sábado, 30 de junio de 2012

LOS PLANES DE DIOS SON SENCILLOS


LOS PLANES DE DIOS SON SENCILLOS
30 de junio


"Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." Juan 1: 12. 

Cristo, la Majestad del cielo, vino a esta tierra en forma humana, manifestando bondad, simpatía y amor divinos por la raza caída al colocarse a la cabeza de la familia humana. Vino a redimir a los pecadores y a vestirlos con su justicia. Como Salvador del mundo, estuvo sometido a tentaciones. El enemigo lo atacó en todo punto. Constantemente se aproximó a El con la sugerencia de que si transigía con el mundo podría ganarlo. 

Cristo es nuestro ejemplo. . . Aunque estaba en el mundo, no era del mundo. No se conformó a las prácticas mundanas para alcanzar el propósito de su vida. No se complació a sí mismo. Debía mantenerse dentro de la norma más elevada. Cualquier desviación de la más estricta rectitud moral hubiera echado a perder toda la obra de su vida. 

A fin de salvar a la humanidad, Cristo descendió al nivel de ella. . . Vino a esta tierra para ser tentado en todos los puntos, tal como son tentados los seres humanos. En el desierto Satanás se aproximó a El y lo asaltó en los grandes puntos en los cuales ataca a los hombres, pero el Salvador no cedió ante el enemigo. No fue vencido ni en un solo punto, aunque las tentaciones fueron tan reales para El como lo son para nosotros hoy. 

Los fariseos trataron constantemente de apartar a Cristo de los principios del gobierno de Dios. Ostentando una gran profesión de piedad, trataron de inducirlo a desviarse de su afianza con Dios. Satanás había persuadido a muchos hombres a desviarse de los principios diciéndoles que el fin justifica los medios. Razonando desde un punto de vista humano, se excusan a si mismos por hacer el mal diciendo que la causa de Dios ha de resultar beneficiada por su conducta infiel. Esta desviación de los santos principios del Cielo los ha colocado en las filas del gran engañador... 

Cristo vino a esta tierra humana para inaugurar una reforma espiritual. Vino a mostrar cómo el hombre puede descartar toda ostentación y exhibicionismo; cómo puede vivir de acuerdo con los principios puros y vitales de la reforma. Vino a instituir un plan por medio del cual el carácter humano pueda llegar a ser puro. Por su gracia, desea colocar a los hombres y a las mujeres muy cerca del trono de Dios. 

Las leyes del reino de Cristo son tan sencillas, tan concisas y a pesar de ello tan completas, que cualquier adición de factura humana sólo crearía confusión. Y cuanto más simples sean nuestros planes para trabajar en el servicio de Dios, más será lo que lograremos. Estudiando cómo adoptar los planes de origen mundano en su obra para Dios, los hombres trastornan los planes humildes y sencillos de Dios, que son los que El desea que se sigan para el engrandecimiento de su reino( Manuscrito 53, del 30 de junio de 1901, sin título). 

viernes, 29 de junio de 2012

¿A QUIEN IREMOS?


¿A QUIEN IREMOS?
29 DE JUNIO


"Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos." Hech. 4: 11, 12. 

Cuando tantos de los seguidores de Cristo lo dejaron, y el Salvador les preguntó a los doce: "¿Queréis acaso iros también vosotros?" "Simón Pedro contestó:" "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna" (Juan 6: 67, 68). El corazón de Cristo se llenaba de pesar cuando veía que alguien se apartaba de él, porque sabía que la fe en su nombre ysu misión es la única esperanza del hombre. El alejamiento de sus seguidores era una humillación para él. ¡Oh, cuán poco saben los seres humanos del pesar que llenaba el corazón de amor infinito cuando tales cosas ocurrían! 

Nadie en el mundo jamás anheló con tanto fervor que se lo apreciara y que se le brindara amistad como Cristo. Tenía hambre de simpatía. Su corazón estaba lleno de un deseo ardiente de que los seres humanos apreciaran el don de Dios al mundo, y lo honraran creyendo en sus palabras y alabándolo. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3: 16). 

Cuán tristes eran sus palabras: "¿Queréis acaso iros también vosotros?" Tocaron el corazón de todos los discípulos menos el de uno. Este era Judas. Sólo tenía corazón para el dinero. Su mayor deseo consistía en ser el más importante. 

Bien podían decir los discípulos: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna". Piensen en lo que era Cristo: El Hijo del Altísimo, pero al mismo tiempo varón de dolores y experimentado en quebrantos. ¿Hemos recibido la bendición que produce el confiar en él con todo el corazón, y honrarlo manifestándole siempre amor y devoción? Cristo anhela cosechar frutos que calmen el ansia que experimenta su alma en nuestro favor. Desea que llevemos "mucho fruto". 

Mantengamos abierto el corazón a su amor. "¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?" (Mar. 8: 36). ¡Oh, cuando podamos expresar con comprensión las palabras de Pedro: "Señor ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna", recibiremos maravillosas bendiciones! ( Carta 171 , del 29 de junio de 1905, dirigida a Edson y Emma White). 

jueves, 28 de junio de 2012

MAS SEMEJANTES A CRISTO

MAS SEMEJANTES A CRISTO
28 de Junio


"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor." 2 Cor. 3: 18. 

Mi querido esposo: Hoy recibí unas pocas líneas de Guillermo, con el animador informe de la constante mejoría de tu salud. Esto es lo que esperábamos y por lo que no cesamos de orar fervientemente. El Señor tiene una obra que debes hacer. No debes desanimarte, ni siquiera si te sobrevienen días de sufrimiento, dolor y fatiga. . . 

Te extraño muchísimo aquí, pero el Señor no me ha dejado sola. Hoy tuvimos un día precioso en Oregon. El Espíritu del Señor se manifestó de una manera notabilísima en la reunión de testimonios de las nueve. Se presentaron muchos testimonios humildes y buenos, y el Espíritu enternecedor de Dios reposó sobre los predicadores y la gente. Traté de hablar por un corto tiempo. Les dije que es privilegio del cristiano acudir a Jesús con fe viviente, fervorosamente, reclamando el cumplimiento de las promesas de Dios, sin depender de los sentimientos, sino aceptando lo que Dios dice en su Palabra. Es un Dios de amor, de tierna compasión, de gran paciencia, más bondadoso y benévolo que el más virtuoso padre terrenal. Podemos descargar totalmente ante El nuestro corazón, decirle aquellas cosas que nos atreveríamos a confiar a oídos mortales, y arrojarnos humildemente en sus brazos sustentadores. "Esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe" (1 Juan 5: 4). 

Mientras hablábamos de la fe y presentaba a Jesús como nuestro fuerte ayudador, mi corazón se quebrantó y derramé muchas lágrimas. Rara vez lloro, pero el enternecedor amor de Cristo derritió mi corazón y abrió las fuentes de las lágrimas cuando presenté el gran rescate que Jesús pagó por nuestras almas a fin de que pudiéramos obtener perdón, pureza, paz y un cielo de felicidad. Dios quiere tener seguidores útiles sobre la tierra y honrarlos y glorificarlos en su reino. . . 

