria. 

No repita las palabras de sus adversarios ni discuta con ellos. No sólo enfrenta a los hombres sino a Satanás y sus ángeles. Cristo no acusó al enemigo en lo que respecta al cuerpo de Moisés. Si el Redentor del mundo, que comprendió las estratagemas capciosas y malignas de Satanás, no osó formular tal acusación contra éste, sino que dijo en humildad y santidad: "El Señor te reprenda, oh Satanás", ¿no sería prudente que sus siervos siguieran su ejemplo? ¿Tomarán los seres humanos finitos el rumbo que Cristo rehuyó, ya que éste daría al diablo ocasión de pervertir, desfigurar y falsificar la verdad? 

A esta altura de la historia del mundo tenemos una obra demasiado importante como para comenzar un nuevo tipo de contienda al enfrentar el poder sobrenatural de los agentes satánicos. Debemos dejar de lado las personalidades, no importa cuán tentados podamos sentimos a sacar ventaja de palabras y acciones. Debemos dominar nuestras almas ejercitándolas en la paciencia. Hermano, ponga de manifiesto que está del lado del Señor. Que la verdad de la Santa Palabra de Dios revele la transgresión, y refleje su poder santificador en los corazones. El espíritu arrogante no debe introducirse para perjudicar la obra de Dios. En cada momento que tenemos el privilegio de comunicarnos con el Eterno, tenemos motivos para agradecerle. . . 

Es necesario contristar el alma todos los días. El Altísimo declara el gran provecho que obtiene todo el que humilla su corazón y se oculta en Jesús: "Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados" (Isa. 57: 15). . . 

Deje que los que odian la ley del Señor se enfurezcan y derramen sus anatemas contra quienes tienen el valor moral para recibir y vivir la verdad. El Señor es nuestra fortaleza (Carta 21, del 13 de septiembre de 1895, dirigida a un evangelista en Australia). 

miércoles, 12 de septiembre de 2012

EL YO DEBE MORIR


EL YO DEBE MORIR
12 de septiembre


"Y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos." 2 Tes. 2: 10. 

Las verdades de la Palabra de Dios poseen un poder transformador y santificador. Si se las acoge en el corazón y se las pone en práctica en la vida resultarán ser un sabor de vida para vida. . . 

Hay una sola obra que realizar en favor de algunos que no sienten ninguna necesidad especial de ayuda. Puesto que no advierten su condición de necesidad, no se reforman. Siguen adelante con el molde de un carácter viciado. A menos que esas almas experimenten el nuevo nacimiento, nunca verán el reino de los cielos. A menos que la iniquidad sea erradicada de la vida, no se les dará la bienvenida a la presencia de los santos ángeles. Dios nunca más permitirá que entre en las cortes celestiales nada que dañe y destruya. 

Satanás nos acosa a cada paso. Permanentemente está procurando deteriorar la fe de los que están relacionados con la obra de Dios. Pero nuestra preciosa fe no ha de ser corrompida por agentes inconversos que el diablo puede emplear para envenenar la mente y engañar el alma. Es menester que oremos más y hablemos menos. Necesitamos aprender de Cristo y ser semejantes a El en mansedumbre y humildad de corazón. 

Es vital que comprendamos cuán imprescindible es morir al yo. La crucifixión de éste colocará a las almas en una posición ventajosa. Insto a todos los que profesan ser cristianos a que mueran al yo de modo que puedan atizar una nueva vida por el poder del Espíritu Santo. El archienemigo, está trabajando con todo engaño de injusticia en los que se pierden. Diariamente necesitamos el poder de Dios que convierte, o no podremos seguir en las huellas de Cristo. En tanto la mente se ilumine en lo que respecta a la pureza y santificación y el corazón responda a los esfuerzos del Espíritu Santo, el resultado será una conversión diaria. 

En el día del fallo final habrá dos grupos delante del Juez de toda la tierra. A los que no hayan andado en las pisadas de Cristo se dirigirán las siguientes palabras: "Apartaos de mí, hacedores de maldad" (Mat. 7: 23). Los que hayan aplicado en la vida práctica las verdades puras y genuinas de la Palabra de Dios, oirán la bendición: "Bien, buen siervo y fiel. . . entra en el gozo de tu Señor" (Mat. 25: 21). No podremos entrar en la ciudad de Dios hasta que no hayamos aprendido a morir al yo y en su lugar more dentro del alma el espíritu de Cristo (Manuscrito 69, del 12 de septiembre de 1909, "Los asistentes en nuestros sanatorios"). 

martes, 11 de septiembre de 2012

MANTENGAN LA MIRADA EN ALTO


MANTENGAN LA MIRADA EN ALTO
11 de septiembre

"Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante." Heb. 12: 1. 

Los embajadores de Dios deben ser un ejemplo para el mundo incrédulo y para el rebaño del Señor, en palabras, espíritu y carácter. Deben ser uno en corazón. Cristo oró a su Padre para que esto fuera así, y ellos han de responder esa oración haciendo la voluntad de Dios, amándose unos a otros, valorándose mutuamente; no deteniéndose en los desprecios ni fijándose para encontrar algo que desaprobar. 

Si están mirando a Cristo que es el Autor y Consumador de la fe, no se considerarán a sí mismos con tanta solicitud. Estarán esperando y atendiendo diligentemente para recibir las órdenes del Capitán de su salvación, y no dirán como Pedro: "Señor, y ¿qué de éste?" (Juan 21: 21). No debemos apartar nuestros ojos de Jesús. Debemos recibir constantemente el don de su gracia, el bautismo del Espíritu Santo, o no podremos resistir la tentación ni afirmar las cosas que aún permanecen, que están para morir. . . 

Dios ha asignado a cada hombre su tarea. Cuando El da a su siervo una obra especial que realizar, es una lástima que lleve tantas cargas que Dios no le ha encomendado a él sino a otros, y continúe quejándose y lamentándose. 

¿Qué lengua puede expresar, que pluma trazar y revelar los extraordinarios resultados de mirar con corazones fervientes y confiados a Jesús, nuestro Ayudador? "Nosotros todos, mirando a cara descubierta como por un espejo la gloria del Señor, somos transformado de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor"." (2 Cor. 3: 18). ¡Qué magnífica victoria! Mirándole nos transformamos en un ser distinto. Consideremos lo siguiente: nosotros contemplamos y captamos los rayos luminosos en el rostro de Jesucristo. Recibimos tanto como podemos soportar. No nos detengamos para argüir acerca de las circunstancias que nos rodean, pero mantengamos la mirada en Cristo. Por medio del poder transformador del Espíritu Santo llegaremos a ser asimilados a la imagen del Objeto bendito que contemplamos. 

Nunca murmuren ni critiquen. Contemplen a Jesús. Su imagen se graba en el alma y se refleja en el espíritu en las palabras y en el verdadero servicio en favor de nuestros semejantes. El gozo de Cristo colma nuestros corazones y así nuestro gozo es completo. Esta es la verdadera religión. Asegurémonos de obtenerla y de ser amables, corteses, de tener amor en nuestra alma. Esa clase de amor es el que fluye con fuerza y se expresa en buenas obras. Es la luz que ha de alumbrar al mundo y hacer que nuestro gozo sea pleno (Manuscrito 26, del 11 de septiembre de 1889, "Un llamado a la unidad y la armonía"). 

lunes, 10 de septiembre de 2012

LA VIDA DE CONTINUA VICTORIA


LA VIDA DE CONTINUA VICTORIA
10 de septiembre 

"Porque de esta manera será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo." 2 Ped. 1: 11. 

Necesitamos una imaginación santificada y una lengua también santificada. Nuestra obra consiste en que nos vistamos con la mansedumbre de Cristo para ser amables, tiernos y corteses. El Señor no aceptará la obra de ningún hombre a menos que la realice con ternura, amor y amabilidad. El no nos ha puesto como soberanos para que dominemos despóticamente su patrimonio. Que otros sean inspirados por Cristo, del mismo modo como deseamos serlo nosotros. 

Noche tras noche se me han presentado escenas de pequeños grupos suplicando a Dios. El les mostraba algunos ídolos que habían estado acariciando. Algunos los abandonaban, y otros no. Pero la luz del Cielo resplandecía en los rostros de los que se apartaban de sus ídolos. Entonces se les mostraba otros ídolos, y nuevamente algunos renunciaban a ellos. Pero la luz del Cielo brillaba en los que lo abandonaban todo por Cristo. 

Deseamos recibir la plenitud de lo que el Señor tiene para nosotros en estos días cuando la iniquidad se acrecienta tan rápidamente. ¿Estamos aprendiendo la lección, a medida que vemos el aumento de la maldad, de que del mismo modo debemos verdaderamente crecer en la justicia? ¿Entendemos que debemos crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador, que ya debemos estar viviendo en el plan de adición?: "Añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 

"Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Ped. 1: 5-11). 