Tratamos de inducir a la gente a extenderse hacia adelante, a las cosas que están más allá de nosotros, procurando fervientemente obtener las mayores alturas de un carácter cristiano. Para ello debemos descansar sencillamente en los méritos y la justicia de nuestro Garante. Necesitamos despertar en nosotros el celo y cultivar un espíritu de oración vigilante. Necesitamos el espíritu fervoroso y el deseo anhelante que tuvo Moisés cuando oró: "Te ruego que me muestres" tu gloria" (Exo. 33: 18). Esta petición no fue presuntuosa. Dios no reprendió a su siervo como si hubiera sido atrevido e irreverente. 

El Señor quiere que día a día seamos más semejantes a Cristo, que guardemos sus palabras, que conformemos nuestra vida con sus preceptos y ejemplo, que entremos cada día más y más profundamente en el espíritu y significado de las demandas y promesas llenas de gracia de Dios. . . En Dios confiamos. Ten buen ánimo en el Señor. Entrégate en los brazos sustentadores de Jesús. . . [Firmado], Tu Elena (Carta 37, del 28 de junio de 1878, dirigida a Jaime White, quien estaba viajando por la parte oriental de los Estados Unidos). 


miércoles, 27 de junio de 2012

¿PARA QUE SE PREPARAN?


¿PARA QUE SE PREPARAN?
27 de Junio


"Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua." Dan. 12: 2. 

Es nuestro privilegio comprender las grandes responsabilidades que Dios ha colocado sobre nosotros, de manera que no estemos en tinieblas respecto de lo que se aproxima sobre nuestro mundo. No podemos permitirnos enfrentar ese día sin estar preparados, sino que, cuando pensamos en el grande y solemne evento de la venida de Cristo en las nubes de los cielos con poder y gran gloria, debiéramos vivir delante de Dios con gran humildad, no sea que caigamos de la gracia de Dios y seamos hallados indignos de la vida eterna. . . 

Vemos que el mundo en general no piensa en ese gran día, y muchos de sus habitantes no tienen interés de escuchar cosa alguna en cuanto a ello. Pero tendremos que enfrentar el registro de nuestras vidas. Debemos recordar que hay un testigo de todas nuestras acciones. Un ojo, semejante a una llama de fuego, contempla todas las acciones de nuestra vida. Nuestros pensamientos mismos y las intenciones y propósitos de nuestros corazones están desnudos ante el escrutinio de Dios. Así como los rasgos se reproducen sobre la placa pulida del artista, nuestros caracteres están registrados en los libros del cielo. 

Les preguntamos: "¿Cómo están sus caracteres hoy a la vista de Dios? ¿Están preparando sus almas para la gran revisión, de tal modo que puedan tener inmaculado el manto del carácter en ese día?" No pueden permitirse ser hallados transgresores de la gran regia moral de justicia de Dios. . . 

El Dios del cielo nos dio el intelecto y la capacidad de razonar, y desea que los usemos. Nos dio un cuerpo, y desea que lo preservemos en perfecta salud a fin de que podamos prestarle un servicio perfecto. El Señor Dios es un testigo siempre presente de los hechos de maldad que se cometen entre los hijos de los hombres sobre esta tierra. ¿Cómo contempla El a los hombres y a las mujeres por quienes pagó un precio infinito, pero que rehúsan obedecer sus leyes?. . . 

No podemos esperar hasta el juicio para estar dispuestos a negarnos al yo y levantar la cruz. No podremos entonces formar caracteres para el cielo. Es aquí, en esta vida, donde debemos colocarnos al mando del humilde y abnegado Redentor. Es aquí donde debemos vencer la envidia, la contienda, el egoísmo, el amor al dinero, el amor al mundo. Es aquí donde debemos entrar en la escuela de Cristo y aprender del Maestro las preciosas lecciones de mansedumbre y humildad. Y es aquí donde debemos hacer los mayores esfuerzos para ser leales y fieles al Dios del cielo, obedeciendo todos sus mandamientos y capacitándonos así para las mansiones que Cristo ha ido a preparar para todos los que aman a Dios (Manuscrito 6a, del 27 de junio de 1886, "Preparación para el juicio", de un sermón predicado en Orebro, Suecia). 

martes, 26 de junio de 2012

EL INCONMENSURABLE AMOR DE CRISTO


EL INCONMENSURABLE AMOR DE CRISTO
26 de Junio


"Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro." Rom. 8: 38, 39. 

Cristo podría haberse apartado de nosotros a causa de nuestra culpabilidad. Pero en vez de hacerlo, vino y habitó entre nosotros, lleno de toda la plenitud de la Deidad, para ser uno con nosotros, a fin de que por medio de su gracia pudiéramos obtener la perfección. Deponiendo su vida, en una muerte de vergüenza y sufrimiento pagó el rescate del hombre. ¡Qué amor abnegado! Descendió de la excelsitud, revistió su divinidad con humanidad, y fue bajando paso a paso a las profundidades mismas de la humillación. No hay sonda que pueda medir la profundidad de este amor. 

Cristo nos mostró cuánto puede amar Dios y cuánto sufrió nuestro Redentor para asegurar nuestra completa restauración. Desea que sus hijos revelen su carácter y ejerzan su influencia a fin de que otras mentes puedan ser puestas en armonía con su mente. 

Cristo, nuestro Salvador, en quien moraba la perfección absoluta, fue hecho pecado en favor de la raza caída. No cometió falta alguna, pero llevó el terrible peso de la culpabilidad de todo el mundo. Llegó a ser nuestra propiciación, a fin de que todos los que le recibieran pudieran llegar a ser hijos de Dios. Se levantó la cruz para salvar al hombre. La elevación de Cristo sobre la cruz fue el medio ideado por el cielo para despertar en el alma arrepentida el sentido de la pecaminosidad del pecado. Mediante la cruz, Cristo trata de atraer a todos a sí mismo. Murió como la única esperanza de salvación para los que, por causa del pecado, estaban en la hiel de amargura. Mediante la obra del Espíritu Santo había de introducirse un nuevo principio de poder mental y espiritual en el hombre, para que, mediante la asociación con la divinidad, llegara a ser uno con Dios. 

Para derribar las barreras que Satanás había levantado entre Dios y el hombre, Cristo realizó un sacrificio pleno y completo, que reveló una abnegación sin parangón. Reveló al mundo el espectáculo asombroso de Dios viviendo en carne humana y sacrificándose a sí mismo para salvar al hombre caído ¡Qué amor maravilloso! Pero al pensar en tantos que pretenden creer en la verdad y están encostrados con egoísmo. . . 