Aquí se presenta cuál es la póliza de seguro de nuestra vida eterna. Haremos bien en asegurarnos de que estamos viviendo de este plan de adición, y Dios obrará por nosotros el plan de multiplicación. El multiplicará en nosotros la gracia y la paz. Fijemos nuestros ojos en la cruz del Calvario, y observemos el sacrificio de Cristo para asegurarnos esta póliza de seguro de vida, "porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (vers. 10, 11) (Manuscrito 73, del 10 de septiembre de 1906, "La obra en Mountain View"). 

viernes, 7 de septiembre de 2012

TESTIFICAR A OTROS


TESTIFICAR A OTROS
7 de septiembre

"¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa?" Isa. 58: 6, 7. 

Estamos viviendo en los últimos días de la historia de esta tierra, y es tiempo de que comprendamos lo que debemos hacer para ser salvos. El Señor obrará inteligentemente en favor de quienes trabajan inteligentemente para El. Mis hermanos y hermanas, deben hacer algo más que sentarse en sus iglesias sábado tras sábado y escuchar la predicación de la Palabra. Tienen una obra que realizar por [sus] amigos y vecinos. Dios requiere. . . que visiten a estas familias y procuren crear interés en la verdad para este tiempo. No están trabajando junto con Dios si descuidan la labor de ayudar a otros a asirse de las realidades eternas. 

No se ha de alentar a nuestros ministros a revolotear sobre las iglesias para repetir a los creyentes, semana tras semana, las mismas verdades. Poseemos una verdad que es preciosa y salvadora. La Palabra de Dios debe ser implantada en muchos corazones, el Pan de Vida debe ser impartido a muchas almas hambrientas. Si estudiamos cuidadosamente el capítulo 58 de Isaías con estas palabras que les he leído de los capítulos 55 y 54, verán que el pueblo de Dios tiene una obra valiosa y extensa que hacer; es una labor bienaventurada elevar a Cristo ante el mundo. 

Cuando el juicio haya concluido y las decisiones hayan sido tomadas para la eternidad, se verá que los que se entregaron de todo corazón al servicio del Señor son los que estarán en pie ante el Cielo. Algunos acaso no pudieron alejarse de sus familiares para ir al campo misionero, pero fueron misioneros en su propio vecindario. Sus corazones se colmaron de tal manera del amor de Dios que su mayor ansiedad fue ganar almas para El. Para ellos esto significa más que el oro y la plata, y que las cosas preciosas de este mundo. Y como se esforzaron con sencillez para ministrar la Palabra de verdad, el Espíritu de Dios la puso en los corazones de la gente. 

Mis hermanos y hermanas, conozcamos la sencillez que hay en la Palabra de Dios. Veamos qué podemos hacer para adelantar la causa de Cristo en la tierra. El estuvo en este mundo como varón de dolores, experimentado en quebranto. Muchos se opusieron a su obra. Muchos se opondrán a ustedes. Pero su tarea es predicar a Cristo y a éste crucificado; y cuando lo hagan, la salvación de Dios se revelará en la conversión de las almas... 

Que la luz brille donde ustedes estén. Aférrense al poder que hay en Cristo, y aprendan a vencer por los méritos de su sangre y la palabra de su testimonio (Manuscrito 93, del 7 de septiembre de 1909, dirigida a la Iglesia de Salt Lake, Utah, EE. UU.). 

jueves, 6 de septiembre de 2012

LA HISTORIA DE LA PASCUA


LA HISTORIA DE LA PASCUA
6 de septiembre


"Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido." Mat. 28: 11. 

Los ángeles del Señor sobresalen en fortaleza. Un ángel apareció ante la guardia romana designada para vigilar la tumba de Cristo y los llenó de temor, y temblaron y quedaron sin fuerzas, como muertos. Sin embargo la escena entera se grabó en sus mentes. Un ángel poderoso, con extraordinaria gloria, descendió de los cielos al sepulcro terrenal, y tomando la piedra sellada la quitó como si hubiera sido un guijarro. Luego se escuchó que, con voz que hizo estremecer la tierra, dijo: "Jesús, Hijo de Dios, tu Padre te llama". Entonces Aquel que había ganado poder para vencer la muerte y el sepulcro salió y proclamó fuera de la agrietada tumba de José: "Yo soy la resurrección y la vida". 