Me asombro de que quienes profesan ser cristianos no echan mano de los recursos divinos; de que no ven con más claridad la cruz como el medio de misericordia y perdón, el medio de poner al corazón orgulloso y egoísta del hombre en contacto directo con el Espíritu Santo a fin de que las riquezas de Cristo puedan ser derramadas en la mente, y el instrumento humano sea adornado con las gracias del Espíritu y que Cristo pueda ser ensalzado en aquellos que no lo conocen (Manuscrito 91, del 26 de junio de 1902, "El sacrificio de Cristo por nosotros"). 

lunes, 25 de junio de 2012

LA PREPARACIÓN PARA EL CIELO


LA PREPARACIÓN PARA EL CIELO
25 de Junio



"Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera." 1 Tim. 4: 8. 

Me siento bastante bien desde que el tiempo es más cálido. Estoy sorprendida de que a mi edad [75 años] esté favorecida con una salud tan buena. Puedo subir y bajar las escaleras tan fácilmente como cualquier miembro de mi familia. Generalmente me siento animada. No quiero arrojar ni una sombra sobre mi familia. Anhelo que cada palabra que salga de mis labios lleve la fragancia del amor de Cristo. . . 

Hemos sido comisionados a salir como misioneros de Cristo. En la Biblia se nos enseña cuál es la obra que se nos ha dado para realizar, y en ella también aprendemos cómo realizarla. Nadie puede conocer tan seguramente la voluntad de Dios como el que permanece en Cristo. Hay algunos que están constantemente especulando, indagando y adivinando, pero que, al mismo tiempo, en vez de avanzar, están retrocediendo. No están unidos con Cristo. 

No debemos tropezar en la incertidumbre. Cristo dice: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame" (Mar. 8: 34). "El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" (Juan 8: 12). Al avanzar, nos acostumbramos a seguir. El sendero de la vida resplandece con un brillo cada vez mayor hasta que el día es perfecto. 

Cuán profundamente se entristece el Salvador ante la pérdida de un alma por la cual hizo un sacrificio tan grande. El quisiera llevar a todos al reino de los cielos. Desea que todos puedan ver al Rey en su hermosura. . . No contemplemos constantemente los defectos de los demás. Contemplemos siempre a Jesús. . . Hay pecadores que salvar, y tanto en palabras como en hechos debemos cumplir el propósito de Cristo hacia ellos, como instrumentos de salvación. . . 

Estoy realizando esfuerzos fervientes para obtener la corona de la vida, la cual en el último gran día, dará el Juez de todos a los que aman su venida. No permitamos que nuestros labios se empañen con la incredulidad. Hablemos la verdad. Rehusemos ser engañados por los espíritus seductores que pronto vendrán. 

Hermana Hall, ¿no será algo realmente bendecido llegar a ser triunfadores, sentarse con la familia real en el reino de los cielos, tener un lugar en las mansiones que Cristo ha ido a preparar para aquellos que aman su venida? Tenga buen ánimo, mi hermana. Que nada la desanime. Manténgase alegre. Permanezca bajo los brillantes rayos del Sol de Justicia (Carta 121, del 25 de junio de 1903, dirigida a Lucinda Hall, una amiga íntima). 

domingo, 24 de junio de 2012

ME VISITARON


ME VISITARON
24 de Junio



"Acordaos de los presos. . ." Heb. 13: 3. 

Ayer, respondiendo a una invitación, dirigí la palabra a los presos [de una cárcel cerca de Salem, Oregon, EE. UU.]. La hermana Jordan, una muy amable hermana en la fe, me llevó en su carruaje. . . Me sorprendió ver a un grupo tan agradable de hombres inteligentes. ¡Oh, cuán triste! Cuántos jóvenes, menores que nuestros queridos hijos, tan inteligentes y con la apariencia dé que podrían ocupar cualquier cargo en la sociedad. No habrías soñado siquiera que eran presos, y solamente lo hubieras advertido por sus extraños uniformes, tan pulcros y aseados. No había nada repulsivo en su apariencia. 

El director de la prisión nos hizo entrar, y luego, al sonido de una campana, los pesados cerrojos de hierro fueron retirados con un fuerte ruido y de sus celdas salió un enjambre de unos ciento cincuenta presos. A continuación fuimos encerrados con ellos: el carcelero, la esposa del director de la prisión, el hermano Carter y su esposa, la hermana Jordan y yo. Los presos cantaron dirigidos por el hermano Carter. Había un órgano allí. El ejecutante era un joven, un músico excelente, un hombre prometedor y, sin embargo, !oh, cuán triste! era un convicto. Hice una oración y todos inclinaron los rostros. Cantaron otra vez y luego me dirigí a ellos. 

Escucharon con la más profunda atención las siguientes palabras: "Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios" (1 Juan 3: 1). Presenté entonces delante de ellos el pecado de Adán, su caída y el don de Dios para redimir ese fracaso, el amor manifestado así para salvar al hombre del pecado y la ruina. Comenté la tentación de Cristo en el desierto, la victoria que ganó en favor de la raza humana, y cómo el hombre puede vencer las trampas seductoras de Satanás colocando su confianza en Cristo. . . 

Me espacié por unos momentos en la naturaleza del pecado, en que es la transgresión de la ley, y cómo mediante el arrepentimiento ante Dios y la fe en nuestro Señor Jesucristo el pecador puede recibir salvación plena y gratuita. Pero que no puede ser salvado por los méritos de la sangre de Cristo mientras continúe violando la ley del Padre. . . Cristo murió para poner en evidencia ante el pecador que no hay esperanza para él mientras continúe en el pecado. La obediencia a todos los requerimientos de Dios es su única esperanza para recibir el perdón mediante la sangre de Cristo. Me detuve bastante sobre la gran recompensa que será dada al triunfador final: la corona de la vida que no se desvanece y que será colocada en sus sienes. 

La gente me escuchó con semblantes solemnes y lágrimas en los ojos, mientras sus labios temblorosos me mostraron que sus corazones, aunque encallecidos por el pecado, sintieron el impacto de las palabras que se les había dirigido (Carta 32, del 24 de junio de 1878, dirigida a Jaime White, quien se encontraba viajando por el este de los Estados Unidos). 

sábado, 23 de junio de 2012

LECCIONES DE LA HIGUERA ESTÉRIL


LECCIONES DE LA HIGUERA ESTÉRIL
23 de Junio

"Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento." Mat. 3: 8. 