Los soldados se apresuraron a ir hasta los sacerdotes, y con corazones temblorosos les narraron lo acontecido. Los rostros de los sacerdotes se tornaron como de muertos. Caifás trato de hablar. Sus labios se entreabrieron pero no emitieron sonido alguno. Los soldados estaban a punto de abandonar la sala del concejo cuando una voz los detuvo. Caifás finalmente pudo hablar. "Esperen, esperen", dijo. "No digan a nadie lo que han visto". Se dio a los soldados un informe mentiroso. "Digan", ordenaron los sacerdotes, "que sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos" (Mat. 28: 13). Los soldados vendieron su integridad por dinero. Entraron ante los sacerdotes cargados con el más sorprendente mensaje de verdad; salieron con una carga de dinero y un informe falso en sus lenguas, fraguado para ellos por los mismos rabinos. 

Este engaño se difundió lejos y cerca. Pero había testigos de la resurrección de Cristo a quienes los sacerdotes no pudieron acallar. Algunos de los muertos que se levantaron con Cristo aparecieron a muchos y declararon que El había resucitado. Y Cristo mismo permaneció con sus discípulos durante cuarenta días después de haberse levantado de los muertos, y antes de su ascensión [El] les indicó su misión, mandándolos que fueran a todo el mundo y predicaran el Evangelio a toda criatura. 

En esta era, tiempo de las maravillas satánicas, todo lo concebible se dirá y hará para engañar si fuere posible a los mismos escogidos. Que los creyentes no digan nada que exalte el poder de Satanás. El Señor distinguirá a su pueblo observador de sus mandamientos, con notables señales de su favor, si son formados y moldeados por su Espíritu, edificados en la más santa fe, prestando estricta atención a la voz de su Palabra (Carta 195, del 6 de septiembre de 1903, dirigida a W. C. White). 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

LA BATALLA SOBRE LA LEY DE DIOS


LA BATALLA SOBRE LA LEY DE DIOS
5 de septiembre 


"Las obras de sus manos son verdad y juicio; fieles son todos sus mandamientos, afirmados eternamente y para siempre, hechos en verdad y en rectitud." Sal. 111: 7, 8. 

Satanás está trabajando desde las profundidades para estimular a los poderes diabólicos de su confederación de maldad en contra de los justos. Imbuye a los agentes humanos de sus propios atributos. Los ángeles malos unidos a los hombres impíos, realizarán el máximo esfuerzo para atormentar, perseguir y destruir. Pero el Señor Dios de Israel no abandonará a los que confíen en El. En medio de la intensificación de la infidelidad y la apostasía, en medio de una luz fingida que es la más ciega presunción y engaño, la luz del Santuario celestial brillará sobre el pueblo de Dios. Su verdad, triunfará. 

Los mandamientos del Señor serán pisoteados como lo fueron por Satanás en el cielo. A menos que Dios derrame sobre el alma su poder y su gracia que convierten, no habrá intento alguno de oposición al enemigo, sino que los hombres estarán bajo su control; serán cautivos voluntarios. La enemistad contra Satanás la pone Dios mismo en el hombre. El llama a su pueblo a ocupar una posición definida y distinta. El justo fervor con el cual Cristo denunció cada abominación en nuestro mundo, la pureza inmaculada que puso de manifiesto la corrupción de los que engañaban al pueblo con una apariencia de santidad, provocó amarga hostilidad contra El. 

En la actualidad, una actitud similar por parte de su pueblo dará origen al mismo trato. Cada persona estará en formación, dispuesta para la batalla, bajo una de las dos banderas. Los escogidos y fieles se colocarán bajo el estandarte ensangrentado del Príncipe Emanuel, y todos los demás bajo el de Satanás. Los que estén de su lado se unirán a él para honrar el falso día de reposo, rindiendo así homenaje al hombre de pecado, quien se ha exaltado a sí mismo por encima de todo lo que se denomina Dios y ha pensado en cambiar los tiempos y la ley. Hollaron la ley de Jehová y forjaron otras para obligar a todos a adorar el sábado espurio, el ídolo que ensalzaron. Pero el día de la liberación de los hijos de Dios no está muy lejos. 

Desearía que todos pudieran apreciar la maravillosa obra del Señor en favor del hombre. Para los ángeles caídos no se hizo ninguna expiación; pero en favor del hombre caído se entregó una completa y amplia ofrenda a fin de salvar hasta lo sumo a todos los que vayan a Dios por Cristo. No rechazará a un pecador arrepentido. "Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abrahán [de modo que la humanidad pudiera alcanzar a la humanidad y la divinidad se asiera de la divinidad]" (Heb. 2: 16) (Carta 30, del 5 de septiembre de 1892, dirigida a S. N. Haskell).