Deseo fervientemente que quienes han estado creando disensión y lucha se convenzan de su error, se arrepientan y se conviertan. Diga esto a la gente: "Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas" (Juan 12: 35). Puesto que el tiempo es corto necesitamos ocupamos diligentemente de los negocios del Rey. Hace dos noches tuve una visión en la que me parecía estar dirigiéndome a un grupo de nuestro pueblo. . . Yo estaba diciendo: "Tengo una advertencia para quienes han estado trabajando a fin de destruir la influencia de los mensajes que el Señor ha dado a sus siervos. Hay algunos que durante años han ido extendiendo sus raíces hasta puntos distantes, pero la producción de sus frutos para Cristo está representada por la higuera estéril. . ." Debemos mantener constantemente delante de nosotros la lección de la higuera estéril. No es una mera profesión de justicia lo que satisfará las necesidades del mundo actual y cumplirá la voluntad de Dios para la familia humana. Dios está buscando ramas fructíferas. "Alimenten mis ovejas con forraje puro", es el mandato del Señor a quienes actúan como maestros del Evangelio de salvación. El ha hecho provisión para que el poder salvador del Evangelio sea presentado en todas partes. Se me mostró que se han cometido errores que dejaron impresiones equivocadas sobre las mentes, debido a que se permitió que hombres deficientes en la gracia salvadora del Evangelio, que no hicieron de la pureza y la sencillez una parte de sus vidas, y que no buscaron a Dios a menudo en humilde oración fervorosa, presidieran al tratarse intereses importantes. No consideraron que las obras rectas y abnegadas debían constituir una parte necesaria de la experiencia cristiana. No veían la necesidad de tener el Espíritu de Cristo y de imitar su ejemplo en la obra del ministerio. Escuché palabras de advertencia y súplica dirigidas a los jóvenes, en las que se les imploraba hacer una entrega completa y obtener una conversión cabal. Se exhortó a los ministros a que hicieran cambios definidos. Se me presentó al Salvador como estando delante de la congregación y dirigiéndose a quienes habían estado desanimando y obstaculizando la obra de otros. Se dijeron las siguientes palabras: "Quiebren todo yugo. Están retrasados en años en la proclamación del plan de la redención. Sea cada uno comisionado por Aquel que mora en la verdad y la justicia. Que todos se coloquen en una correcta relación con Dios, realizando una obra de arrepentimiento cabal". Presentemos nuestro caso ante el trono de la gracia. . . Oro para que ahora se experimenten conversiones cabales (Carta 202, del 23 de junio de 1908, dirigida a S. N. Haskell, presidente de la Asociación de California, EE. UU). 

viernes, 22 de junio de 2012

PERMITAN QUE DIOS OBRE EN USTEDES


PERMITAN QUE DIOS OBRE EN USTEDES
22 de Junio


"Y el Dios de paz. . .os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén." Heb. 13: 20, 21. 

Estudiando la Palabra de Dios y practicando sus preceptos en todas sus transacciones comerciales, los hombres pueden discernir claramente el espíritu que controla las acciones. En lugar de seguir los impulsos humanos y la inclinación natural, pueden aprender, mediante un estudio diligente, los principios que debieran controlar a los hijos e hijas de Adán. 

La Biblia es el Libro Guía que debe resolver los muchos problemas difíciles que aparecen en las mentes dominadas por el egoísmo. Es un reflejo de la sabiduría de Dios, y no solamente proporciona principios grandes e importantes, sino que también provee lecciones prácticas para la vida y la conducta del hombre en su relación con su prójimo. Da detalles precisos que determinan nuestra relación con Dios y del uno para con el otro. Es una revelación completa de los atributos y de la voluntad de Dios en la persona de Jesucristo, y en ella se especifica la obligación del instrumento humano de rendir a Dios un servicio de todo corazón, y de preguntarse a cada paso: "¿Es éste el camino del Señor?". . . 

La voluntad de todo ser humano debiera estar bajo la disciplina y el control de Dios, porque es un elemento peligroso si se ejercita en proyectos egoístas. . . Una perversidad engañosa se discierne en las mentes de aquellos cuyos ojos no están ungidos con el colirio celestial a fin de que puedan ver todas las cosas a la luz de la Palabra de Dios. La voluntad se esclaviza, y tiende a proseguir en una conducta que la Palabra de Dios no justifica. La voluntad no debe colocarse bajo el control de ningún hombre; al hacerlo, ésta se torna engañosa. . . 

La voluntad de Dios expresada en su Palabra debe ser introducida hasta lo más recóndito del alma. Si así lo queremos, Dios identificará su voluntad con todos nuestros pensamientos y propósitos, armonizando de tal manera nuestros corazones y mentes con su Palabra, que cuando obedezcamos su voluntad estaremos tan sólo ejecutando nuestros propios impulsos. Los tales no poseerán una disposición no santificada y egoísta, lista para llevar a cabo sus propios deseos, sino que manifestarán un celo ferviente y decidido por la gloria de Dios. No querrán hacer nada con sus propias fuerzas, y se guardarán estrictamente contra el peligro de promover el yo. 

Todos los que quieran perfeccionar el carácter cristiano deberán llevar el yugo de Cristo. Si han de sentarse en los lugares celestiales con Cristo Jesús, deben aprender de El mientras estén sobre esta tierra. Nuestra naturaleza necesita disciplina. Debe conformarse a la naturaleza de Jesús, a fin de que El pueda cumplir el bien que quiere hacer por todos aquellos que se someten para ser modelados, mediante la entrega de su naturaleza a su autoridad. El gran Maestro se unirá en yugo con toda alma que esté dispuesta a llevar el yugo de El (Carta 22, del 22 de junio de 1896, dirigida a un administrador de la iglesia de Australia). 

jueves, 21 de junio de 2012

DIOS PUEDE USAR INSTRUMENTOS HUMILDES


DIOS PUEDE USAR INSTRUMENTOS HUMILDES
21 de Junio

"Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte." 1 Cor. 1: 27. 

Los que Dios escoge para que sean sus obreros no son siempre los más talentosos en la estima del mundo. A veces elige hombre analfabetos. Estos obreros tienen una obra especial que hacer. Alcanzan a una clase de gente a la cual ningún otro podría tener acceso. Los que trabajan en forma modesta serán recompensados con la misma alabanza que recibirán aquellos que, de acuerdo a las apariencias exteriores, ejercen una influencia más amplia. Cada obrero será recompensado de acuerdo con el espíritu que lo impulsó a la acción. Estos obreros abren sus corazones para recibir la verdad y son hechos sabios en Cristo y mediante El. Sus vidas inhalan y exhalan la fragancia de la piedad. Consideran cuidadosamente sus palabras antes de hablar. Sus acciones corresponden a las de su Conductor. Se esfuerzan por promover el bienestar de sus prójimos. Llevan alivio y felicidad a los tristes y angustiados. Sienten la necesidad de permanecer constantemente bajo la educación de Cristo, a fin de poder obrar en armonía con la voluntad de Dios. Meditan en cómo imitar mejor a su Salvador en llevar la cruz y en ser abnegados. Son testigos de Dios que siguen su ejemplo de compasión y amor, atribuyendo toda la gloria a Aquel a quien aman y sirven. Constantemente están aprendiendo del gran Maestro mientras alcanzan niveles más elevados de perfección; no obstante, siempre tienen un sentido de su debilidad e inferioridad. Son atraídos hacia arriba por la intensa admiración y el amor que sienten por la belleza del carácter de Cristo. Practican sus virtudes, porque sus vidas se asemejan a la de Cristo. Avanzan siempre hacia adelante y hacia arriba, siendo una bendición para el mundo y un honor para su Redentor. Cristo dice de ellos: "Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad" (Mat. 5: 5). Se debe animar a tales obreros. Realizan su obra no para ser vistos de los hombres, sino para glorificar a Dios, y soportarán su inspección. Él Señor pone a estos obreros en contacto con los que tienen habilidades más notables para llenar las lagunas que dejan. Se sienten complacidos cuando son reconocidos y apreciados, porque constituyen eslabones en la cadena de servicio del Señor. Y es el deseo de Dios que se reconozca a cada instrumento humano que trabaja para El, no importa cuán pequeña pueda ser la obra que realiza. . . En las cortes celestiales, cuando los redimidos se reúnan en el hogar, esta clase estará muy cerca del Hijo de Dios. Resplandecerán con gran brillo en las cortes del Señor, y serán honrados por El debido a que sintieron que era un honor servir a aquellos por los cuales Cristo dio su vida (Manuscrito 5, del 21 junio de 1902, "La necesidad de un despertar"). 

miércoles, 20 de junio de 2012

DIOS NOS AYUDA A CUMPLIR SU VOLUNTAD


DIOS NOS AYUDA A CUMPLIR SU VOLUNTAD
20 de Junio


"Ocupaos de vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad." Fil. 2: 12, 13. 

Hablen de las bendiciones de Dios. Introduzcamos en nuestras vidas toda la afabilidad posible. Cuando otros comiencen a cuestionar y criticar, determinémonos, sea mediante el silencio o haciendo girar la conversación a otro tema, aplica un corte a las palabras que no serían dichas con sabiduría. Necesitamos continuar esperando en el Señor mediante la oración y súplicas humildes, esforzándonos para guardar la puerta de nuestros labios a fin de no pronunciar ninguna palabra necia con sabor a incredulidad. 

Debemos hablar con fe, practicando las mismas cosas que pedimos al Señor que podamos hacer por su gracia. De esta manera obramos nuestra propia salvación, tratando de ayudar y salvar, mediante palabras fieles y hechos amables, a aquellos que se encuentran en problemas. Es Dios el que produce en nosotros así el querer como el hacer por su buena voluntad. Lo finito y lo infinito debe unirse para realizar la obra que necesita ser hecha. Dios se ha comprometido a proporcionarnos fortaleza, ánimo, afabilidad y gozo en nuestro Salvador. Cuando permanecemos en El, la palabra que arrojaría sombras sobre otros, no se dice. 

Recordemos que cada uno tiene algún punto oscuro en su experiencia. Hagamos todo lo que podamos para llevar ánimo y esperanza a las vidas de demás. ¡Qué bendición será esto! Ellos a su vez, hablarán palabras de ánimo a otros a fin de que la luz brille en sus corazones. Al hacer esta obra llegaremos a comprender que el Señor escucha nuestras oraciones porque obramos en armonía con ellas, cumpliendo todo deber para con Dios y para con nosotros mismos. Debemos hacer nuestra obra con una actitud mental de agradecimiento y de oración. Pero por fe podemos reclamar el cumplimiento de la promesa: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis" (Mat 7: 7). 

Sí, encontraremos la respuesta a nuestras oraciones, porque Dios obrará en forma extraordinariamente abundante, por encima de nuestras mayores expectativas. ¡Qué testimonio precioso daremos entonces de Dios! ¡Qué honor haremos a la verdad de su Palabra! Estaremos en condiciones de decir: "Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová. Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira" (Sal. 40: 1-4) (Carta 87, del 20 de junio de 1900, dirigida a Edson y Emma White). 

martes, 19 de junio de 2012

SOMOS UNO CON LA IGLESIA DEL CIELO


SOMOS UNO CON LA IGLESIA DEL CIELO
19 de Junio


"Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos." Efe. 4: 4-6. 

Cada miembro de iglesia necesita sentir el poder transformador de Dios sobre la mente y el corazón, a fin de experimentar desarrollo espiritual. Dios tiene la gracia suficiente para hacer de cada verdadero creyente un hijo de Dios. Los ángeles están trabajando en beneficio del pueblo de Dios, a fin de que Satanás no pueda obtener la victoria sobre sus integrantes. . . 

El que acuda al Señor con sencilla confianza aprenderá cómo elevar al Salvador delante de los hombres. El cristianismo práctico consiste en revelar la voluntad de Dios en palabra y en acción. . . 

En este tiempo, cada miembro de iglesia en forma individual debe hacer una obra especial. Con la Biblia en la mano, debe escudriñar las Escrituras con la ferviente determinación de conocer la voz de Cristo. "Escudriñad las Escrituras "-dijo el Salvador-"; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí" (Juan 5: 39). 

Quien afirme seguir a Cristo debe vencer cada rasgo egoísta del carácter. Mediante la buena conducta debe formar un modelo correcto, y testificar con su vida el carácter de Cristo y el amor desinteresado de Dios por la raza humana. Mediante obras de misericordia, amor y simpatía, mostrando bondad a diestra y siniestra, debe repetir las obras de Cristo, quien vino a la tierra para dar al hombre un modelo del carácter perfecto que deben obtener todos los que recibirán la bienvenida en el futuro mundo celestial. Encontró placer en sus infatigables obras de bien en favor de los hombres. Su objeto al venir a nuestro mundo fue dejar un ejemplo de los que el carácter humano debe llegar a ser a fin de estar preparado para la sociedad del cielo. 

El Espíritu Santo no deja que ningún miembro de la iglesia desarrolle un carácter desprovisto de gracia. Demanda para cada hombre y mujer el privilegio de llegar a ser un hijo de la luz, una influencia en favor de la justicia, un ejemplo de lo que significa ser como Cristo. Esta es la forma como Dios ayuda a la iglesia. Satanás está trabajando por todos los medios para desbaratar el propósito de Dios; y por eso El desea que su pueblo profeso no cometa errores, sino que cada movimiento pueda ser dado correctamente. La Cabeza de la iglesia en la tierra requiere que los miembros de iglesia sometan sus voluntades a la de Dios, en obediencia voluntaria. Dios ha unido a los instrumentos de la iglesia de la tierra con la iglesia del cielo (Manuscrito 141, del 19 de junio de 1907, "Palabras a los miembros de iglesia"). 

lunes, 18 de junio de 2012

LA SABIDURÍA HUMANA ES LOCURA


LA SABIDURÍA HUMANA ES LOCURA
18 de Junio 

" Oh Jehová, ¿Qué es el hombre, para que en él pienses, o el hijo de hombre, para que lo estimes?" Sal. 144: 3. 

El Señor tiene un lugar para cada hombre y para cada mujer, sean jóvenes, adultos o ancianos. Cuando los hombres y las mujeres encuentren su lugar, se hará una obra para el Señor que todavía no se ha hecho. Una gran debilidad ha sobrevenido al pueblo de Dios porque. . . algunos han dejado al Señor Jesús y en sus vidas han puesto a un lado su Espíritu, su amor y su rica gracia. Han elevado sus almas a la vanidad, y han hecho planes basados en la sabiduría humana, suponiendo que el talento humano debía ser su fortaleza. De esta manera atraen sobre sí debilidad y perplejidad. Dependiendo de la humanidad, olvidan que los hombres y las mujeres son finitos, que se equivocan, que son egoístas por naturaleza y que sus planes seguramente están mezclados con escorias. 

Los seres humanos más talentosos -hombres y mujeres dotados de mentes amplias y comprensión profunda, de elevada cultura y educación, que están en el mundo como gobernantes- son, comparados con Dios, apenas infantes en la comprensión de las cosas eternas. Y debido a que tienen un conocimiento tan limitado de Dios, a que saben tan poco de sus caminos, de su mente y de su carácter, están en peligro de endiosarse a ellos mismos. . . 

Los que no son conscientes de la grandeza de Dios y de su omnipotencia, tratarán de presentarse a sí mismos como grandes y sabios, cuando en realidad son sencillamente nada. A la vista de Dios son como niñitos que no pueden caminar solos, y sin embargo se sienten plenamente competente para manejar los más grandes problemas. Suponen que si pueden unir y consolidar sus talentos, ello redundará en un gran éxito. Pero cuanto mayor sea el número de los que así se unen, mayor será el fracaso resultante, a menos que traten de conocer y comprender a Dios. No son los números obtenidos por medio de estas uniones los que llevan al hombre a estar en armonía con el cielo. 

Hay muchos, muchísimos que, sin experiencia ni capacidad de razonar, imaginan que son suficientemente sabios como para realizar cualquier cosa que desean hacer. Ante Dios, su sabiduría es locura. Necesitan recordar que son solamente niños en sabiduría, y que antes que puedan conocerse a sí mismos deben aprender de Dios. 

Dios es nuestro Padre, y enseñará a todo aquel que, comprendiendo que su sabiduría humana es locura, acuda a El. Al aferrarse de su fuerza y tener paz con él, viviendo por su Palabra, Dios unirá su fortaleza con la debilidad de ellos, su conocimiento con su ignorancia, robusteciéndolos en El. Les brindará el cuidado que se adapte a sus necesidades. Los que confían en El como su Maestro no tropezarán ni caerán (Manuscrito 88, del 18 de junio de 1902, "Una obra mundial"). 

domingo, 17 de junio de 2012

¿SON RAMAS FRUCTÍFERAS?


¿SON RAMAS FRUCTÍFERAS?
17 de Junio

"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mi y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer." Juan 15: 5. 

"Yo soy la vid verdadera", declaró Jesús. Usó la ilustración de la vid para que al mirarla pudiéramos recordar sus preciosas lecciones. Correctamente interpretada, la naturaleza es el espejo de la divinidad. 

Cristo señaló la vid y sus pámpanos: les doy esta lección para que puedan comprender mi relación con ustedes y la de ustedes conmigo. Sus oyentes no tenían la más mínima excusa para tergiversar sus palabras. La ilustración que usó fue como un espejo sostenido delante de ellos, para que pudieran comprender su conexión con ellos. 

Esta lección se repetirá hasta los confines de la tierra. Todos los que reciben a Cristo por la fe llegan a ser uno con El. Los pámpanos no están ligados a la vid por medio de un proceso mecánico o artificial. Están unidos por las raíces de la vid. De la misma manera, quienes reciben a Cristo por la fe llegan a ser uno con El en principio y en acción. Están unidos a El, y la vida que viven es la vida del Hijo de Dios. Deben su vida a Aquel que es vida. 

El bautismo puede repetirse vez tras vez, pero no tiene poder inherente para cambiar el corazón humano. El corazón debe estar unido con el corazón de Cristo, la voluntad debe estar sumergida en su voluntad. La mente debe llegar a ser una con su mente, los pensamientos deben sujetarse a El. Un hombre puede bautizarse y su nombre ser escrito en los registros de la iglesia, pero con todo, puede ser que el corazón no haya cambiado. Las tendencias heredadas y cultivadas pueden estar todavía obrando mal en el carácter. 

El hombre regenerado tiene una unión vital con Cristo. Como el pámpano obtiene su sustento del tronco paterno y por esto puede llevar mucho fruto, de la misma manera el verdadero creyente está unido con Cristo y revela en su vida los frutos del Espíritu. El pámpano llega a ser uno con la vid. La tormenta no puede arrancarlo. Las heladas no pueden destruir sus propiedades vitales. Ninguna cosa es capaz de separarlo de la vid. Es un pámpano viviente, y lleva los frutos de la vid. Así ocurre con el creyente. Mediante su conversación y buenas obras revela el carácter de Cristo. Como el pámpano extrae su nutrimento de la vid, así también todos los que están verdaderamente convertidos extraen vitalidad espiritual de Cristo. "De cierto, de cierto os digo "-les dijo Cristo-", si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él" (Juan 6: 53-56) (Manuscrito 78, del 17 de junio de 1898, "Yo soy la Vid verdadera"). 

sábado, 16 de junio de 2012

MIREN A JESUCRISTO


MIREN A JESUCRISTO
16 de Junio

"Yo el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás."Juan 6: 35. 

He recibido la instrucción de decir que no debemos mirar a ningún ser humano para obtener poder o experiencia, ni depender de los hombres para conseguir fortaleza y orientación. Cristo dice: "Miradme a mí". Yo soy la luz de mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, pero tendrá la luz de la vida". Me dirijo a los que pretenden ser hijos de Dios. ¿No es ya tiempo de que conozcamos a la Fuente de nuestra fortaleza y poder? ¿ No debiéramos, a partir de este momento, producir un registro de nuestras vidas que sea más agradable al Señor? 

No encuentro palabras apropiadas para describir las escenas que se me presentaron. Vendrán tribulaciones de tal naturaleza que humillarán todos lo corazones que se ensalzan. Que nadie sienta que es seguro seguir su propio camino o confiar en el hombre. El Señor llama a hombres de experiencia, hombres que lleven responsabilidades en su nombre y con su fortaleza, hombres que reciban su gracia comprendiendo su responsabilidad de impartirla a otros. 

La Palabra del Dios viviente debe ser nuestra guía. Cada uno debe comprender que depende de Aquel a quien pertenece por creación y por redención. Lean y estudien las declaraciones registradas en el capítulo seis de Juan. Oren para lograr una comprensión de estas verdades. Me alarma ver la debilidad espiritual de quienes han tenido una luz tan grande. Si hubieran caminado en esta luz serían fuertes en el Señor. Pero no lo han hecho, y los que toman contacto con la verdad por medio de sus esfuerzos miran a los seres humanos para recibir sabiduría, en vez de mirar a Jesucristo, la "luz verdadera, que alumbra a todo hombre" (Juan 1: 9). Cuando los que pretenden creer en Cristo lo reciban por la fe, El será para ellos su santificación, su justicia y su recompensa sobremanera grande. 

Los instrumentos del Señor, los hombres que El ha designado, deben recibir sabiduría de Dios en forma individual. Deshonran grandemente al Señor cuando por su seguridad confían en los planes humanos. Con claridad han de verlo a El como su suficiencia, como su fortaleza. 

¿Están representando a Cristo? ¿Se han apartado del espíritu y de la influencia de los planes trazados de acuerdo con los principios mundanos y las maquinaciones humanas? ¿Están alimentándose diariamente del Pan de vida?. . . 

Proceda de labios sinceros la oración: "Hazme entender el camino de tus mandamientos, para que medite en tus maravillas" (Sal. 119: 27). "En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti" (vers. 11) (Manuscrito 78, del 16 de junio de 1902, "El asunto del alimento saludable"). 

viernes, 15 de junio de 2012

HOY


HOY
15 de Junio

"Antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado." Heb. 3: 13. 

Querida hermana:. . . "La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró Por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec" (Heb. 6: 19, 20). 

Tenemos muchos motivos para confiar en Dios y para llevar todas nuestras preocupaciones y ansiedades a Cristo Jesús, de modo que podamos familiarizarnos más con El. No debiera ser algo difícil recordar que el Señor Jesús desea que le llevemos todos nuestros problemas y perplejidades. Presénteselos al Señor en oración, y luego deje sus perplejidades y cargas con El. ¡Cuánto más felices seríamos si hiciéramos esto! Ud. puede dirigirse a El como un niño se acerca a sus padres, diciendo: "Señor, he cargado con mi yo por largo tiempo como si pudiera salvarme a mí misma. Mis cargas son demasiado pesadas para seguir llevándolas. Tú puedes hacerlo por mí". El le contestará: "Las tomaré. Con amor eterno tendré misericordia de ti". 

Este amor es tan fuerte como tierno. El amor de Jesús es más fuerte que la muerte, por cuanto murió para ganar su amor, para conseguir que Ud. descansara más plena y enteramente en El, y para unirla a El por toda la eternidad. El amor de Jesús se expresa más tiernamente que el de una madre por su hijo, pero el amor de Jesús es mayor aún que éste. Los afectos de las madres pueden cambiar; ellas pueden llegar a ser despiadadas; pero Jesús nunca, nunca se mostrará desatento, despiadado o cruel con sus hijos. 

Por lo tanto, nunca, nunca debemos mostrar desconfianza o falta de fe. Tan fuerte es el amor de Jesús que controla todos los afectos de su naturaleza y emplea todos sus vastos recursos para hacer bien a su pueblo. Su amor es perdurable, sin mudanza ni sombra de variación. No deshonremos nunca a Dios dedicando todas nuestras energías a nosotros mismos, fijando nuestra atención sobre nosotros y teniendo constantemente en vista nuestro propio beneficio. 

Contemplemos a Jesús quien es el Autor y Consumador de nuestra fe. No hagamos como hasta ahora. No nos angustiemos por las supuestas cargas del mañana, sintiéndonos miserables. Desempeñe animosamente sus deberes de hoy. Hoy debemos tener fe. Hoy debemos confiar en Jesús. Hoy puedo mirar a Cristo y vivir. Hoy puedo poner mi confianza en Dios. Hoy descansaré en quietud y paz, mantenida por el poder de Dios. Diga: "Hoy glorificaré al Señor teniendo ánimo y sintiéndome feliz en la seguridad de su amor". 

Con mucho amor, Elena G. de White (Carta 48, del 15 de junio de 1896, dirigida a una hermana que necesitaba aliento). 

jueves, 14 de junio de 2012

A CADA UNO SU OBRA



A CADA UNO SU OBRA
14 de Junio



"Porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él." Isa. 59: 19. 


Los que profesan ser cristianos pero viven vidas vacías y egoístas, son seres nauseabundos para Cristo. No seamos cristianos tibios y sin corazón en nuestro trato con otros. Rodeémonos a nosotros mismos con una atmósfera de valor y esperanza. Hablemos palabras amables y animadoras a los que nos rodean. . . 

Apreciemos la verdad de Dios. A menos que tengamos éxito en la obtención de la vida eterna, mejor habría sido que nunca hubiéramos nacido. No rehusemos los privilegios que son nuestros mediante el sacrificio de Cristo. Aunque era igual a Dios, vino a este mundo para dar su vida por nosotros. Sobre la cruz del Calvario sufrió una muerte vergonzosa, a fin de hacer expiación por los pecados de quienes lo aceptaran como su Salvador. A quienes lo reciben y creen en El, les promete poder para llegar a ser hijos de Dios. 

Jesús los ama. Los compró con su sangre. Si no los hubiera amado no habría muerto por ustedes. Su corazón de amor se entristece cuando trabajan contra El porque están frustrando su plan para salvarlos. Dios no puede bendecir a quienes se le oponen, los que rehúsan aceptar las palabras de consuelo y paz que podrían llevar luz y amor a sus almas. 

A cada hombre le es dada su obra. Los que están unidos con Dios lo revelarán trabajando con El. Son socios de Dios y de Cristo. Son coherederos con Cristo de una herencia inmortal. 

Si en este mundo hacemos lo mejor que podemos, siguiendo a nuestro Ejemplo divino, venciendo con fortaleza que El nos da, se nos garantizará una segura entrada en las cortes celestiales. Allí Cristo nos conducirá a ríos de agua viva y nos hará comprender el significado de las providencias que en este mundo no entendimos. Entonces seremos capaces de discernir el amor de Dios en lo que nos parecen adversidades. Veremos que se permitió que las pruebas llegaran hasta nosotros para eliminar nuestros rasgos de carácter desemejantes a Cristo y para fortalecer nuestros puntos débiles. 

Dios los está llamando para que se entreguen a El. ¿No responderán? ¿No le darán los afectos mejores y más santos de sus corazones? ¿No están dispuestos a recibir el oro refinado en fuego para ser ricos, y vestiduras blancas para cubrirse? ¿No le permitirán que unja sus ojos con el colirio celestial a fin de que puedan ver con claridad? (Manuscrito 114, del 14 de junio de 1903, "Deberes y privilegios del cristiano", tema dado en Calistoga, California, Estados Unidos). 

miércoles, 13 de junio de 2012

UN HOGAR DE ETERNA LUZ


UN HOGAR DE ETERNA LUZ
13 de Junio

"Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad." Heb. 11: 16. 

Me temo que no se haya mantenido una lucha agresiva contra el mundo, la carne y el diablo. Si hemos de empeñarnos en seguir el ejemplo de Cristo, no podemos regocijamos con un cristianismo a medias, que comparte el espíritu egoísta y codicioso del mundo y su impiedad, y que sonríe con aprobación ante su falsedad. ¡No! Por la gracia de Dios debemos mantenemos firmes en los principios de la verdad, conservando firmemente hasta el fin el principio de nuestra confianza. Debemos ser "en lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor" (Rom. 12: 11). Uno es nuestro Maestro, Cristo. A El debemos mirar. De El debemos recibir nuestra sabiduría. Mediante su gracia hemos de preservar nuestra integridad, aceptando la Palabra de Dios como nuestra norma y permaneciendo delante del Señor en mansedumbre y contrición. 

Anhelo mucho ver la obra profunda del Espíritu de Dios. ¿Se producirá alguna vez en nuestras filas como ocurrió en el pasado? "Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados" (Isa. 57: 15). 

La Palabra del Señor nunca coarta la actividad del hombre. Ella hace posible un aumento de la utilidad al guiar la actividad en la dirección correcta. El Señor no deja al hombre sin un blanco que alcanzar. Coloca delante de él la eternidad con todas sus realidades solemnes, y le da una comprensión de los temas inmortales e imperecederos. Cristo le presenta una verdad valiosa y ennoblecedora para que pueda avanzar por un sendero firme y seguro, en prosecución de un blanco digno de la más ferviente inversión de todas sus capacidades. 

A medida que el hombre continúa conociendo al Señor aumenta en poder. Al esforzarse por alcanzar la norma más elevada, la Biblia es como una luz para guiar sus pasos hacia el cielo. En esa Palabra encuentra que puede ser hijo de Dios, miembro de la familia real, coheredero con Cristo de una herencia inmortal. 

El libro guía le señala la patria celestial y las inescrutables riquezas y tesoros del cielo. Avanzando en el conocimiento del Señor se está asegurando eterna felicidad. Día tras día la paz de Dios es su recompensa y por la fe contempla un hogar de eterna luz, libre de toda tristeza y frustración. Dios dirige sus pasos y lo guarda de caer, santificando y elevando sus energías (Carta 45, del 13 de junio de 1901, dirigida al Hno. J. A. Burden y esposa). 

martes, 12 de junio de 2012

LA MANO DE DIOS EN EL TIMÓN


LA MANO DE DIOS EN EL TIMÓN
12 de Junio

"Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza." Efe. 6: 10. 

El futuro está delante de nosotros y ocurrirán hechos imprevistos que cambiarán el estado actual de las cosas del mundo. La lujuria y la codicia están luchando para lograr la supremacía. Se ejercerán opresión y odio con propósitos destructivos. Inspirados por un poder maligno, los instrumentos de Satanás obrarán activamente para cumplir su voluntad. "Los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán" (Dan. 12: 10). Cada alma verdaderamente convertida se revestirá con toda la armadura de Dios y enfrentará con bravura al enemigo invisible. Los siervos de Dios comprenderán la necesidad de participar de la naturaleza divina. . . 

Vivimos en tiempos de peligro. Nuestra única seguridad está en caminar en las huellas de Cristo y llevar su yugo. Tiempos turbulentos están delante de nosotros. En muchos casos los amigos se enemistarán. Sin causa alguna, los hombres llegarán a ser nuestros enemigos. Los motivos del pueblo de Dios serán tergiversados no solamente por el mundo, sino también por sus propios hermanos, Los siervos del Señor serán colocados en situaciones difíciles. A fin de justificar la conducta egoísta e injusta de los hombres, se hará una montaña de una insignificancia. 

La obra que los hombres han hecho fielmente será desacreditada y desestimada, debido a que sus esfuerzos no son acompañados por una aparente prosperidad. Por medio de tergiversaciones estos hombres serán vestidos con los oscuros ropajes de la deshonestidad debido a que circunstancias que están más allá de su control, confundieron su obra. Se los señalará como hombres en quienes no se puede confiar. Y esto lo harán los miembros de la iglesia. Los siervos de Dios deben armarse con la mente de Cristo. No deben esperar que escaparán del insulto y la tergiversación. Se los tildará de excéntricos y fanáticos. Pero nadie debe desanimarse. La mano de Dios está sobre el timón de su providencia, guiando su obra para la gloria de su nombre. 

Dios exhorta a su pueblo a ser una brillante luz en el mundo; una luz que brille en medio de las tinieblas del pecado. Tiene su recompensa vivir la vida del Dador de la vida. El anduvo haciendo bienes. Esto es lo que hará todo verdadero seguidor de Cristo, imbuido de un sentido sagrado de lealtad a Dios y de deber hacia sus prójimos. Mediante el conocimiento de la verdad tal como es en Jesús, los cristianos deben crecer en gracia, acercándose constantemente a la perfección del carácter (Manuscrito 75, del 12 de junio de 1902, "La firma del convenio"). 

lunes, 11 de junio de 2012

¿ANTE QUIEN DEBO CONFESARME?


¿ANTE QUIEN DEBO CONFESARME?
11 de Junio


"Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado." Sal. 32: 5. 

Mi querida hermana: Hay algunas cosas que debemos confesar solamente a Dios. Si Ud. ha hecho mal a un hermano o a una hermana, tiene la luz que se da en la Palabra: "Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda" " (Mat. 5: 23, 24). . . 

Si su pecado ha sido contra Dios, no necesita darle publicidad, sino confesarlo a El. A menudo los pobres y débiles mortales actúan en forma muy desacertada al confesar sus pecados a seres humanos. .. 

Lea todo el capítulo 18 de Mateo, y encuentre en su instrucción alivio, valor y esperanza. Avance por fe. Concentre su esfuerzo en ello. Le aconsejo presentar su caso delante del Señor Jesús en oración. Crea que El la escucha, y que cuando confiesa sus pecados, se arrepiente y camina humildemente delante de Dios, la perdona. Actúe como alguien a quien el Señor ha disciplinado a fin de purificarla y salvarla.. 

Nunca renuncie a su fe y esperanza en Dios. Aférrese de las promesas. No confíe en sus sentimientos, sino en la Palabra de Dios. Crea en las declaraciones del Señor. Aférrese del claro "así dice el Señor", y descanse en eso, lo sienta o no. La fe no siempre está acompañada de sentimientos de éxtasis, pero sí de esperanza en Dios. Confíe plenamente en El. . . 

Mi hermana, confíe en el Señor como un niñito confía en su padre terrenal. Aférrese del Salvador. No permita que nada separe su alma de Dios. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3: 16). Pida bendiciones; espere bendiciones; aguárdelas constantemente. Véalas, reconózcalas, y no se queje; no se irrite. No culpe a Dios, sino diga: "Oh Señor, creo, aunque soy pecadora y porque soy pecadora. Creo en ti con todo mí corazón. Tú eres la verdad y acepto tu Palabra". 

¿En qué consiste la religión? Es la conformidad del ser entero a la voluntad de Dios. "Si alguno quiere venir en pos de mí "-dijo Cristo-", niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame" (Luc. 9: 23). Lo que Ud. necesita es creer inteligentemente en la Palabra de Dios. Ella es nuestra norma de acción. No debe cavilar diciendo: "¿Qué debo hacer?" Creer correctamente es hacer las cosas correctamente. Cristo dio su vida para hacer posible que Ud. llegue a ser partícipe de la naturaleza divina. . . Recuerde que Dios bendecirá a todos los que pongan su confianza en El. Su hermana, Elena G. de White (Carta 159, del 11 de junio de 1905, dirigida a una desalentada hermana de iglesia).